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La histórica red hotelera pública impulsa un plan de modernización para consolidarse como referente del turismo sostenible y cultural en España
La histórica red hotelera pública impulsa un plan de modernización para consolidarse como referente del turismo sostenible y cultural en España.
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La cadena pública de hoteles históricos, Paradores, vive en 2025 una de sus etapas más dinámicas e intensas. Tras un 2024 de récord, la empresa ha anunciado inversiones masivas, nuevas aperturas y un ambicioso plan de modernización. Todo ello apunta a un modelo renovado en el que los paradores se consolidan como pieza clave del turismo sostenible, cultural y territorial en España.
En su balance más reciente, Paradores cerró 2024 con unos ingresos de 346 millones de euros, un aumento del 6 % respecto al año anterior, y un beneficio neto de 40 millones, la cifra más alta en toda su historia. Según Europa Press esto representa un salto cualitativo frente a 2023, cuando ya se había registrado un desempeño excelente.
Los responsables de la compañía han expresado a la agencia que su confianza depositada en 2025 se convertirá en otro año positivo. Aunque tal y como avanzaban a El Confidencial, reconocen que las inversiones en curso penalizarán en parte los resultados a corto plazo, pero estos redundarán en beneficios futuros.
Un plan de inversión ambicioso: modernización y expansión
La renovación de la red de paradores está en marcha con una inversión comprometida de 250 millones de euros para los próximos años. Según Europa Press, el objetivo es reformar o construir más del 50 % de los establecimientos, impulsando mejoras estructurales, de confort y eficiencia energética. Dentro de este plan, tal y como avanzaban en Infobae, se contemplan tanto restauraciones integrales de edificaciones históricas como construcciones nuevas, y rehabilitación de inmuebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC), en colaboración con fondos europeos.
Ese esfuerzo global busca dar nueva vida a edificios emblemáticos como castillos, palacios, conventos y monasterios, poniéndolos en valor al mismo tiempo que se adaptan a las exigencias actuales de confort, calidad y sostenibilidad tal y como desvelaba Press Digital.
Nuevas aperturas y recuperación de destinos
Parte del impulso de Paradores en 2025 se concreta en nuevas incorporaciones a la red. Press Digital avanzaba que en mayo abrió sus puertas el Parador de Molina de Aragón, el número 98 de la red, tras una inversión de 22 millones de euros. Su creación responde a un compromiso de dinamización territorial ta y como detallaban los compañeros Europa Press. Por este motivo, esto contribuye a generar actividad turística, nueva economía local y empleo en zonas menos densamente pobladas.
Además, la apertura del nuevo parador se enmarca en la estrategia de desestacionalización del turismo según destacaba la agencia. Un objetivo central para Paradores, que ya ha demostrado que puede atraer turistas con éxito incluso fuera de las temporadas tradicionales. Este tipo de iniciativas demuestran que los paradores no son simplemente “hoteles con historia” como señalaba El Español. Por esta razón, son piezas vivas de desarrollo regional, capaces de reactivar territorios, fomentar el turismo cultural y favorecer la descentralización del turismo habitual.
Turismo sostenible, patrimonio y responsabilidad cultural
Uno de los rasgos que define la identidad renovada de Paradores es su compromiso con un turismo regenerativo. Parece ser que no basta con ser sostenible, sino impulsar un impacto duradero y positivo en los territorios en los que opera, una información desvelada por Europa Press. Gracias a su red de alojamientos en edificios históricos, Paradores combina conservación patrimonial, valorización cultural y naturaleza, atrayendo a turistas nacionales e internacionales interesados en experiencias con significado.
Este enfoque también contribuye a la cohesión territorial tal y como destacaba El Confidencial. Al estar presentes mayoritariamente en municipios pequeños o de interior, muchos con menos de 35.000 habitantes, los paradores actúan como motor de dinamización local, generando empleo, turismo y visibilidad para lugares menos explotados turísticamente. Además, la colaboración de Paradores con entidades de patrimonio y turismo cultural refuerza su papel como guardián del patrimonio histórico y promotor de un turismo de calidad según Press Digital.
Desafíos y tensiones: equilibrio entre modernidad y esencia
El ambicioso plan de Paradores no está exento de tensiones. Las reformas, cierres temporales de establecimientos y el reto de mantener la identidad histórica de muchos edificios suponen un equilibrio delicado. La dirección lo reconocía a Europa Press y estas inversiones tendrán un impacto en resultados a corto plazo, aunque consideran que redundarán en un beneficio futuro sostenible.
Por otro lado, modernizar sin desnaturalizar implica conciliar restauración, accesibilidad, eficiencia energética y confort, manteniendo al mismo tiempo la esencia histórica, cultural y patrimonial que distingue a los paradores. De esta forma, Paradores sigue reforzando su papel como actor clave del turismo en España. En declaraciones a Europa Press y presumiendo de resultados récord, inversiones masivas y una visión clara que combina patrimonio, sostenibilidad, descentralización y calidad, la cadena se prepara para una nueva era. Sus hoteles ya no son solo alojamientos con encanto. Son símbolos de un turismo regenerativo, patrimonial y transformador.
