Este es el patrimonio de Fernando Tejero: de su deuda con Hacienda a su casa en El Escorial
El actor cordobés, conocido por su papel en Aquí no hay quien viva, ha pasado de sufrir tensiones con Hacienda a disfrutar de una vida tranquila en su lujosa casa de El Escorial
El actor Fernando Tejero. Foto: Mediaset
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Fernando Tejero es uno de los rostros más populares del cine y la televisión española, y también uno de los más comentados fuera de los platós. Su carisma, su talento y su naturalidad ante las cámaras lo convirtieron en un actor de referencia desde que encarnó al inolvidable portero de Aquí no hay quien viva. Sin embargo, en los últimos meses, su nombre ha vuelto a acaparar titulares, esta vez no tanto por su trabajo como por su vida personal y financiera.
Su amistad con Pablo Castellano, marido de María Pombo, levantó un auténtico huracán mediático, especialmente después de que la influencer hiciera un comentario desafortunado sobre la relación entre ambos. A eso se suma su inesperada salida de La que se avecina, donde daba vida al icónico Fermín Trujillo y que le permitió mantenerse más de una década como uno de los actores mejor pagados de la televisión nacional.
Pero más allá de los focos, los aplausos y las polémicas, Fernando Tejero ha tenido que enfrentarse a importantes sobresaltos económicos, especialmente con la Agencia Tributaria.
Una deuda con Hacienda que marcó un antes y un después
El actor cordobés, de 57 años, ha reconocido en varias ocasiones que sus mayores quebraderos de cabeza han venido de Hacienda. A raíz de su enorme éxito televisivo y cinematográfico en la década de los 2000, comenzó a gestionar sus ingresos a través de una sociedad llamada Lázaro Producciones S.L., una práctica habitual entre artistas y profesionales del espectáculo.
Sin embargo, la Agencia Tributaria detectó irregularidades en dicha empresa al considerar que no tenía una actividad profesional real más allá de los trabajos del propio Tejero. Por ello, se le exigió el pago de 150.871 euros en concepto de impuestos impagados, una cifra que el actor acabó abonando tras un largo proceso.
En entrevistas posteriores, Tejero confesó su miedo cada vez que recibe una notificación de Hacienda, hasta el punto de decir que le “tiemblan las piernas” antes de abrir una carta del organismo. Desde entonces, ha optado por llevar una gestión más prudente y transparente de sus ingresos, asesorado por expertos fiscales.
Este episodio fue, según él mismo ha reconocido, una de las lecciones más duras de su vida profesional, pero también una de las más útiles. A partir de ese momento, aprendió que la fama y el éxito económico pueden ir acompañados de riesgos administrativos y errores de gestión, que pueden costar muy caros si no se controlan a tiempo.
El refugio de El Escorial: naturaleza y lujo a partes iguales
A pesar de esos altibajos, Fernando Tejero ha demostrado ser un hombre inteligente a la hora de invertir. Una de sus decisiones más acertadas fue mudarse a una espectacular casa en San Lorenzo de El Escorial, una zona exclusiva y rodeada de naturaleza, situada a unos 50 kilómetros de Madrid.
En esta nueva etapa, el actor disfruta de una vivienda moderna, luminosa y con amplios jardines, en una zona donde el precio medio de las casas ronda el millón de euros. Según fuentes cercanas, buscaba un entorno más tranquilo y alejado del bullicio madrileño, donde poder disfrutar de su tiempo libre y de sus pasiones: el deporte, la lectura y los animales.
Antes de mudarse, Tejero residía en un céntrico piso cerca de la Plaza Mayor de Madrid, un inmueble de dos habitaciones, tres baños y una terraza con vistas espectaculares. Allí había diseñado un pequeño gimnasio y una zona creativa para ensayar guiones y desconectar. Sin embargo, tras años intentando venderlo, logró cerrar la operación por algo más de 800.000 euros, aunque no sin dificultades, ya que desde 2019 tuvo que aplicar varias rebajas en el precio inicial.
Una fortuna bien administrada
Aunque no se conocen cifras oficiales, se estima que Fernando Tejero ha acumulado un patrimonio superior a los dos millones de euros, fruto de su prolífica carrera en televisión, cine y teatro. Su participación en Aquí no hay quien viva, La que se avecina, y películas como Días de fútbol o El penalti más largo del mundo le reportaron importantes ingresos y una enorme popularidad, que supo aprovechar para diversificar su economía.
Además de sus trabajos como actor, ha realizado campañas publicitarias, colaboraciones y doblajes, lo que ha incrementado sus ganancias a lo largo de los años. Aunque su patrimonio sufrió un golpe con los problemas fiscales, ha conseguido recuperarse y mantener una posición económica sólida, con inversiones inmobiliarias y un nivel de vida estable.
A día de hoy, el actor cordobés disfruta de una vida más pausada, consciente de que su etapa de grandes rodajes podría estar acercándose al final. Según algunas estimaciones, su pensión rondará los 3.000 euros mensuales, lo que le permitirá vivir cómodamente sin depender de nuevos proyectos.
Un futuro tranquilo, lejos del ruido
A punto de cumplir 60 años, Fernando Tejero parece haber encontrado el equilibrio personal y profesional que buscaba. Tras su salida de La que se avecina, ha decidido centrarse en proyectos más selectivos y en su bienestar. Sus redes sociales muestran una vida sencilla, centrada en sus amigos, sus perros y su hogar, muy lejos del ajetreo mediático que le rodeó durante sus años de mayor popularidad.
El actor ha afirmado en más de una ocasión que no le preocupa la fama ni el dinero, sino la tranquilidad. Su casa en El Escorial es ahora su refugio: un espacio de calma donde puede entrenar, pasear y disfrutar del paisaje sin la presión de los focos.
La trayectoria de Fernando Tejero demuestra que el éxito no siempre garantiza estabilidad económica, y que incluso los artistas más reconocidos pueden tropezar en el camino. Pero también revela su capacidad de resiliencia y de aprendizaje, que le ha permitido superar sus problemas con Hacienda, vender su vivienda del centro de Madrid y establecerse en un entorno más sereno y natural.
Hoy, con una carrera consolidada y un patrimonio más que respetable, Fernando Tejero disfruta del fruto de años de trabajo, esfuerzo y talento, decidido a vivir sin prisas y, sobre todo, sin deudas pendientes con Hacienda.
