Las claves del nuevo caso Nadia

Un cúmulo de omisiones, errores y lagunas legales permitió al joven que fingió tener metástasis ingresar dinero por actos benéficos y colectas

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El falso cáncer de Frank Serpa, convertido en el nuevo caso Nadia, conmociona a los donantes anónimos. El joven venezolano engañó a la comunidad de venezolanos en España, que organizó recolectas y eventos para recaudar fondos para su tratamiento. Ahora reconoce que no padece cáncer.    

Dijo que sufría metástasis y que su tumor, por ser muy extraño y agresivo, debía tratarse en una clínica privada en Madrid. Pedía 32.000 euros para el tratamiento.  

1) La solidaridad instantánea en las redes  

Las redes sociales se han convertido en un lugar para pedir dinero fácil. Y Frank Serpa, un joven de 31 años residente en Madrid, lo sabía. Organizó una colecta en una web dedicada a ese fin. Compartía sus supuestas sesiones en el hospital por Instagram y Facebook.  

Y mostraba sus fotos con la cabeza y las cejas rapadas. Parecía estar en tratamiento de quimioterapia pero ningún informe médico lo acreditaba. A pesar de eso, los donantes y las asociaciones difundieron su versión sin comprobar que realmente sufría la enfermedad.  

Tras la comprobación de la farsa, el amor de las redes se transformó en odio frontal. Las frases «Que Dios te bendiga» dieron paso al «Ojalá te pudras en la cárcel».  

2) Informes dudosos  

Publicó en su Facebook un informe del hospital MD Anderson de Madrid en el que supuestamente se demostraba la metástasis. Pero el informe no acreditaba tal cosa. Sólo refería que el paciente aseguraba tener cáncer y que había mostrado informes de un hospital venezolano. Los donantes dieron por buenos los documentos.  

Los médicos del Ramón y Cajal han confirmado que sufre de epilepsia y tuvo neumonía, pero han descartado cualquier tipo de tumor. Lo que aún queda por aclarar es si sufrió realmente cáncer en su país de origen en algún momento o si jamás padeció tal enfermedad.  

3) Las leyes que favorecen el fraude  

Frank Serpa aseguraba tratarse en el MD Anderson Cáncer Center y también en el hospital Gregorio Marañón. Pero ninguno de los dos centros quiso confirmar a los donantes si se trataba de un caso de cáncer verdadero.  

Incluso después de las sospechas, el MD Anderson Cáncer Center no confirmó la veracidad de esos informes. «Es un tema de ley de protección de datos y secreto de las historias clínicas», aseguró el hospital a este medio.  

4) De simpatizante chavista a «exiliado político»  

Frank Serpa trabajó para el gobierno chavista en Venezuela, según él mismo explica en las redes sociales. Su primo, en situación irregular en España y que pidió el anonimato, asegura que Serpa trabajó para el ministerio de Salud en las reformas de los hospitales.  

«Con sus contactos en el ministerio logró que la Embajada le pagara el alojamiento durante su tratamiento en España. Pero la ayuda se acabó y le pidieron que volviese a Venezuela. Luego regresó a España de nuevo y pidió asilo político», explica el familiar a Economía Digital.  

Este diario no pudo corroborar esta información con la Embajada de Venezuela en España.  

5) La prensa  

Un grupo de periodistas venezolanos activos en las redes sociales y en programas de radio para la comunidad difundieron la petición de ayuda. El periodista Noé Pernía viralizó la noticia pero, al ser advertido por una enfermera sobre el falso cáncer, ofreció disculpas y alertó al resto de donantes.  

«No difundí el caso como periodista, sino como afectado. Mi mujer lucha contra un cáncer y no me imaginé que alguien pudiese mentir con esa enfermedad», aseguró el comunicador.  

6) ¿Huida a Venezuela?  

Tras ser delatado, Frank Serpa fue denunciado a la policía. Ha borrado buena parte de las fotos en sus redes, pero sigue pidiendo dinero. Fuentes de su entorno aseguran que está dispuesto a salir de España, a pesar de que tiene en trámite una solicitud de asilo político.  

«Su familia en Venezuela está muy preocupada. Yo ya no sé qué pensar. Si tiene alguna enfermedad o se lo ha inventado todo. Él nunca quería que lo acompañara al hospital«, asegura su primo. El joven vive con Serpa pero asegura que el presunto estafador no le ha dado ninguna explicación de lo sucedido.  

Hasta ahora, ninguna de las oenegés que le dieron dinero, AMCO y Manos Amarillas, ha decidido si se sumará a las denuncias policiales. En Facebook ha publicado una frase en tono de arrepentimiento. «Me fascinaría escuchar la voz de mi Dios hablándome de su misericordia».

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