Las encuestas consolidan el tripartito en Cataluña y empujan a ERC, PSC y Comuns a pactar los presupuestos

Si tuvieran lugar unas elecciones autonómicas en Cataluña, la única opción que permitiría la geometría parlamentaría sería un tripartito encabezado por el PSC y con el apoyo de ERC y Comuns. Así lo reflejan los resultados de la tercera ola del Barómetro de Opinión Pública de 2022 que ha elaborado el Centro de Estudios de Opinión (CEO).

El PSC sería la formación política ganadora, puesto que lograría entre 35 y 41 escaños. Por detrás, se posicionaría ERC, que de producirse ahora unos comicios en Cataluña, obtendría entre 30 y 36 escaños. Por su parte, el número de diputados que el sondeo atribuye a Junts oscila entre los 19 y los 24, un resultado muy alejado de los 32 escaños que ocupa actualmente en el Parlamento catalán.

En cuarta posición, se colocaría la CUP, que se haría con entre 8 y 12 escaños. Asimismo, Catalunya en Comú Podem lograría entre 6 y 10 diputados. Un resultado que coincide con las estimaciones de la encuesta para Vox, al cual también atribuye entre 6 y 10 diputados. Por último, Ciudadanos obtendría entre 0 y 4 escaños.

La única opción: tripartito

De producirse las estimaciones del barómetro del CEO, la única opción posible para gobernar en Cataluña consistiría en una alianza entre PSC, ERC y Comuns. Teniendo en cuenta que el número total de escaños en la cámara catalana asciende a 135 y que, consecuentemente, para obtener mayoría absoluta es necesario lograr 68 diputados, la suma de los resultados de los tres partidos darían la cifra necesaria.

De obtener la estimación más baja vaticinada por el sondeo, sumarían 71 diputados, puesto que el PSC lograría 35, ERC 30 y Catalunya en Comú Podem 6. No obstante, si obtuviesen el valor más alto de la horquilla de cinco diputados que contempla la encuesta, lograrían 87 diputados, con los 41 escaños del PSC, los 36 de ERC y los 10 de Catalunya en Comú Podem.

Salida de Junts del Govern

Los resultados del barómetro llegan en un momento significativo. Y es que, se trata del primer sondeo elaborado tras la salida de Junts del Ejecutivo catalán. Dado que se llevó a cabo entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre, comenzó en el mismo momento que la crisis de los exsocios del Ejecutivo y acabó dos semanas antes de la ruptura entre ambos.

El hecho que motivó este terremoto político fue el cese del vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, por parte del presidente de Cataluña, Pere Aragonès, después de que no le informase sobre la cuestión de confianza que tenían preparada desde Junts.

Tras este suceso, Junts dejó en manos de la militancia la decisión de continuar o abandonar el Govern. Así, sometió a una consulta interna a los 6.465 militantes de JxCat, con más de seis meses de antigüedad, que pudieron votar de forma telemática el futuro de su partido en el Ejecutivo catalán.

Finalmente, el partido tomó la decisión de romper la coalición con ERC y salir del Govern, después de los resultados cosechados en la consulta interna, en la que participaron un 79,18% de los militantes. La opción ganadora fue la de abandonar el gobierno, que obtuvo un 55,73% de los votos, frente al 42,39% que abogaron por continuar y el 1,88% que votaron en blanco.

Desde entonces, ERC comenzó a gobernar en solitario, con solo 33 diputados, y emprendió una remodelación en el Govern, con la que diseñó un nuevo equipo conformado por cargos socialistas y convergentes. Por ejemplo, Aragonès fichó al que fue alcalde de Girona y consejero de Política Territorial y Obres Públiques de los gobiernos tripartitos de la Generalitat, el socialista Quim Nadal, como consejero de Recerca y Universitats. Asimismo, incorporó al exconvergente, Carles Campuzano, para Drets Socials.

Negociación de los presupuestos

Sin embargo, el panorama político catalán no solo está marcado por el desenlace entre los dos exsocios del Govern sino también por la negociación de los presupuestos de la Generalitat para el año próximo que está teniendo lugar en la actualidad. Y es que, los resultados de la encuesta también podrían anticipar tendencias en cuanto a la aprobación de las cuentas para 2023.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, remarcó que la prioridad del Ejecutivo catalán es aprobar los presupuestos con Junts y los Comuns. Sin embargo, el Govern ha mantenido una primera ronda de encuentros con el PSC, Junts y Comuns. De hecho, con los últimos se ha encontrado en dos ocasiones, al considerarlos contactos «técnicos». Por su parte, la CUP ha dejado bien claro que, por el momento, no tiene ninguna intención de encontrarse con el Ejecutivo de Pere Aragonès.

En lo que sí que coinciden las tres formaciones es en la urgencia de aprobar las cuentas. Plaja expresó la intención del Ejecutivo catalán por «intensificar» las reuniones para negociar los presupuestos con los grupos parlamentarios. En esta línea, la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, instó al Govern a acelerar los contactos para negociar los presupuestos.

Pues, a juicio de Romero, Cataluña necesita unos presupuestos «cuanto antes para afrontar la crisis económica». Una idea con la que también coincide la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, que abogó por que las cuentas «sirvan como escudo social ante la situación económica actual, continúen la transformación verde que defiende el Ejecutivo».