Puigdemont manipula a la prensa para salvar su patinazo con Renzi

La Generalitat hace circular una versión falsa sobre el encuentro con el primer ministro italiano. Una autorización de la Delegación del Gobierno desmonta su historia

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La visita del primer ministro italiano, Matteo Renzi, para dar el pésame a las familias del accidente de Freginals ha generado una nueva polémica entre el Gobierno central y el de la Generalitat. Carles Puigdemont metió la pata al dar carácter de oficial al viaje privado de Renzi y cuando trascendió su primer patinazo internacional trató de ocultarlo manipulando a la prensa.

Renzi realizó un viaje relámpago a Reus el lunes para consolar a los parientes de las siete víctimas italianas del accidente. La familia de una de las fallecidas tiene amistad con el primer ministro italiano. Renzi quiso que su visita fuera estrictamente personal y así se lo comunicó tanto al Gobierno central como al catalán, según explicaron a Economía Digital fuentes del PP.

Ni séquito ni fotografías

Atendiendo a esa petición, la delegación  del Gobierno organizó la comitiva de recepción. La idea consistía en dar la bienvenida a Renzi a pie de pista en el aeropuerto de Reus para acompañarlo hasta el Hospital y una vez allí, despedirlo y dejarlo con las familias de las víctimas italianas. El dirigente italiano había pedido que no hubiera ni séquito ni fotografías.

Eso es lo que hizo la delegada del Gobierno, Llanos de Luna. Pero Puigdemont optó por no respetar esa llamada a la privacidad y acompañar al primer ministro italiano durante toda la jornada. Además, se le unieron los consellers de Exteriors, Raül Romeva; Salut, Toni Comín, e Interior, Jordi Jané.

Tuits y nota de prensa

El presidente catalán presumió del encuentro a través de Twitter, donde publicó varias fotos de su periplo con Renzi. La Generalitat emitió también una nota de prensa titulada «El president Puigdemont recibe al primer ministro Matteo Renzi en el aeropuerto de Reus» y la acompañó de una serie de fotos de ambos mandatarios.

Cuando Economía Digital se puso en contacto con la Generalitat para contrastar la información, desde el Govern aseguraron que el viaje de Renzi era «oficial» y añadieron que el dirigente italiano había quedado «encantado» con el trato recibido.

Cambio de versión

Pero cuando se publicó la información, la versión cambió. Lo hizo a través de los medios de comunicación públicos de la Generalitat, TV3 y Catalunya Ràdio, que emitieron crónicas explicando que el Gobierno central había tratado de impedir que Puigdemont recibiese a Renzi y que había enviado a De Luna para evitar que se produjese un encuentro entre los presidente de Cataluña e Italia.

Pero la documentación de la Delegación del Gobierno desmiente esa versión. Esta entidad es la encargada de dar las autorizaciones para que los vehículos puedan entrar en la pista del aeropuerto y sólo otorgó un permiso para que un coche no policial pudiera acceder a la escalerilla del avión: el auto oficial de Puigdemont.

Una autorización

Gracias a esa autorización, el president pudo recibir a Renzi en la misma puerta del avión. Desde allí, la comitiva viajó hasta el Hospital y, al llegar, De Luna se retiró. El presidente de la Generalitat optó por seguir acompañando al italiano.

Economía Digital

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