Palabras y letras en Gijón bajo la mirada fotográfica de Daniel Mordzinski

“Si hay un lugar en el mundo donde las olas y las palabras trenzan una patria sin aduanas ni fronteras, ese es Gijón”. Son palabras de Daniel Mordzinski. Y si de algo sabe este fotógrafo nacido en Buenos Aires es de fotografía y de escritores, como se refleja en su muestra Gijón, Mar de Letras, que puede verse en la ciudad asturiana hasta el próximo 25 de septiembre.

Conocido popularmente como ‘el fotógrafo de los escritores’, Mordzinski tiene la ambición de dejar constancia fotográfica de la literatura de nuestra época.

Poetas, novelistas, ensayistas y dramaturgos llevan décadas desfilando ante su objetivo, décadas en las que ha perfeccionado su propia técnica, la ‘tecnica Mordzinski’ del retrato, que parte de la premisa del conocimiento de la obra del autor fotografiado.

Gijón, capital de las letras

José Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Almudena Grandes son algunos de los escritores retratados por Mordzinski, figuras esenciales de nuestro tiempo que conviven con nuevas voces emergentes en el panorama literario internacional a las que este fotógrafo siempre se acerca con voracidad lectora y pasión viajera.

Pero la de Gijón no es una más de sus exposiciones. Resultado de un “prolongado, intenso y bellísimo trabajo” como señalaba durante la inauguración de la muestra, integra más de 400 imágenes tomadas a lo largo de cuatro décadas que pueden verse ya en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón (Jovellanos, 21).

Es, como el fotógrafo calificaba en una entrevista en El Comercio como “la mejor exposición de mi vida”.

La muestra se divide en cuatro partes que comienzan por ‘De Rayuela a rayuela’, donde el fotógrafo repasa más de cuarenta años de retratos literarios, y sigue por ‘Las dos orillas’ y ‘Gijón en Negro’, dos ámbitos dedicados especialmente al Gijón literario.

La última, ‘Mundo Sepúlveda’, es un recuerdo personal e íntimo a la figura de Luis Sepúlveda, escritor chileno afincado en Gijón y amigo personal de Mordzinski al que además le ha querido dedicar la exposición.

Mordzinski y Gijón

La muestra, que recoge “más de cuatro décadas de diálogo entre la imagen y la palabra” está muy vinculada con la ciudad. De hecho, la alcaldesa de Gijón, Ana González, definía a Mordzinski como fotógrafo “clandestino de este mar de letras que es Gijón”.

Fue la famosa Semana Negra la que trajo a Mordzinski a Gijón procedente de París, donde se había exiliado para huir de la dictadura argentina. Con los años, seguiría fotografiando la Semana Negra, pero también el Salón del Libro Iberoamericano hasta convertirse en el retratista oficial, o “clandestino” como prefiere el artista, del mar de letras que es Gijón.

Él mismo ha definido a la ciudad como “mar y refugio moral de narradores, ensayistas y poetas” y “capital europea de las letras”.

Y es que la relación de Gijón con la literatura no se mide en los autores han escrito sobre la ciudad, sino más bien en el modo en que Gijón se ha relacionado con la literatura que desde la entrada de la democracia hasta el punto de convertirse, según la alcaldesa, uno de sus “grandes motores”.

De este modo en la muestra, definida como una “cartografía de imágenes”, pueden verse un centenar de fotografías tomadas en Gijón. El resto pertenecen a otras ubicaciones del mundo aunque sí es cierto que la inmensa mayoría de los retratados pasaron por la ciudad.