La Generalitat abonará con retraso el 20% de la paga extra de los funcionarios

Para hacer frente a la crisis de tesorería, también aplazará el pago a los proveedores. Los sindicatos de la función pública se levantan de la mesa de negociación y claman contra el Govern

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Un día después de la movilización en toda Catalunya para reclamar que el president Artur Mas aclare los tijeretazos al capítulo uno del Presupuesto de la Generalitat de 2012, los funcionarios catalanes han recibido otro mazazo. El portavoz del Govern, Francesc Homs, y el conseller d’Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, han anunciado que pagarán con retraso hasta el 20% de la paga extra de Navidad a los empleados públicos. Asimismo, aplazarán el abono de facturas pendientes a sus proveedores, “estudiando caso por caso”, según Mas-Colell.

Los políticos han defendido que las medidas son básicas para solventar la grave situación en la que se encuentran las arcas de la Generalitat por el impago de los 759 millones de euros del Gobierno de Zapatero. “No hablamos del fondo de competitividad, que siempre se ha dicho que no se cobraría. Se comprometieron a abonar la disposición adicional tercera del Estatuto y la incluímos en los presupuestos”.

El conseller de Economía ha pedido “prudencia” antes de determinar un porcentaje sobre qué parte de la paga de Navidad se abonará, previsiblemente, en enero. En cuanto a la retribución mensual, asegura que no tendrán problemas para pagar el 21 de diciembre.

Porcentaje lineal

El político sólo se ha aventurado a asegurar que “la linealidad es la referencia” a la hora de retrasar los pagos. “Por el momento no nos comprometemos a nada porque la realidad de los diferentes colectivos del sector público es muy diversa”. En este sentido, Homs ha recordado que “300 altos cargos de la Generalitat ya hemos renunciado a la paga extra sin retorno”.

Además de estas “medidas de excepción”, Mas-Colell ha explicado que este jueves por la mañana el departamento que dirige ha presentado un requerimiento al ministerio de Economía y Hacienda para que transfieran los 759 millones.

Si dentro de un mes no se ha formalizado, irán a los tribunales e incluso llevarán a Bruselas el impago de Zapatero. “Haremos todo lo posible para que tenga que avergonzarse”. Asimismo, ha comentado que espera una actitud distinta del futuro Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Los funcionarios, en pie de guerra

El plan ha chocado de frente con los sindicatos de la función pública. CCOO, UGT y IAC se han levantado este jueves por la mañana de la mesa de negociación, convocada en la conselleria de Governació, y se han dirigido a la Generalitat para irrumpir en la rueda de prensa de Mas-Colell y Homs.

Querían pedir información sobre los recortes, pero se han quedado a las puertas del edificio, ya que se les ha denegado el acceso. Han protestado en el vestíbulo y amenazan con nuevas movilizaciones.

Por el momento ya han sumado un apoyo, el del portavoz del PP, Enric Millo. En declaraciones a Com Ràdio ha señalado a la Dirección General de Planificación Financera de la Generalitat como la culpable de la situación. “Es muy grave que una administración llegue hasta diciembre con esta incertidumbre”.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp