Este es el casoplón que usa Florentino Pérez para pasar el verano en España

Pocos lugares en España combinan el encanto costero con la exclusividad, como lo hace El Puerto de Santa María. Y es precisamente allí donde Florentino Pérez, uno de los hombres más influyentes del país, ha encontrado su rincón de paz veraniego. Presidente del Real Madrid y líder del grupo ACS, el empresario madrileño eligió esta localidad gaditana como su refugio personal para los meses de descanso, alejado del ajetreo empresarial y deportivo que lo rodea durante el resto del año.

En 2017, adquirió una mansión de estilo moderno y líneas sobrias en la exclusiva zona de Bahía Blanca. La propiedad, de tres alturas y unos 250 metros cuadrados construidos, refleja perfectamente el perfil discreto y elegante del magnate: lujo sin estridencias, comodidad sin exhibicionismo.

Bahía Blanca: privacidad, mar y tradición

La ubicación no es casual. Bahía Blanca es una de las zonas más prestigiosas de El Puerto de Santa María, conocida por su tranquilidad, sus vistas despejadas al mar y su atmósfera de exclusividad. Aquí, las residencias no gritan riqueza: la susurran con elegancia. Es también un enclave habitual de otras familias ilustres como los Domecq o figuras públicas como el torero Julián López ‘El Juli’, que han hecho de esta área su refugio estival.

La mansión de Florentino Pérez, con varias plazas de garaje y rodeada de vegetación autóctona, se mimetiza con el entorno natural. La propiedad está ubicada cerca de un terreno que también fue adquirido por el empresario y que, con visión estratégica, dio lugar a una pequeña promoción de viviendas de lujo que se vendieron en tiempo récord.

Florentino Pérez no es un hombre que busque portadas por su vida privada. A pesar de ser una de las personas más influyentes de España, rara vez aparecen detalles sobre su día a día personal. Esta tendencia al bajo perfil se refleja también en la elección de sus propiedades: cómodas, funcionales, rodeadas de privacidad, pero sin grandes ostentaciones. La villa en El Puerto no es una excepción.

En una localidad marcada por la luz del sur y la brisa atlántica, el empresario puede pasear sin necesidad de escolta ni miradas indiscretas. Aquí es simplemente otro vecino más que disfruta del pescado fresco, la playa y los atardeceres espectaculares que solo la bahía gaditana puede ofrecer.

Del lujo mallorquín al encanto andaluz

Antes de instalarse en El Puerto de Santa María, Florentino fue propietario de una de las villas más codiciadas de Mallorca: Villa Yasmine, una finca de 15.000 metros cuadrados en Puerto de Andratx. La compró en 2005 por unos 27 millones de euros, pero tras la muerte de su esposa en 2012, y varias controversias urbanísticas que afectaron a la propiedad, decidió venderla en 2017. La villa fue finalmente adquirida por Corinna Schumacher, viuda del legendario piloto de Fórmula 1.

Desde entonces, Florentino ha preferido destinos menos expuestos, más íntimos. La elección de la costa gaditana para sus estancias estivales no solo responde a una búsqueda de privacidad, sino también a un cambio de ritmo: menos lujos llamativos y más conexión con la tierra, el mar y la familia.

Pese a su perfil de gran ejecutivo, Florentino Pérez siempre ha priorizado la familia. Viudo desde hace más de una década, tiene tres hijos: Eduardo, Florentino y María Ángeles. Aunque todos se han mantenido mayoritariamente fuera del foco público, su hija María ha ganado algo de notoriedad en el sector gastronómico. Sus hijos varones, en cambio, prefieren operar desde la sombra, con iniciativas empresariales independientes.

La villa de El Puerto se ha convertido en el lugar de encuentro para compartir con ellos, especialmente en verano. A pesar de su apretada agenda, el presidente del Real Madrid reserva tiempo para disfrutar de los suyos, y su casa en la costa gaditana es el escenario perfecto para esas reuniones familiares cargadas de tranquilidad.

El Puerto de Santa María: destino de élite

El Puerto de Santa María lleva años atrayendo a personalidades del mundo de los negocios, el arte y la política. No solo por sus playas y su gastronomía, sino por una mezcla única de historia, arquitectura y calidad de vida que lo convierte en uno de los secretos mejor guardados de Andalucía.

La ciudad ofrece un equilibrio difícil de encontrar: la autenticidad del sur de España, con el refinamiento de un destino para privilegiados. Calles empedradas, casas señoriales, tabernas centenarias y un ritmo de vida sosegado que contrasta con el bullicio de las grandes capitales.

Florentino Pérez ha encontrado allí su oasis particular. Una vivienda sin rótulos ni lujos excesivos, pero con todo lo necesario para desconectar, mirar al mar y disfrutar, por unas semanas, del placer de no ser el centro de todas las miradas.