Dimite la encargada de la Generalitat de aplicar la sentencia del castellano

La responsable de aplicar la sentencia desde la Generalitat vuelve a la política municipal en plena crisis por la aplicación del castellano en el 25% de las asignaturas de las escuelas catalanas

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; junto al vicepresidente, Jordi Puigneró (i); y el conseller de Educación, Josep González-Cambray, en la reunión para abordar la sentencia que tumba definitivamente la inmersión lingüística. Foto: Jordi Bedmar

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La directora general del Departament d’Educació de la Generalitat, Maite Aymerich, quien entre sus funciones tenía la de aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) por la que debe garantizarse que en las escuelas catalanas se dé un mínimo del 25% de las asignaturas en castellano, ha dimitido este lunes.

«Cierro mi etapa como directora general del Departament d’Educació» ha explicado Aymerich a través de un video publicado en la cuenta de Twitter de Junts del municipio de Sant Vicenç dels Horts, una formación integrada por ERC, partido en el que milita, y Vicentins pel Canvi. El partido de coalición ejerce de principal grupo de la oposición a la alianza de gobierno fraguada entre el PSC y CS en el municipio catalán.

«Lo hago (dimitir) para poder concentrarme en Sant Vicenç del Horts (…) y hacer que Sant Vicenç prospere y se convierta en un municipio de primera«, ha detallado, a la vez que asegura que «no ha sido una decisión sencilla, pero la hago con gozo y con mucha ilusión».

Hace menos de una semana que el Tribunal Supremo inadmitió el recurso interpuesto por la Generalitat después de que los magistrados en Cataluña concluyeran que el 25% de las asignaturas troncales debían impartirse en castellano, contrariando el modelo de inmersión lingüística del Principado.

En concreto, los magistrados del TSJC concretaron que debía existir una relación del 75% en una lengua y el 25% en otra, por lo que si una escuela decidiera dar solo el 25% de asignaturas en catalán, podría legalmente hacerlo. También los jueces concluyeron que no debía ser un derecho para las familias que solicitaran este modelo educativo, sino que debía imponerse a todo el alumnado.

La inadmisión del recurso por parte del Supremo desató la ira de la Generalitat y, fue de hecho el conseller d’Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, quien instó a profesores y centros a que desobedecieran la nueva normativa lingüística aplicada por el TSJC. «Estamos delante de un nuevo ataque frontal por parte de los jueces que desconocen lo que pasa en los centros catalanes», aseguró.

No obstante, los profesores se sienten incómodos con el mensaje de la Generalitat, y temen represalias judiciales si se animan a desobedecer el 25%. La portavoz del sindicato de profesores USTEC, Iolanda Segura, explicó a Economía Digital que «cuando hay una sentencia no te quedas nunca tranquilo del todo».

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