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Calviño busca en el Cercle enfriar la polémica tras sus declaraciones sobre el INE: «Total respeto a los profesionales»
La exministra socialista evita pronunciarse sobre los presupuestos y la financiación singular en el acto de presentación de su libro 'Dos mil días en el Gobierno' en el Cercle d'Economia
La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño. Foto: Europa Press.
El libro ‘Dos mil días en el Gobierno’ publicado por la exministra socialista Nadia Calviño está levantando polvareda. La actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) se encuentra en el ojo del huracán después de que haya hecho alusión a un problema con la metodología de estimación del Producto Interior Bruto (PIB) tras el estallido de la pandemia.
A lo largo de su intervención en el acto que ha protagonizado en el Cercle d’Economia con motivo del libro, la exvicepresidenta del Gobierno encabezado por Pedro Sánchez ha aprovechado para enfriar la polémica que han despertado sus insinuaciones. «Quiero dejar absolutamente claro mi total respeto hacia los profesionales que forman parte del INE», ha enfatizado.
Polémica por la metodología del INE
Calviño relata en el libro como comenzó a apreciar una divergencia entre la estimación del PIB que publicaba Estadística y el resto de datos relativos al empleo los ingresos fiscales o las ventas minoristas. «En el Ministerio de Economía teníamos claro que había un problema con la metodología de estimación del PIB del INE, nunca hemos sabido bien por qué, el organismo mantuvo durante años una estimación de la actividad inferior a la real», subraya .
Además, la exvicepresidenta se muestra convencida de que la infraestimación de la actividad económica por parte de la máxima autoridad estadística oficial tuvo un impacto «con toda seguridad» en la toma de decisiones empresariales y de inversión, por lo que reconoce que también pudo conducir a la aplicación de políticas económicas «erróneas».
Los estadísticos salen al paso
Una de las primeras voces en salir al paso ante las afirmaciones de Calviño ha sido la de la Asociación de Estadístico Superiores del Estado (AESE), que ha defendido la independencia del organismo. A sus ojos, sus declaraciones no solo son «inapropiadas», sino que también «dañan» la credibilidad del sistema estadístico público.

Los estadísticos del Estado también han lamentado el «tono paternalista» de Calviño, así como su «escaso respeto por una institución de larga tradición y experiencia». En este sentido, han recordado que la independencia profesional del INE está garantizada tanto por el Código de Buenas Prácticas de las Estadísticas Europeas, como por la Ley de la Función Estadística Pública.
Esquiva la financiación singular
La expectación en torno a la visita de Calviño a la institución presidida por Teresa Garcia-Milà era máxima. Con el auditorio repleto de asistentes, en la primera fila estaba el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, que ha acudido al acto a arropar a la exministra socialista. También se encontraban rostros conocidos dentro del panorama empresarial catalán como el del presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu.
La presidenta del BEI ha evitado pronunciarse ante los empresarios catalanes sobre temas la financiación singular y los Presupuestos Generales del Estado (PGE). «Son temas en los que no puedo entrar», ha asegurado.
Priorizar la seguridad ante la escalada arancelaria
Sin embargo, sí ha dedicado unas palabras al impacto de la guerra arancelaria instigada por Estados Unidos sobre el territorio comunitario y al pacto alcanzado para situar el gravamen a las exportaciones europeas en el 15%, que en las horas más bajas del pulso con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había llegado a amenazar con elevar la tarifa hasta el 50%.

«En estos momentos, la máxima prioridad es Ucrania«, ha reiterado en varias ocasiones. «A pesar de que en España no se habla nada, en el resto de Europa no se habla de otra cosa», ha contrapuesto para después recalcar que los países colindantes con Rusia están sintiendo la amenaza en primera persona. Tras subrayar la importancia de garantizar la seguridad de estos territorios, ha reconocido que los Veintisiete padecen una «debilidad estratégica»: la dependencia militar de Estados Unidos.
En un contexto en el que la Unión Europea tendrá que apostar por el desarrollo de su capacidad de seguridad y defensa, ha advertido que no podrá desplegar todo su potencial económico, comercial y diplomático hasta que no ponga remedio a la vulnerabilidad que entraña la dependencia en materia de seguridad del país norteamericano.