Sánchez ultima un gobierno «de máxima injerencia»

El politólogo Juan Milián analiza el gobierno de coalición de Pedro Sánchez apoyándose en el último libro de Santiago Mondéjar, 'A golpes con el Estado'

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Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno y lo es gracias a los apoyos de Podemos y de un conglomerado de fuerzas soberanistas (ERC, PNV y Bildu). Estos apoyos son los mismos que Sánchez rechazó en campaña y no presagian nada bueno, sobre todo después de escuchar a la diputada de ERC Dolors Bassa confesar que «la gobernabilidad de España» le importa «un comino». ¿Qué consecuencias va a tener todo ello para el Estado?

El politólogo Juan Milián Querol sostiene en el artículo ‘Sobrará Estado, faltará Estado’, publicado en El debate de hoy, que se va a poner en marcha un «gobierno de máxima injerencia en el individuo, la familia y las empresas». Y añade: «Será un gobierno de total ausencia ante aquellos que pretenden desmantelar la democracia. Se castigará el buen trabajo y se premiará al sedicioso».

Su pronóstico es el de «un gobierno que no gobernará, pero dañará el bien común, socavando la legitimidad de las instituciones» y advierte, en este sentido: «El PSOE no solo ha comprado el lenguaje tóxico del nacionalismo, sino que está vendiendo en cómodos plazos la libertad de los constitucionalistas».

«Uno de los análisis más finos»

Para reforzar su tesis, Milián Querol acude al libro ‘A golpes con el Estado’ (ED Libros, 2019), de Santiago Mondéjar, en su opinión, «uno de los análisis más finos sobre lo que ha sucedido en Cataluña en los últimos años». 

Subraya, en particular, las originales semejanzas establecidas por Mondéjar sobre el procés: «La naturaleza del movimiento soberanista catalán tiene más elementos en común con la revolución islámica que llevó al poder a los ayatolás» que con, por ejemplo, «el golpe de Estado del 23-F», señala el escritor.

Milián Querol advierte en este punto que el Estado de Derecho ha sido eficaz para contener los golpes del independentismo contra el sistema institucional español, pero advierte: «Se necesita más que una sentencia del Tribunal Supremo para frenar la deriva autoritaria», apunta. 

Las dos razones del auge separatista

Milián Querol aborda cómo articular la respuesta al desafío soberanista y apunta, en concreto, la necesidad de «plantear con inteligencia la batalla cultural». Y, acudiendo de nuevo a Mondéjar, propone un “patriotismo cívico” que ayude a desactivar al nacionalismo.

Esta sería, a su entender, una de las formas de combatir «la expansión de un supremacismo culturalista a través de una extensa red clientelar, tanto burocrática como académica» del nacionalismo catalán, «que ha tenido como consecuencia el ocultamiento de los problemas sociales, la impunidad de la corrupción y la imposibilidad de una oposición eficaz». 

Concluye Milián Querol que «en esta legislatura sobrará Estado en contra de la libertad y faltará Estado en defensa del pluralismo». «Gracias a la irresponsabilidad socialista, el nacionalismo dispondrá de la protección del Gobierno de España para garantizar su monopolio mediático y seguir expandiendo su red clientelar en Cataluña y en otras comunidades», lamenta.

En una charla con Economía Digital a principios del pasado diciembre, Mondéjar ya explicó que «los seres humanos tendemos a tomar atajos mentales para simplificar problemas cuya complejidad nos desconcierta». Y, por tanto, «por eso se ha recurrido a calificar de golpe de Estado a los eventos del otoño de 2017». 

 

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