Suárez Illana aleja al PP de la UCD (y de sus errores con CiU)

Adolfo Suárez Illana, próximo a Pablo Casado, concluye que "los pactos con CiU durante 30 años fueron un error"

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Pablo Casado ha hallado en Adolfo Suárez Illana (Madrid, 1964) un hombre de confianza. El hijo del expresidente del Gobierno regresa a la primera línea política, aunque su lugar todavía es una incógnita. Él mismo contribuye a alimentar los interrogantes, aunque se da por hecho que ocupará un puesto preeminente en las listas al Congreso.

Casado propuso a Suárez Illana hace unos meses dirigir la fundación del PP Concordia y Libertad, pero está llamado a mucho más. Militante del PP desde hace 20 años, Suárez ha emprendido una gira por toda España con vistas a las elecciones generales del 28 de abril.

Esta semana ha estado en Barcelona y ha visitado la redacción de Economía Digital. Tenerlo enfrente es tener a un trasunto del histórico presidente del Gobierno. Sus gestos, sus facciones y, sobre todo, su cadencia a la hora de hablar traen a la memoria al piloto de la Transición. «Yo es que me tengo muy visto a mí mismo, lo llevo bien», bromea.

El retrovisor de la historia

Uno se pregunta qué haría hoy la UCD, el partido del presidente Suárez, ante la crisis catalana, por mucho que sea tanto como preguntarse a qué vuelta se acostará el perro. «Mire, la UCD fue extremadamente generosa con Cataluña para dejar claro que no había ningún anticatalanismo en España. Porque lo que había era un interés por integrar y, curiosamente, lo que han hecho es traicionar. Pues de todo se aprende y eso no volverá a ocurrir», dice el político.

Tan concluyente se muestra este hombre de Casado respecto a los nacionalistas catalanes que proclama con toda contundencia: «A mi juicio, los pactos con CiU durante 30 años han sido un error. No teníamos una socio leal para la construcción de Cataluña ni del resto de España, sino que teníamos un independentismo por fases». Ante la insistencia respecto a la UCD, se niega a seguir por el camino de la ciencia-ficción: «Bastante tengo con pensar  qué debe hacer el PP».

Suárez y Tarradelllas

Ser hijo de una celebridad es un fastidio porque continuamente le obligan a uno a elucubrar con qué haría el padre. Pero hay tantas cosas que son un fastidio. Así que forzamos a Suárez júnior a un nuevo viaje por el tiempo con el pretexto de que el nacionalismo catalán siempre ha reivindicado una maniobra de Suárez: el reconocimiento de Tarradellas como presidente de la Generalitat sin Constitución alguna.

«La memoria selectiva del nacionalismo separatista le lleva a cometer muchos errores: si algo hizo el presidente Suárez fue transitar de una dictadura hacia la democracia sin incumplir ni una sola de las leyes. Cintura tuvo la que quieran, pero todo el cumplimiento de la ley. Si reivindicamos a Suárez, reivindiquémoslo en su conjunto», dice con sobriedad.

Y continúa:  «¿Cómo es posible que alguien, en una democracia plena, me venga a decir que se puede saltar las leyes democráticas para llevarnos a no sé qué ensoñación. En esta España democrática se deben seguir los cauces democráticos. Me pareció fantástico el reciente discurso del Rey cuando recordaba que no hay democracia que se pueda saltar la ley».

La reconfiguración de la derecha

El momento político del regreso de Suárez Illana a la política —fue candidato del PP a la presidencia de Castilla La Mancha en 2003— tiene una peculiaridad: la derecha se ha «troceado en tres», tal y como dice José María Aznar. En este punto, Suárez comienza negando su propio regreso. «Vamos a ver. Yo no me he ido nunca. No hay expolíticos, no hay extoreros y no hay excomunistas», dice.

¿Y sobre lo que dice Aznar? «Yo le niego la mayor. A mí que me cuenten lo de las tres derechas. Ciudadanos es una escisión del PSC. Es un partido de tendencia socialista por mucho que se defina como liberal y se ha nutrido de cuadros que provienen del partido socialista», dice. Y agrega: «La derecha no son tres partidos. El único partido de centro-derecha reformista y liberal que existe es el PP».

Suárez y Josep Bou

Suárez da explicaciones en compañía del candidato del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, a quien ha arropado esta semana. Bou no es militante del PP y no tiene inconveniente en referirse a las fugas que han sufrido los populares en Cataluña.

«Una parte de los votantes del PP se fue a Ciudadanos por una cuestión de principios. Hubo un tiempo en que en Cataluña vimos desaparecer al PP. Yo mismo llegué a votar a Ciudadanos desde una conciencia nacional porque era el único partido en aquel momento que nos daba la franqueza de luchar contra el separatismo», explica Bou.

«Pero con Pablo Casado esto se ha acabado. El PP ha vuelto a sus raíces, a sus principios ideológicos y va a volver aglutinar al centro derecha», pronostica el alcaldable mientras Suárez Illana asiente.

Bou augura que «una gran fragmentación» en Barcelona tras las próximas municipales. «Habrá que pactar y los partidos constitucionalistas tenemos la obligación de entendernos», dice. Y compromete desde ya una alianza con Manuel Valls. «Quiero que Valls me apoye de la misma manera que yo le apoyaré a él», afirma.

A Suárez le suena bien la música del pacto, de la concordia. Y aconseja revisar el discurso que pronunció su padre en 1996, cuando recibió el premio Príncipe de Asturias. «A los presidentes los podemos escuchar siempre a través de sus discursos», aconseja.

 

 

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