¿Éxito o fracaso de participación en la manifestación de Barcelona?

La manifestación unitaria de Barcelona tuvo tres veces menos asistentes que las concentraciones independentistas de los últimos años. Estos son los motivos

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La manifestación unitaria contra los atentados en Las Ramblas y Cambrils acumuló una asistencia de 500.000 personas, según los cálculos de la Guardia Urbana de Barcelona. Aunque había algunos huecos centrales en los tramos finales –los manifestantes buscaban la sombra ante un sol de justicia-, se puede informar de que el Paseo de Gràcia estaba lleno de punta a punta, desde el cruce con la Gran Vía hasta los Jardinets de Gràcia.

Si se toma a la Guardia Urbana como única fuente de información sobre las asistencias a las últimas grandes manifestaciones en Barcelona, se evidencia que la marcha del sábado tuvo una asistencia que fue entre dos y tres veces menor que los eventos más multitudinarios de los últimos 15 años.

La Diada, protagonista de las mayores concentraciones

Casi todos ellos fueron las celebraciones de la Diada de Cataluña de los últimos cinco años, eventos organizados por organizaciones como la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, con un valioso apoyo logístico y de difusión de la Generalitat.

Su papel en este caso, lejos de cerrar filas con la organización, ha consistido en sembrar la división y politizar el homenaje a las víctimas.

La Diada más multitudinaria fue la «uve de 11 kilómetros» que realizaron en Barcelona el 11 de septiembre de 2014. En aquella concentración la Guardia Urbana calculó 1,8 millones de personas, aunque la Delegación de Gobierno en Cataluña la rebajó a una cuarta parte, 520.000 asistentes.

Según la Guardia Urbana, en la Diada del 2014 asistieron 1,8 millones de personas

Al año siguiente, el independentismo convocó a una manifestación que se extendió a lo largo de la avenida Meridiana, que según la policía local de Barcelona, tuvo una asistencia de 1,4 millones, aunque cálculos propios de Economía Digital disminuyeron a entre 1,2 millones y un millón.

Una asistencia similar fue el 11-S del 2012, que dio el pistoletazo de largada a las concentraciones multitudinarias de la Diada de Cataluña. En aquel entonces el presidente Artur Mas se había volcado definitivamente a la causa independentista, y el centro de Barcelona acogió a 1,5 millones de personas según la Guardia Urbana. Como es tradición, la Delegación de Gobierno consideró que había un tercio, unas 600.00 personas.

Una asistencia similar a la del sábado fue la Diada del 11-S del año pasado, cuando 540.000 personas se congregaron en Barcelona, cifra que se suma a las concentraciones en Salt (135.000), Tarragona (50.000), Lleida (30.000) y Berga (60.000).

En febrero del 2003 más de un millón de personas protestaron contra la guerra de Irak

Antes de que el independentismo capitalizara las convocatorias del 11-S, una multitud de 1,1 millones de personas marcharon por el centro de la ciudad para protestar contra los recortes al Estatut de Cataluña. La diferencia de estimación volvió a ser abismal: según Lynce, una empresa dedicada al conteo de asistentes contratada por Televisión Española, no había más de 56.000 personas.

Hay que dar un salto en el tiempo y llegar al 16 de febrero de 2003, cuando 1,3 millones de personas marcharon a lo largo de las calles del centro para protestar por la guerra de Irak y los inminentes bombardeos de la coalición liderada por los Estados Unidos –de la que participaba España por las gestiones del presidente José María Aznar-.

Razones de una menor asistencia

Una lectura sobre la asistencia en la manifestación unitaria del sábado respecto a las últimas grandes marchas podría decir que hay más personas a las que les interesa más protestar a favor del independentismo que rechazar los atentados que desangraron a Barcelona y Cambrils. Pero hay factores a tener en cuenta que penalizaron la asistencia este sábado:

-La marcha del sábado se realizó en agosto, cuando cientos de miles de personas se encuentran fuera de la ciudad. De todas maneras, los asistentes recalcaron que había numerosos turistas que se acercaron a brindar su apoyo.

-La concentración se organizó con sólo una semana de anticipación, mientras que, por ejemplo, las marchas del 11-S suelen tener una preparación de varios meses.

A diferencia de las concentraciones del 11-S, la manifestación del sábado se organizó en solo una semana

-La de Barcelona no fue la única concentración contra los atentados: en Cambrils unas 16.000 personas y otras 10.000 en Ripoll también se concentraron para condenar los ataques terroristas.

-En cada acto de la Diada la organización dispone de numerosos autocares para acercar manifestantes a las calles de Barcelona. El sábado cada asistente recurrió a su coche o al transporte público para llegar hasta el Paseo de Gràcia. No hubo apoyo logístico ni público ni de organizaciones sociales de peso.

A pesar de estos factores técnicos, las fuentes consultadas por este medio señalaan que una asistencia un tercio menor que las mayores convocatorias a favor de la independencia catalana, debería imponer una reflexión sobre el tipo de sociedad que se construye en Cataluña.

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