Torra triplica los positivos en un mes de gestión del coronavirus

Las restricciones en Barcelona y otros puntos de Cataluña ponen en duda la gestión del Govern mientras los contagios no paran de crecer

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Cataluña está en el punto de mira. Hasta la prensa internacional se hace eco de que la popular y turística Barcelona ha pedido a sus vecinos que no salgan de casa. El ayuntamiento y la Generalitat han entrado en guerra y Ada Colau ha culpado sin pudor al Govern de Quim Torra. El president asumió el control de la nueva normalidad y, en un mes, los contagios de coronavirus se han triplicado, con rebrotes muy importantes en Lleida y ahora en el área de influencia de la capital catalana.

El 18 de junio, hace justo 30 días, Cataluña asumió el control de la desescalada. Lo hizo después de semanas en las que Torra y algunos de sus consejeros insistían en que debían ser las comunidades autónomas las que tomaran el control y aseguraba que lo harían mejor que Salvador Illa y Fernando Simón. Cuando logró que el ministro de Sanidad le entregara la batuta, lo primero que hizo el president fue una rueda de prensa para explicar que Cataluña se saltaría la tercera fase y rebautizar la “nueva normalidad” como “reanudación”, en un gesto de simbólica independencia.

Lo cierto es que las cifras en ese momento podían avalar la descentralización e incluso la flexibilización de las medidas de confinamiento. En realidad, el estado de alarma tenía los días contados, las terrazas de los bares estaban ya llenas en toda España y se veían muchas menos mascarillas que ahora. Pero lo que pasó después, en el mes que siguió al inicio de la “reanudación”, demuestra que o el Govern se precipitó al dar la crisis sanitaria por superada o que la gestión posterior ha dejado mucho que desear. O ambas cosas.

Quim Torra tomó el control de la crisis del coronavirus saltándose la fase 3 a las puertas de la verbena de San Juan

El 18 de junio, Cataluña reportaba 16 nuevos contagiados en el día anterior, una cifra ya pequeña y descendente. En las últimas dos semanas, acumulaba 1.434 casos, lo que demuestra que la caída de los positivos era significativa. El índice de incidencia acumulada (IA), que indica los casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas y que se usa internacionalmente como unidad de medida de la pandemia, era de 18,7, y en los días posteriores cayó hasta 14. Superaba a la media española pero era inferior que el de Madrid.

Sin embargo, a finales de junio se giró la tendencia y empezó a repuntar. Los casos diarios crecían y, a fecha de este viernes, los positivos en Cataluña suponen ya la mitad de los de toda España y la incidencia acumulada se ha más que triplicado, hasta 63. Según datos del Ministerio de Sanidad, en las últimas dos semanas, se han diagnosticado en las provincias de Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona 4.836 nuevos casos; 2.880 en la última semana.

Los datos de Sanidad no cuadran con los de la Generalitat. En las últimas 24 horas, la comunidad ha tenido 121 positivos según el Ministerio, aunque el Govern ha reportado 1.000 más, lo que ha encendido las alarmas y le ha obligado a restringir la “reanudación”. El Gobierno solo cuenta los diagnosticados con una prueba PCR, que dan positivo si la persona tiene el virus en ese momento, mientras que la Generalitat suma los descubiertos con test de anticuerpos o serológicos.

Cataluña tiene ahora 63 positivos por cada 100.000 habitantes, más del triple que hace un mes

La IA actual, 63, se asemeja a la que registraba Cataluña en muchos momentos del estado de alarma, aunque en los peores se superó el 100. Sin embargo, la comparación es complicada porque actualmente se están realizando muchos más test. En las primeras semanas de la pandemia, las más duras, a penas había kits, y sólo se realizaban a las personas que llegaban al hospital con síntomas. Ahora hay más disponibilidad e incluso muchas grandes empresas los hacen a su plantilla regularmente y reportan los resultados a las autoridades sanitarias.

No es fácil esclarecer las causas de los numerosos rebrotes en Cataluña. Se ha vinculado con la celebración de la verbena de San Juan el 24 de junio y, de hecho, coincide con el cambio de tendencia, pero no hay pruebas fehacientes. Lo que sí sabemos es que se han localizado focos en Lleida relacionados con la campaña de la recogida de la fruta y en algunas empresas agroalimentarias, mientras que en l’Hospitalet de Llobregat se apunta a las reuniones de jóvenes en lugares públicos, como parques.

La realidad también es que ha habido otros focos en muchos municipios, y no solo del área metropolitana de Barcelona, por lo que lo que parece evidente que al Govern se le ha ido de las manos. Las restricciones anunciadas este viernes pueden ayudar a frenar los rebrotes y Cataluña tiene a favor que está lejos del colapso en los hospitales, pero tampoco tiene capacidad para restringir la movilidad, con lo que puede encontrarse ante unas semanas en las que muchos catalanes se vayan igualmente de vacaciones a segundas residencias u otras zonas del país.

Madrid y Aragón, ¿cara y cruz?

Hay una comunidad que está todavía peor que Cataluña, según los datos de Illa: Aragón. La región, que ha sido la primera en pedir a su población que no se mueva de casa, tiene en las últimas 24 horas más casos que nadie, 252, y 1.297 en la última semana, con una incidencia acumulada de 98. La alarma parece justificada.

Madrid es la otra cara de la moneda pues parece tener totalmente controlada la pandemia de Covid-19, pero hay datos que inducen a la desconfianza respecto a lo que realmente pasa en la comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso. Madrid solo reporta 40 casos en el último día, los mismos que Andalucía y País Vasco, una tercera parte que Cataluña y seis veces menos que Aragón. En las últimas dos semanas tiene 654 positivos, la mitad que Aragón y siete veces menos que Cataluña. La IA madrileña es 5, de las más bajas de España.

Estas cifras parecen indicar que Ayuso tiene el virus totalmente bajo control, pero si avanzamos una página en el documento de Sanidad de este viernes, tres datos señalan que la realidad no es tan favorable y que algo no cuadra. Madrid es la segunda comunidad con más hospitalizados en la última semana (43, 10 más que Cataluña y solo dos menos que Aragón) y la que tiene más ingresados en UCI (4, por 3 de Aragón y 1 de Cataluña). Tiene, además, dos fallecidos, por 1 de Cataluña. Algo pasa también, pues, en Madrid.

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Xavier Alegret

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