La agria despedida de Torra y Arrimadas en el Parlament

Arrimadas avisa a Torra de que puede acabar como Puigdemont y el president le pide que ceda "sus cartelitos" al Museo de Historia antes de irse al Congreso

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La despedida entre Quim Torra y la hasta ahora jefa de filas de Ciudadanoss en el Parlament, Inés Arrimadas, ha protagonizado la insulsa sesión de control al presidente de la Generalitat de este miércoles. El intercambio ha sido tan estéril como trufado de agrio sarcasmo.

Arrimadas cierra con el pleno que se celebra hoy, miércoles, y mañana, jueves, su etapa en la cámara catalana antes de dar el salto al Congreso de los Diputados. Cuando le tocó cerrar la ronda de preguntas a Torra, le pidió que hiciera balance de su primer año como presidente, que se cumple la semana que viene.

Torra, que cuando le preguntan ha convertido en habitual no contestar a la primera y hacerlo tras la segunda intervención a la que tiene derecho, se limitó de entrada a replicar a la jefa de la oposición que esperaba «expectante su última pregunta». «Espero su desarrollo, después de este año tan agradable que hemos pasado juntos», dijo.

Arrimadas precisó que no se trataba de su última intervención, porque el jueves se ha reservado otra, y después, siempre según el guión que se ha convertido en habitual, le reprochó al president no haber hecho nada, le pidió que se quite «la venda amarilla de los ojos» y le advirtió de que por el camino que lleva puede acabar procesado. «No sé si aspira a ser el compañero de piso de piso de Puigdemont en esa casa de los fugados de Waterloo», le espetó.

Arrimadas, eso sí, no se olvidó de colar en su última pregunta de control a Torra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque fuera de manera un tanto forzada y en el marco de otro aviso, este más abstracto, a los independentistas: «No confundan a Sánchez con España. Es un presidente elegido, pero no está a la altura del gran país que es España», acertó a decir.

Torra imita a Rivera

«Por un momento pensé que nos decepcionaría, pero no. Ha sido un buen final», ironizó Torra, que no escondia su satisfacción por librarse de Arrimadas, y que, acto seguido, la interpeló parafraseando aquella frase de Albert Rivera en el primer debate electoral ya convertida en meme: «¿Escucha este silencio? Pues es lo que queda de su paso por el Parlament. No ha construido nada, no ha querido dialogar con nadie, ha querido crispar». 

 

 

Tras la pulla, el presidente aún insistió a la aún jefa de la oposición una última vez, y desde el convencimiento de que la oferta no será ni considerada, en que se reúna con él en el Palau de la Generalitat. Es uno de los «tres favores» que le hizo a modo de despedida, junto con la de que en Madrid «hable de los problemas de Cataluña».

Claro que la última de las peticiones que le pidió Torra a Arrimadas, ya en clave abiertamente jocosa, relativiza la franqueza con la que puedan estar hechas las otros dos. El president puso al mismo nivel las demandas de que Cs «haga política» tanto en la Generalitat como en Madrid y la de que «ceda su colección de cartelitos al Museo de Historia de Cataluña», en referencia a los carteles con diferentes lemas que Ciudadanos ha convertido en norma mostrar en el Parlament. «Nos ayudará a explicar muy bien cómo este pueblo consiguió la independencia», ironizó.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp