Madrid pretende retrasar el toque de queda a las 23.00h a finales de semana
La Comunidad de Madrid quiere que la hostelería pueda gozar de un cierre flexible y no como el actual, en el que a las 21.00 horas están obligados a tener la persiana bajada
Un camarero limpia la mesa de una terraza antes de que se siente un cliente./ EFE
La Comunidad de Madrid estudia que, de cara a finales de esta semana, el toque de queda se retrase a las 23.00 horas y, sobre todo, que la hostelería pueda gozar de un cierre flexible y no como el actual, en el que a las 21.00 horas están obligados a tener la persiana bajada para que los ciudadanos tengan un margen de una hora para llegar a tiempo a sus casas.
Cuando hace dos semanas el Gobierno regional adelantó las restricciones nocturnas de las 00.00 a las 22.00 horas, Isabel Díaz Ayuso ya anunció que sería por poco tiempo. «Para arruinar más a la hostelería, que no cuenten conmigo», aseguró la presidenta tan solo dos días antes de endurecer las medidas.
Pero todo dependerá de la incidencia acumulada. Actualmente se encuentra en 810 casos por cada 100.000 habitantes. Fuentes de la consejería de Sanidad han explicado a El Mundo que la previsión es que de cara al fin de semana el índice se sitúe en torno a los 650 puntos, por lo que se relajarían las medidas.
De ser así, Madrid habrá estado tan solo tres semanas con el toque de queda establecido a las 22.00 horas. Se impuso el pasado 22 de enero y, desde entonces, Ayuso ha insistido en que la idea era ampliar los horarios en cuanto la situación epidemiológica lo permitiera.
La pandemia da un respiro en Madrid
De hecho, el Ejecutivo ha señalado que la incidencia acumulada en los últimos siete días es de 341 casos, por lo que esperan un gran descenso. Según el informe epidemiológico de vigilancia de la Covid-19, que se publica cada martes, esta semana se ha producido un descenso del 18,14% en el número de contagios en la capital respecto a la anterior.
«Está claro que estos cierres de actividad y estos llamados toques de queda están funcionando por mucho que no nos gusten», reconoció la presidenta el pasado jueves durante el Pleno de la Asamblea de Madrid. En aquel momento la región rozaba los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes, cuatro veces más de lo que marca la Unión Europea como alto riego de transmisión.
El ideal para controlar la pandemia sería situarse en los 250 casos. Y de momento la Comunidad de Madrid triplica esta tasa.
Uso obligatorio de la mascarilla en bares
En un intento de relajar las medidas en la hostelería, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso emitió una orden el pasado viernes por la que amplía de cuatro a seis el número de personas permitidas en las mesas de las terrazas. Sin embargo, impone una nueva restricción: es obligatorio el uso continuo de la mascarilla en bares y restaurantes.
Así lo indica la orden publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), que aclara que los comensales solo podrán retirarse la mascarilla en “el momento concreto del consumo de alimentos o bebidas”. Además, obliga a los establecimientos de hostelería a asegurar “una ventilación adecuada, por medios naturales o mecánicas”.
