CCOO alerta: ocho de cada diez nuevos empleos del Black Friday son temporales

La llegada del periodo de compras que se inaugura con el Black Friday y se prolonga hasta las rebajas de enero vuelve a situar al comercio minorista en el centro de la actividad económica nacional. Cada año, estas fechas no solo traen consigo un gran aumento en el consumo en el pequeño y gran comercio, sino que, además, generan decenas de miles de contratos, impulsados por el fuerte aumento del consumo y la concentración de ventas en un corto espacio de tiempo.

Sin embargo, y pese a la relevancia del sector como primer nicho de empleo del país, la calidad de esos puestos continúa siendo motivo de preocupación sindical. Así lo ha reflejado a través de una nota de prensa Comisiones Obreras, en el que no solo han denunciado las condiciones a las que se exponen los trabajadores durante esta campaña, sino que han recalcado la precariedad de estas campañas.

CCOO denuncia la precariedad de las contrataciones durante el Black Friday

Así ha quedado demostrado de la mano del informe Black Friday 2025 elaborado por la Federación de Servicios de CCOO, la campaña generará alrededor de 33.000 puestos de trabajo, pero el 80% de ellos serán temporales y el 90% estarán asociados a contratos a tiempo parcial. Una fotografía que, según el sindicato, refleja un modelo laboral basado en la estacionalidad y la flexibilidad extrema.

Pese al aumento constante de las ventas, que se mantiene al alza en los últimos años, el crecimiento del empleo apenas alcanza el 2%, una cifra similar a la del ejercicio anterior. Para CCOO, este incremento es insuficiente para reforzar adecuadamente las plantillas, especialmente en un contexto en el que las cargas de trabajo se intensifican, los horarios se vuelven extenuantes y los tiempos de descanso se reducen.

Así lo ha recalcado de la mano del comunicado Eugenio Gámez, Responsable de Comercio de CCOO, que ha recalcado en todo momento que el objetivo de las empresas durante esta campaña es maximizar sus beneficios y no ofrecer condiciones dignas a los trabajadores: “Las grandes empresas han optado por mantener su margen de beneficio, que oscila en torno al 10%, a costa de toda su plantilla”.

El propio Gámez, además, recalcó que “la inversión en I+D llevó al sector a eliminar casi 11.000 empleos, en un recorte de en torno al 6%”, denunciando los medios con los que miles de trabajadores cada año son contratados para campaña como esta. Una cifra que, tal y como ha demostrado este informe, este año ascenderá a los 33.000 puestos de trabajo que, sin embargo, serán en su gran mayoría temporales.

Asimismo, el comunicado de CCOO recalca que el comercio en España constituye la primera actividad productiva del país, proporcionando trabajo a más de 2,5 millones de personas, el 14,3% de la población asalariada. Aporta un 12,8% del valor añadido bruto y concentra el 20% del total de empresas, unas 635.000 en el último año.

Sin embargo, tras el impacto de la crisis de 2020, el sector ha recuperado e incluso superado los niveles previos, con incrementos de hasta el 30% en ventas y más del 40% en excedentes empresariales. Sin embargo, este dinamismo solo se ha traducido en un 3% de crecimiento del empleo, lo que para CCOO evidencia un desequilibrio entre beneficios y condiciones laborales.

Unas condiciones cada vez más precarias impulsadas por la transformación del sector

Del mismo modo, el informe subraya que el comercio atraviesa un proceso de transformación marcado por el auge de las compras online, la apertura de macroestablecimientos en grandes ciudades, el aumento del turismo con alto poder adquisitivo y la irrupción de las IAs generativas. Todos estos factores condicionan las estrategias empresariales y, según CCOO, ponen en riesgo la estabilidad del empleo, especialmente entre los colectivos más vulnerables.

Ahora bien, no se trata de un riesgo que golpee a todos los sectores por igual. De hecho, en sectores como el retail textil, la presión es especialmente intensa. Aunque operan 60.000 empresas y trabajan en él 172.000 personas, el personal remunerado ha caído un 6% desde la pandemia, a pesar de que la inversión en activos intangibles ha crecido un 150% desde 2019.

El comercio minorista mantiene, según el sindicato, “inmensas bolsas de empleo inestable, precario y mal retribuido”, con una parcialidad que afecta al 31% de las plantillas en 2025. La figura del fijo-discontinuo apenas llega al 1%, pese a su impulso con la reforma laboral de 2021.

Del mismo modo, CCOO denuncia que la parcialidad actúa como mecanismo de ajuste de la mano de obra, generando nuevas formas de empleo “a demanda” y salarios insuficientes. La vulnerabilidad se agrava en colectivos como mujeres, representando un total del 70% de la plantilla, personas con baja formación académica, siendo un 57%, trabajadores extranjeros, cuya presencia ha aumentado un 11%, y jóvenes, especialmente requeridos en picos de ventas.

Esto es contradictorio, ya que a pesar de que es el principal generador de empleo del país, el comercio minorista se sitúa entre los sectores peor pagados. El gasto laboral se mantiene en un 16%, mientras que el excedente empresarial ha crecido casi un 8%, con un margen de beneficio del 9,7%.

El salario medio bruto anual en el comercio minorista es de 20.274 euros, un 26% inferior al promedio de la economía. La brecha de género asciende al 17%, con las mujeres percibiendo 18.945 euros brutos al año, apenas un 14% por encima del SMI. Precisamente por ello, uno de los puntos más destacados del informe de CCOO ha girado en torno a las exigencias reclamadas para mejorar las condiciones laborales de este sector.

Una serie de reclamos entre los que destacan el respeto al descanso diario y semanal, el Cumplimiento de los horarios establecidos en los calendarios laborales, la voluntariedad y compensación del trabajo en domingos y festivos, la reducción de la parcialidad no deseada y las retribuciones por encima del SMI, así como el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, especialmente en riesgos psicosociales.

Con la campaña del Black Friday ya iniciada, CCOO subraya que el comercio afronta una nueva oportunidad para reforzar su papel como motor económico del país, pero insiste en que esto solo será sostenible si la mejora empresarial se traduce también en empleo estable, digno y adecuadamente remunerado.