Johnson quita la ilusión de una prórroga para el brexit

El primer ministro británico contradice a la versión remitida a un tribunal escocés en la que se comprometía una extensión si no hay acuerdo con la UE

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«O un nuevo acuerdo o un no acuerdo, pero no un retraso». Con un escueto mensaje en twitter, el ‘premier’ Boris Johnson entró en contradicción con la postura oficial ante una posible extensión del Brexit remitida por su Gobierno a un tribunal escocés y abrió las puertas a una nueva batalla constitucional con el Parlamento.

Horas antes del mensaje en las redes de Johnson, el Gobierno había admitido su disposición a enviar una carta a Bruselas pidiendo una extensión del Brexit si no llega a un acuerdo con la Unión Europea antes del 19 de octubre. La respuesta oficial se produjo ante la demanda presentada por varios activistas para exigir al ‘premier’ que cumpla con la ley aprobada por el Parlamento para evitar la salida de la UE sin un acuerdo, rebautizada por él mismo como la «ley de rendición».

Un portavoz de Downing Street aseguró por su parte que el Gobierno cumplirá con la ley, pero reconoció que ese cumplimiento puede interpretarse de «distintas maneras». El citado portavoz confirmó que el objetivo del primer ministro sigue siendo el mismo que fijó en su discurso de cierre de la conferencia del Partido Conservador en Manchester: «Vamos a llevar a cabo el Brexit el 31 de octubre». Hace apenas dos semanas, el propio Johnson advirtió que «antes muerto en una zanja» que pedir una nueva prórroga del Brexit.

El primer ministro se ha mantenido en la postura de que el plazo de salida era innegociable desde que sustituyera a Theresa May a la cabeza del gobierno británico, pero todos los intentos que ha realizado por mantenerse en sus trece han sido invalidados. La Justicia escocesa fue la que impugnó el cierre del Parlamento aprobado por Johnson, motivando su ilegalización por lo que equivaldría al Tribunal Supremo español.

Incertidumbre en Europa

En este sentido, uno de los puntos clave, sobre el que la Unión Europea se ha mostrado inflexible es sobre la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. Hace pocos días el propio primer ministro señalaba que planeaba mantener el paso entre los dos países abierto durante dos años.

Durante la rueda de prensa posterior al consejo de Ministros de este viernes, Nadia Calviño reconoció que una de las incógnitas que planeaba sobre la economía española era el riesgo al que se enfrentaba por justo por los efectos del brexit que creaban «incertidumbre».

En las últimas semanas, por ejemplo, entidades financieras como Banco Santander han asumido fuertes ajustes en sus resultados ante la perspectiva del impacto económico que pudiera tener una ruptura sin acuerdo. El banco presidido por Ana Botín ha reducido en 1.500 millones el valor del fondo de comercio de su filial en Reino Unido.

Economía Digital

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