Guerra de precios: Lidl y Aldi se enfrentan en la carnicería por conquistar al consumidor
Lidl y Aldi han renovado su estrategia en la sección de carnicería, con Lidl apostando por la carne gourmet, y Aldi haciendo lo propio con los precios ajustados
La OCU analiza la calidad de la carne de los supermercados.
Lidl y Aldi son dos de las cadenas de supermercados que ocupan lugares preferentes en lo más alto de la clasificación del sector del retail en España. Dos posiciones que, como es de esperar, les ha llevado en más de una ocasión a ocupar posiciones enfrentadas en el mercado, tanto en lo relativo a cuota de supermercado como, evidentemente, en lo que respecta a la fidelización de clientes.
Sin embargo, ahora, tal y como ha informado InfoRetail, ambas cadenas apuntan a luchar en un ámbito completamente nuevo para ellos en el sector del retail: la sección de carnicería. Es una realidad que, a lo largo de este último año, ambas cadenas han procedido a llevar a cabo resdiseños en el ámbito de sostenibilidad y precios competitivos dentro del segmento cárnico. Pero, dentro de esta guerra, ¿qué ofrece cada cadena?
La apuesta de Lidl: innovación y una experiencia gastronómica totalmente renovada
En el caso de Lidl, han apostado por una renovación integral en la presentación de su gama de carnes frescas, rediseñando los envases de 23 productos con el objetivo de modernizar su imagen y facilitar la experiencia de compra y consumo. La cadena busca ofrecer una imagen más clara, pedagógica y sostenible, con envases que ayudan al consumidor a distinguir los diferentes cortes y razas, además de incluir información práctica sobre modos de preparación y puntos de cocción.
De hecho, nuevos envases de carne fresca de Lidl permiten al consumidor conocer de un vistazo el tipo de corte, la raza del animal y la recomendación de cocinado, ya sea a la plancha, a la brasa o en guiso. En la parte posterior, el cliente puede encontrar una guía detallada que incluye consejos sobre preparación, conservación y los niveles ideales de cocción según la pieza.
Otra de las grandes novedades es la inclusión de una calificación de terneza, sabor y jugosidad, tres indicadores clave para que el consumidor identifique la experiencia sensorial que obtendrá con cada producto. Con ello, Lidl busca democratizar el conocimiento sobre la carne y ayudar a los clientes a aprovechar mejor cada pieza.
Todo ello es rematado con la nueva estructuración de Lidl de su gama de vacuno en cinco categorías, desde los cortes más nobles hasta los más populares. La categoría extra incluye piezas del lomo, jugosas y tiernas, mientras que las de primera A y primera B ofrecen cortes equilibrados y versátiles, ideales para guisos o asados. Las categorías segunda y tercera contienen cortes más fibrosos o ricos en colágeno, perfectos para cocidos y caldos tradicionales.
El nuevo diseño también responde a una apuesta por la sostenibilidad. Lidl ha adoptado el envase FlatSkin, un formato al vacío que prolonga la vida útil del producto, mejora su presentación y reduce en un 75% el uso de plástico frente a las bandejas convencionales. Además, es 100% reciclable y fácilmente separable, lo que simplifica su eliminación.
Para reforzar esta iniciativa, Lidl ha colaborado con el chef Javier Olmedo, reconocido como Mejor Cortador de Carnes de España 2024, quien ha destacado el valor educativo del proyecto: “Para aprovechar al máximo la carne de vacuno y elevar la experiencia culinaria al siguiente nivel, es esencial aprender a identificar y distinguir cada corte. No hay cortes mejores o peores, sino carnes distintas”.
Aldi opta por los precios económicos para competir con Lidl
Por otro lado, mientras que Lidl apuesta por el conocimiento y la sostenibilidad, Aldi ha decidido reforzar su liderazgo en precio dentro de la sección de carnicería. Según un análisis de Worldpanel by Numerator, elaborado entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, la carne de Aldi es un 10,6% más barata que la media del mercado.
“Aldi trabaja para que sus clientes puedan seguir disfrutando de carne de calidad al mejor precio”, destacó recientemente la compañía en un comunicado, dejando claro que, frente a la apuesta de Llidl, su estrategia se centra en mantener precios competitivos sin renunciar a la procedencia nacional ni al bienestar animal.
Toda la carne fresca que se comercializa en sus tiendas, además, proviene de ganaderías españolas, ubicadas en Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Extremadura y Galicia. Por si esto no fuera suficiente, nueve de cada diez referencias cuentan con el sello de bienestar animal, una certificación que garantiza el respeto y el cuidado en todo el proceso productivo, desde la cría hasta la distribución.
Aldi, además, recuerda que la carne se ha consolidado como uno de los pilares del consumo alimentario en España. De acuerdo con los datos del ‘Observatorio de Frescos de Aldi’, este producto representa ya el 27% del gasto total en alimentos frescos, lo que equivale a casi 570 euros anuales por hogar. Desde 2021, esta categoría ha experimentado un crecimiento sostenido, impulsado por una mayor atención del consumidor a la calidad, el origen y el precio.
Con estas iniciativas, Lidl y Aldi escenifican un nuevo duelo en los lineales de carne, cada una desde su propio enfoque. Lidl apuesta por la innovación, la información y la sostenibilidad, buscando elevar la experiencia gastronómica del cliente y reforzar su compromiso ambiental. Por su parte, Aldi consolida su identidad como discounter, priorizando la accesibilidad y el ahorro sin sacrificar la calidad ni el origen nacional del producto.