Del beso de Doisneau a los cuerpos de Alsina: las exposiciones de fotografía que no puedes dejar de ver

Y ahí está el famoso beso, la imagen de Robert Doisneau que se convirtió en un ícono de la fotografía, la estampa que retrató la recuperación de Francia en particular -y Europa en general- tras la Segunda Guerra Mundial.

La foto Le Baiser de l’Hôtel de Ville, ampliada en una imagen de gran formato, se encuentra en un pequeño pasillo, casi como un rincón secreto, del centro FotoNostrum (Diputació 48), que dialoga con Textures, la muestra del catalán Joan Alsina y su particular visión del cuerpo humano convertido en un lienzo para la fotografía.

Las dos exposiciones se pueden ver hasta el 25 de marzo.

El retratista sensible de París

La muestra de Doinesau se encuentra en la planta superior, en un espacio donde las paredes rojas se atenúan con las pequeñas imágenes en blanco y negro que retratan la vida cotidiana de los barrios y las calles de París entre 1934 y 1971.

Doinesau retrató la vida cotidiana de los barrios de París entre 1934 y 1971

Son una cincuentena de retratos donde se evidencia no solo la maestría técnica de este fotógrafo autodidacta, sino su sensibilidad en la composición, que se refleja en la expresión concentrada de un niño en clase, de la mirada de una pareja de enamorados frente a un alambre de espinos en el París invadido del 42, la timidez de una niña en su llegada a la escuela o una pareja que baila, solitaria, en una calle apenas iluminada.

Son postales donde la ternura dialoga con el humor, el ingenio con la sensibilidad; trabajos de un artista que se desempeñó en el sector de la fotografía industrial, que usó sus capacidades para falsificar documentos para la Resistencia en la guerra, y que a pesar de una exitosa carrera en la publicidad y medios como Vogue es recordado por su talento como cazador de escenas urbanas.

Es inevitable volver a ver el famoso beso, donde se detalla la polémica que envolvió a Doisneau por una denuncia falsa, pero en la que el fotógrafo reconoció que los protagonistas eran modelos que habían sido contratados.

Pero eso no quita la magia de una imagen que se convirtió en un símbolo de la esperanza.

Las texturas de Joan Alsina

El subsuelo de FotoNostrum cambia de registro. Las paredes níveas están revestidas de grandes fotos en blanco y negro de cuerpos, totalmente desnudos o con detalles de manos, espaldas, cabezas o torsos; algunos solo vestidos por la luz y otros impregnados de barro o pintura.

Textures proviene de un libro de esmerada edición que recoge 20 años de una investigación del fotógrafo Joan Alsina sobre el cuerpo humano; “que pretende capturar la esencia de la materia, la energía del alma plasmada sobre fondos claros y diáfanos para obtener un resultado íntimo y personal”, describe.

Las figuras de los modelos, en su mayoría hombres y mujeres de Cuba, recuerdan la estética que rozaba la perfección de los dioses clásicos

Los cuerpos de hombres y mujeres, la mayoría modelos de Cuba, recuerdan la estética clásica de figuras que rozan la perfección.

De Tàpies y Brossa a Pollock y Freud

Pero Alsina no se queda allí, recurre a la poesía visual de Joan Brossa y el arte con texturas de Antoni Tàpies, donde la visión de una mujer negra de espaldas recuerda a un tronco caído; o las espaldas de dos hombres abrazados parecen un oscuro nudo gordiano.

Cada imagen, cada sesión, cuenta Alsina a Tendenciashoy, “tiene un trabajo espiritual previo, de meditación y de estar en una misma onda de relax”.

Cada fotografía, cada sesión, tiene un trabajo espiritual por detrás. Joan Alsina

Con una carrera de más de 30 años, reconocido retratista en el mundo de la moda, en Textures Alsina cambia de ángulo y busca que “la cámara sea un pincel y la piel un lienzo”, donde además de esos artistas catalanes también siente las influencias de Lucien Freud, Francis Bacon y Jackson Pollock, tanto en el tratamiento de la figura humana como en la libertad artística del expresionismo abstracto.

“Busco que mis fotografías lleguen al alma, que no sea un arte fast food como una canción pop que la escuchas y a los cuatro días no la recuerdas”, agrega.