El Pdecat aplaza a noviembre sus discrepancias con Puigdemont

La formación de David Bonheví esperará a que Puigdemont presente formalmente la Crida para decidir su futuro

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La discordia entre el Pdecat y Carles Puigdemont entra en una breve etapa de descanso, mientras el independentismo se une para afrontar las cuentas de Pedro Sánchez y Podemos y se terminan de dilucidar los detalles de la Crida Nacional per la República, el nuevo proyecto político del ex presidente catalán.

La ejecutiva de la formación celebró el viernes una reunión extraordinaria tras el malestar acusado por la actuación del círculo de confianza de Puigdemont, una desavenencia que los líderes del partido aún no se atreven a expresar en público. Pese a las diferencias, el Pdecat acordó mantener el no a los presupuestos de Sánchez y cerrar filas con su vicario, Quim Torra.

«Hemos reafirmado el pleno apoyo al gobierno de Cataluña, convencidos que su fortaleza será la mejor manera de abordar las sentencias de los presos políticos cuando se produzcan», dice un comunicado del Pdecat enviado el viernes. El partido supedita su apoyo a los presupuestos de 2019 a que el PSOE mueva ficha con los políticos presos catalanes y la autodeterminación.

En ese sentido, el Pdecat «reafirma» su apoyo al govern de Torra y a Puigdemont ante la «falsa normalidad» que el ejecutivo de Sánchez «intenta vender a la opinión pública, una normalidad inexistente en un contexto en el cual en Cataluña hay presos políticos, exiliados, represaliados» y «persecución» de alcaldes soberanistas.

El Pdecat rehuye de la Crida

¿Pero qué pasará cuando acabe el debate de los presupuestos? Las fricciones internas del Pdecat se mantienen en silencio. Sus discrepancias con la falta de comunicación de Junts per Catalunya, la orden de Puigdemont para retirar su propuesta de diálogo en el Congreso y la decisión de la Crida de constituirse como partido siguen siendo asuntos inconvenientes para los restos del Pdecat.

El partido decidió por el momento esperar a que Puigdemont presente formalmente la Crida, el 27 de octubre, antes de decidir qué camino tomar y cómo será su relación con la nueva plataforma del ex president huido a Bruselas. De hecho, la próxima reunión de la dirección del Pdecat será en noviembre en Waterloo, junto a Puigdemont, ya con la Crida presuntamente establecida y con información sufiente para tomar una decisión.

Pero su negativa a disolverse en la Crida, como propone Puigdemont, sigue vigente. El presidente del partido, David Bonvehí, auguró una «larga duración» al Pdecat pese a la deriva de la Crida en partido político y no como una federación de formaciones independentistas. «La Crida estaba diseñada, al menos al principio, y deseo que así sea, como un paraguas para que el independentismo pueda hacer estrategia conjunta», dijo Bonheví.

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