El PP abandona su sede de la calle Génova para desligarse de los casos de corrupción

Pablo Casado cierra filas con Alejandro Fernández con poca autocrítica e implica a los barones territoriales en la derrota

La sede del PP de la calle Génova con la imagen de Pablo Casado en una imagen de archivo | EFE

La sede del PP de la calle Génova con la imagen de Pablo Casado en una imagen de archivo | EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Se acabó Génova 13. El Partido Popular ha tomado nota del descalabro electoral en Cataluña y ha decidido abrir ventanas y empezar una nueva senda de renovación política. El líder de la oposición, Pablo Casado, ha anunciado que la formación conservadora abandonará su histórica sede: «No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando».

La reforma de la sede está bajo investigación, ya que se sospecha que se pagó con la caja B. Casado, con un discurso muy duro contra la corrupción, ha asegurado que dejará de dar explicaciones «sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle«.

La reacción se ha producido como consecuencia de los malos resultados en las elecciones catalanas, donde la lectura de Pablo Casado incide en que el caso Bárcenas ha podido jugarles una mala pasada en estos comicios. “Las hipotecas en política no son hereditarias y no podemos seguir pagando facturas de cuestiones que ni conocemos”, ha explicado.

El PP quiere dibujar así una senda de renovación política. Casado ha convocado una Convención Nacional en otoño con el objetivo de refundar políticamente al PP, aunque se reafirma en que el objetivo de la formación es reunificar a la derecha desde el centro con la posición escogida por la moción de censura.

Casado elude la autocrítica en la campaña

Casado también ha lamentado la «agria» victoria de Salvador Illa, ensombrecida por un nuevo gobierno independentista tras superar el soberanismo el 50% de los votos en unas elecciones con una participación del 53%. Unas elecciones que, a juicio del líder del PP, solo han servido para fortalecer al secesionismo desde el «apaciguamiento» del Gobierno.

La falta de autocrítica ante el hundimiento electoral también se ha visto reflejado: «Nunca antes se había visto tal despliegue de ataques en plena campaña electoral y la tergiversación de nuestras declaraciones, ni la implicación de la Fiscalía General del Estado, el CIS y los medios públicos al servicio de un partido».

También ha denunciado una doble vara de medir con los casos de Bárcenas y la corrupción del PP: «El silencio atronador sobre la imputación de la presidenta del PSC, la implicación de tres ministros de Sánchez en la trama Isofotón o los casos de corrupción de financiación ilegal actuales del vicepresidente del Gobierno de España».

Casado ha vuelto a denunciar esa doble de vara de medir, que ha colocado a Bárcenas como protagonista en la campaña, frente a un «silencio atronador sobre la imputación de la presidenta del PSC, la implicación de tres ministros de Sánchez en la trama Isofotón o los casos de corrupción de financiación ilegal actuales del vicepresidente del Gobierno de España».

Arropa a Fernández y lanza un dardo a los críticos

También ha cerrado filas con el candidato popular a la presidencia catalana: «Alejandro Fernández ha demostrado ser el mejor candidato y tiene todo nuestro apoyo. Como dije antes incluso de convocarse las elecciones, representa un proyecto de largo recorrido para Cataluña que no acaba ahora, sino que empieza».

El líder del PP ha lanzado un par de dardos a los críticos por la debacle en Cataluña, a los que ha intentado implicar en el resultado: «Os agradezco a todos vuestra implicación en campaña, en especial a los presidentes autonómicos y alcaldes, para llegar a todo el territorio, y para dar un enfoque nacional que el resto de partidos había dado también».

Sergi Ill

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp