Estado de alarma | Los socios de Pedro Sánchez exigen que rinda cuentas cada mes

El llamado bloque de investidura reclama que el presidente acuda al Congreso cada mes para debatir y negociar nuevas medidas

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Los socios de investidura del Gobierno exigen al presidente Pedro Sánchez que rinda cuentas cada mes en el Congreso sobre la evolución de la pandemia para aprobar el estado de alarma.

Una vez aprobado este mecanismo, además, quieren votar en la Cámara las cuestiones relacionadas con la duración del estado de alarma, la ampliación de medidas excepcionales y, en defenitiva, poder tener voz frente a la gestión que realiza el Ejecutivo durante la segunda ola del virus. 

Compromís, Más País, Junts, ERC y Bildu están negociando entre sí la redacción de una enmienda para presentarla al Gobierno de coalición y negociar la aprobación de un estado de alarma que se vaya prorrogando, como mucho, cada mes y medio para exigir el «control parlamentario y rendición de cuentas» al Ejecutivo. 

Desde estas formaciones desvelan que este lunes se iniciaron las conversaciones, vía telefónica, con los portavoces parlamentarios de PSOE y de Unidas Podemos para «tantear el terreno».

«Nos preguntaron por la regulación del calendario sobre el estado de alarma, también hablamos sobre los plazos de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y si estamos dispuestos a llegar a acuerdos», desveló el líder de Compromís, el valenciano Joan Baldoví. 

«Buscamos una situación intermedia, donde haya control parlamentario, rendición de cuentas y una cogobernanza para que las comunidades autónomas mantengan sus competencias y también puedan rendir cuentas sobre la gestión de la pandemia», explican desde Compromís. 

«Como mucho, cada mes y medio»

Los socios de Sánchez quieren intervenir directamente en la gestión de sus respectivas comunidades y sobre las decisiones que vaya tomando el Ejecutivo sobre la pandemia.

La mayoría está de acuerdo en que tiene que ser el presidente del Gobierno quien dé la cara ante el Congreso y explique «como mucho cada mes y medio» la evolución de la pandemia y las próximas medidas a aplicar. 

Donde todavía existen discrepancias es en el plazo a la hora de que los grupos puedan votar. Algunas formaciones que auparon a Sánchez a La Moncloa estarían dispuestos a permitir que el Gobierno llevase las riendas sin necesidad de votar, por parte de los grupos, las medidas a implementar.

Mientras que otros grupos, como ERC, entienden que los partidos tienen que seguir teniendo voz y voto en el Congreso mientras dure el estado de alarma. 

Todos asumen que «no se trata del tiempo que dure este instrumento», sino de que se siga controlando al Ejecutivo, explican. Aunque, consideran que 6 meses, como ha propuesto el Gobierno, es un período muy largo y apuestan por algo intermedio. 

Los partidos tienen hasta este jueves a las 9 horas para negociar el sentido de su voto sobre el estado de alarma. La Junta de Portavoces ha acordado, a propuesta de la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, que el debate sobre el estado alarma y su prórroga se lleve a cabo el próximo jueves a las 9h y porteriormente se debatirá el resto del orden del día, según fuentes de la Cámara Baja. 

El guiño del Gobierno

Media hora después de este anuncio, el Gobierno reaciona y lanza un guiño a sus socios anunciando que suprime el toque de queda del decreto del estado de alarma para que cada comunidad lo imponga como estime necesario. 

El Ejecutivo suprime del texto inicial los artículos relativos a la restricción de la movilidad nocturna para que lo decida cada comunidad autónoma. Así lo explicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. 

Se trata de los artículos 9 y 10 del decreto del estado de alarma, que contemplaba esta restricción entre las 23.00 y las 6.00 horas. Así, quedará a criterio de cada «autoridad competente delegada», es decir, de los presidentes autonómicos, cuáles son las limitaciones de movilidad que se tienen que establecer en sus territorios.

Lo que pretende el Gobierno, dijo la portavoz, es «dar un amparo constitucional» a las medias que van a ir aplicando las autonomías «siempre en función de datos epidemiológicos» y superar la segunda ola de la pandemia del coronavirus.

Montero reconoció el cansancio de la ciudadanía, pero consideró «imprescindible» que cumpla con las recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias. Los socios de investidura seguirán negociando con el Ejecutivo hasta el jueves a las 9 horas que se presente el decreto en el Congreso de los Diputados para que sea votado. 

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