Un 10-N lleno de anécdotas e incidentes

Un hombre que acude a votar armado o una monja que ejerce el voto por primera vez son algunos ejemplos de las anécdotas que se han sucedido el 10-N

Gente votando. EFE

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En una jornada electoral en que el bloqueo político es el gran protagonista, todos los líderes políticos han ido desfilando por los colegios españoles ejerciendo su derecho a voto y recordando que los españoles acudan también a su cita a votar para cambiar el panorama político. Además, el día que los votantes decidirán quienes serán los 350 diputados de la decimocuarta legislatura democrática, han ido sucediéndose varias anécdotas y sucesos curiosos.

En Navarra, una monja cooperante llamada Martina Romero se disponía a votar por primera vez en su vida tras estar 44 años en Haití. Ha sido su hermana, aragonesa de origen, quien ha explicado que si no había ejercido su derecho a voto es porque “cuando vives en un mundo diferente, como es Haití, te olvidas de estas cosas”.

La nieve ha sido otra protagonista de la jornada, que ha provocado la demora en la constitución de algunas mesas electorales, como en el municipio zaragozano de Urriés (Zaragoza), donde el secretario de una mesa no ha podido llegar a tiempo y ha retrasado el inicio de la votación.

Esta no ha sido la única mesa que se ha tardado en formarse. En Cádiz, en La Línea de la Concepción, la sede electoral del colegio Pablo Ruiz Picasso ampliará su horario de votaciones hasta las 20:35 porque han abierto con media hora de retraso dado que solo se habían personado el presidente y un vocal.

Por otra parte, un hombre ha sido detenido en Poblenou del Delta (Montsià), por llevar una pistola cargada en un colegio electoral. Se trata de un vecino del pueblo de 70 años que llevaba el arma escondida, además de una navaja, que la policía ha podido identificar. Lo han trasladado a la comisaría de la policía local acusado de un delito electoral y de tenencia ilícita armas.

En Galicia han presidido mesas siete personas con discapacidad auditiva. Una de ellas, Yolanda López Pardo, ha aceptado la responsabilidad sin dudar porque «es un buen paso para destruir barreras y demostrar las capacidades de la gente con diversidad funcional». A todas estas personas se les ha facilitado intérpretes para que puedan llevar a cabo su trabajo.

A pesar de que el día ha ido transcurriendo con total normalidad y que las próximas protestas en Cataluña no están convocadas hasta el siguiente lunes, no es menos destacable los más de 92.000 agentes que han recorrido las calles catalanas. Un dispositivo que se ha compuesto de 29.000 policías nacionales, 46.000 guardias civiles, 4.300 efectivos de las policías autonómicas y 13.300 agentes de policías locales.

Dos fallecimientos naturales han tenido lugar también durante la jornada. La primera de ellas a las 10.30 de una mujer de avanzada edad en el colegio electoral CEIP Madrigal y Padial de Vélez de Benaudalla (Granada), que se desmayó cuando iba a ejercer su derecho a voto. También otro votante varón de edad avanzada en Gipuzkoa ha fallecido cuando se encontraban en el colegio electoral. 

El paso de los líderes políticos por las urnas

El presidente del Gobierno en funciones ha sido el primero en acudir a su colegio, que casualmente era el mismo en el que vota Albert Rivera. Ambos han visitado el centro cultural Volturno de Pozuelo de Alcorcón de Madrid. El más madrugador, a las 9:40, ha señalado que ir a votar es “fortalecer la democracia” y que “España necesita estabilidad”. Por su parte, Rivera ha llegado una hora más tarde alertando de que hay que ir a votar y que «si el centro no se ensancha, ganarán los extremos».

Poco a poco, han ido apareciendo todos los cabezas de lista: Pablo Iglesias votaba en Madrid sobre las 10.10 y señalaba que tiene la intención de «tender la mano al PSOE«. Pablo Casado, sobre las 10.19 ha recordado a los electores que «pueden elegir entre continuidad o cambio”. Íñigo Errejón, ha depositado su papeleta poco después y ha enfatizado que su partido será «decisivo» para desbloquear la formación de Gobierno.

El menos madrugador ha sido Santiago Abascal, líder de Vox, que ha votado en torno a las 13.10 en el colegio público Pinar del Rey de Madrid y que ha pedido «que el resultado de las elecciones sirva para afianzar la unidad de España, la libertad de los españoles y la concordia nacional».

Por su parte, el presidente de la Generalitat Quim Torra ha dejado su voto en la Escuela Oficial de Idiomas del barrio de Sant Gervasi, y se ha dado la circunstancia de una de sus hijas presidía la mesa en la que ha votado.

Otro suceso del día lo ha protagonizado Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, quien ha pedido un voto que permita pasar del «odio» a la «convivencia», después de haber sido increpada por un grupo de 60 independentistas con gritos de «libertad presos políticos» y «en prisión tendrías que estar tú», en Les Corts de Barcelona.

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