Mas se carga la reforma fiscal por ser poco eficiente

El President de la Generalitat, Artur Mas, ha cargado sin tapujos contra la reforma fiscal anunciada este viernes por el Gobierno central. Según el líder catalán, es muy arriesgada porque supone perder miles de millones de ingresos públicos.

Además, asegura que no la calificaría como una reforma. Mas duda de su eficacia e insiste en que antes de hacer una valoración más ajustada habrá que leer con atención la letra pequeña. “No es una reforma fiscal. Se trata de una suma de modificaciones puntuales que pueden ser importantes, pero no es una reforma como tal”, ha señalado el presidente del Ejecutivo catalán.

La eficiencia en la recaudación, un tema sin resolver

Para Mas, tocar los tipos impositivos no es suficiente. Por ello, aboga por una reforma fiscal real que resuelva el principal problema de España que, a su parecer, es la falta de eficiencia en la recaudación de impuestos y el fraude fiscal. “Pero este tipo de reforma ni la han hecho ni la piensan hacer”, ha añadido.

Incluso Mas ha subrayado que, en el caso de contar con una reforma fiscal en profundidad, parte de los problemas que tiene ahora en Calunya, como los recortes, se habrían resuelto de otra manera. “No pagan todos los que deberían pagar ni se cobran todos los impuestos que se deberían cobrar”, ha explicado.

Pasar la pelota a Rajoy con los recortes 

Por ello, Mas se ha escudado asegurando que la aprobación de nuevos ajustes dependerán en gran medida del Estado español. “La Generalitat trabaja en un escenario donde no habrán más recortes pero no depende solo de nosotros. También depende de cómo el Estado fije los déficits y cómo abre el grifo de la tesorería. Por ello, estamos haciendo todo lo que estamos haciendo –en referencia a la consulta— para liberarnos de eso”, ha detallado.

Pero a la espera del devenir de las cosas, Artur Mas ha sacado pecho de las mejoras que se están produciendo en Catalunya. Ha subrayado el incremento de afiliados a la Seguridad Social, el buen ritmo del turismo, las exportaciones o la reactivación del consumo interno. “Hay un poco más de trabajo que antes y eso es un síntoma positivo. Estamos un poco mejor de lo que estábamos y existe una tendencia diferente que hemos de intentar que se mantenga”, ha añadido.