Correos se gasta más de un millón en patinetes eléctricos y los carteros denuncian un peligro ‘mortal’
CCOO advierte que estos patinetes se consideran vehículos de movilidad personal (VMP) y por legislación española deben circular por la calzada
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Correos está avanzando hacia una modernización de su sistema de reparto con la introducción de patinetes eléctricos adaptados para la última milla, buscando agilizar la entrega y mejorar la sostenibilidad ambiental en un contexto donde la innovación logística es clave. Sin embargo desde CCOO alertan del peligro que puede suponer para los repartidores.
La empresa pública formalizó la compra de 150 patinetes eléctricos con carros a Mooevo Green SL, una joint venture entre Sacyr y Mooevo, en febrero de 2025, con el objetivo de iniciar una prueba a gran escala y distribuir estos vehículos en diversas provincias españolas para facilitar el trabajo de los carteros.
Proyecto piloto para Correos
El diseño particular de estos patinetes eléctricos incluye un sistema de motor eléctrico que asiste al trabajador para reducir el esfuerzo físico necesario durante el reparto de cartas y paquetería, especialmente en zonas urbanas y rurales con baja concentración de envíos.
Patinetes eléctricos
El proyecto tiene intención de mejorar el servicio al cliente mediante entregas más rápidas y eficientes, al tiempo que se optimiza la movilidad del personal, que debe cubrir recorridos largos a pie en algunas poblaciones.
La prueba piloto abarca varias provincias, con la distribución de distintos números de unidades: por ejemplo, en Barcelona se han repartido 34 patinetes eléctricos en ciudades cercanas como Cornellà de Llobregat, Sitges y Granollers, aunque por ahora no se dotará a la capital catalana.
Correos afronta esta innovación con un esfuerzo económico significativo, habiendo invertido algo más de un millón de euros para la adquisición y mantenimiento de estos patinetes durante tres años.
La inversión complementa una renovación mucho más amplia de la flota, que incluye ya más de 1.900 vehículos electrificados entre motos, furgonetas eléctricas e híbridas, y motocicletas eléctricas de tres ruedas diseñadas para zonas urbanas de difícil acceso.
Riesgos y seguridad laboral
Aunque desde Correos se destacan los beneficios en términos de eficiencia y disminución del esfuerzo físico, el proyecto ha generado controversia y rechazo sindical, especialmente por parte de Comisiones Obreras (CCOO).
El sindicato mayoritario denuncia que la empresa está pretendiendo obligar a los carteros cuya labor tradicional es a pie a utilizar patinetes eléctricos con un carro incorporado, lo que conllevaría riesgos importantes para la integridad física y la seguridad laboral de los trabajadores.
CCOO advierte que estos patinetes se consideran vehículos de movilidad personal (VMP) y por legislación española deben circular por la calzada, lo que expone al personal a un riesgo elevado de accidentes, algunos de gravedad extrema e incluso mortales.
Además, han lamentado que Correos está implementando esta medida sin un complemento de peligrosidad ni formación adecuada, elevando la peligrosidad del reparto para los empleados que han de circular por vías urbanas transitadas.
