Feijóo da carta blanca a Ayuso en su batalla energética con Sánchez

A pesar de los fantasmas que rodean al PP, tanto la dirección nacional como el entorno de la presidencia niegan ningún tipo de desavenencia

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en una imagen de archivo.

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Las medidas de ahorro energético que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en los minutos de descuento antes de su parón estival han tenido repercusión en la vida orgánica del Partido Popular. De primeras, y con un mensaje claro y rotundo apenas minutos después de la comunicación de la nueva legislación, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se manifestó rotundamente en contra y más tarde expuso sus dudas sobre la constitucionalidad de la norma.

Fue un pequeño tsunami. El rápido posicionamiento de la líder madrileña puso en un brete a su formación, puesto que venía a contradecir la línea que había defendido el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, apenas diez días antes. De aquella, Feijóo aseguró que estaba a favor de medidas que «señalan límites de los aires acondicionados en verano o en invierno, de la calefacción», y propuso «pactar con los ayuntamientos un ahorro en alumbrado eléctrico nocturno para prepararnos ante eventualidades”. Pero tras la ofensiva de Ayuso todo cambió.

El PP ha tenido que ajustar su discurso y virarlo. Sin embargo, es un movimiento que se ha tomado con pragmatismo y que no ha levantado mayores recelos entre ambos dirigentes, según han asegurado fuentes cercanas a ambos a Economía Digital. Sobre todo, porque se le ha encontrado un encaje rápido con las tesis que ha venido defendiendo Feijóo para marcar su nueva etapa al frente del partido.

«Es cosa de gobiernos»

«Una comunidad autónoma decide o no si quiere llevar un asunto por un conflicto de competencias al Tribunal Constitucional», explica una fuente de la dirección nacional del PP. «Imagina si tienen que interponer un recurso o no en función de lo que diga la dirección del partido. Tú estás gobernando, es algo serio. No puedes decidir porque lo diga el partido. Es una acción de gobierno».

Las fuentes consultadas por este periódico rememoran otros casos en baronías con mayor sintonía ideológica aparente con Feijóo. «Cuando ha pasado en Andalucía, se ha interpuesto un recurso porque hay un informe jurídico que así lo avalaba. Se interpone y punto. No cabe en la operativa diaria de una administración depender de la dirección orgánica«, aseveran. Este es el rumbo que está marcando Feijóo en los distintos niveles regionales.

Un miembro de la dirección popular lo avala. «Cero roces, de verdad. Son otros tiempos y el PP no es un partido monolítico», en referencia a las antiguas directrices bajo el mandato de Pablo Casado. «Confiamos en la independencia de decisión de los gobiernos autonómicos y municipales».

Ayuso consigue modificar el sentir del PP nacional

Tanto es así que, de cara al público, Ayuso ha conseguido llevar al PP nacional a su terreno. Tanto que han dejado entrever que votarán en contra de la norma en el Congreso cuando suceda la convalidación del real decreto-ley en la cámara, cuando se retome la actividad parlamentaria. Será a final de agosto o en los primeros días del mes de septiembre.

Las declaraciones públicas de las últimas horas de los miembros de la dirección de Génova van en esa línea, como han ejemplificado la secretaria general, Cuca Gamarra, o el coordinador general, Elías Bendodo. «Se trata de dar la libertad que se le da a cada uno de los presidentes de comunidades autónomas y ayuntamientos para que ellos también decidan. No estamos hablando de un plan consistente ni de calado», insisten las fuentes.

Por eso, desde ahora cuentan con carta blanca, por «la autonomía que tienen los presidentes autonómicos». «Ellos harán lo que consideren. Se entiende el enfado y la situación en la que están los presidentes y los alcaldes. No puedes hacer un plan sin las comunidades autónomas», recuerdan, y justifican el «enfado, que es el de todos los ciudadanos, ante este plan completamente improvisado y unilateral del Gobierno».

Para Génova, las medidas del real decreto-ley piden «grandes esfuerzos a los ciudadanos y al resto de administraciones, mientras que para ellos solo supone quitarse la corbata».

Y eso, para la dirección, no se mueve de las tesis defendidas siempre por su líder. «Hace meses que el Partido Popular ha pedido un plan de medidas de ahorro, no solo energético sino del gasto. Pero un plan serio, riguroso y bien planificado, con un impacto real. No una serie de ocurrencias para poder irse de vacaciones tranquilo, que es lo único que preocupa a Sánchez«.

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