5 lugares para hacer pícnic a menos de hora y media de Madrid
¿Quieres rodearte de naturaleza y disfrutar de un buen pícnic cerca de Madrid? ¡Te contamos algunos de los lugares ideales!

El pueblo de Valdemaqueda en Madrid. Foto: Turismo Madrid
Madrid, con su vibrante vida urbana y su constante ajetreo, es un punto neurálgico en España, pero a menos de hora y media de la capital se esconden auténticos oasis naturales. Estas áreas verdes ofrecen paisajes tranquilos, ideales para desconectar y disfrutar de un pícnic rodeado de naturaleza. Desde frondosos bosques en la Sierra de Guadarrama hasta monumentos naturales en Toledo, estos cinco destinos son perfectos para pasar un día al aire libre, ya sea en familia, con amigos o en pareja. A continuación, te presentamos algunos de los mejores lugares para disfrutar de un picnic cerca de Madrid.
1. Puerto de Canencia (Madrid)
A tan solo una hora de Madrid, al norte de la ciudad, se encuentra el Puerto de Canencia, un auténtico paraíso verde a 1.500 metros de altitud. Este puerto es uno de los lugares más recomendados para escapar del calor durante el verano y disfrutar del aire fresco de la Sierra de Guadarrama. Rodeado de pinos, abedules, acebos y tejos, el paisaje invita a relajarse y disfrutar de la serenidad del entorno.
El área recreativa del Puerto de Canencia es perfecta para un pícnic. Además, cuenta con amplias praderas, miradores y fuentes de piedra que embellecen aún más el paisaje. Para los más aventureros, los senderos que serpentean por la zona permiten descubrir rincones únicos, como las cascadas del arroyo de Sestil del Maíllo. La magia del lugar radica en su biodiversidad, por lo que es común encontrar aves y pequeñas especies animales que habitan en el área.
Para el pícnic, te recomendamos llevar productos locales de la Sierra Norte de Madrid, como el chorizo y el salchichón de ternera, que añaden un toque auténtico y sabroso a la experiencia. Tras una caminata por los senderos y la inmersión en la naturaleza, el pícnic en este entorno se convierte en una experiencia revitalizante.
2. Valdemaqueda (Madrid)
A unos 77 kilómetros al oeste de Madrid, en la Sierra Oeste, se encuentra el pintoresco pueblo de Valdemaqueda. Este rincón madrileño es perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza. El Puente de la Mocha, una construcción medieval situada cerca del río Cofio, se ha convertido en un destino ideal para hacer un pícnic rodeado de frondosos árboles y praderas verdes.
La zona cuenta con un merendero perfectamente acondicionado junto al río, lo que la convierte en un lugar popular para hacer paradas durante las rutas de senderismo. La caminata desde Valdemaqueda hasta el Puente de la Mocha es de unos 8 kilómetros y es apta para todos los niveles. Aquellos que buscan una aventura adicional pueden continuar la caminata hasta miradores como el del Risco Grande o el de Santa Catalina, que ofrecen vistas impresionantes del paisaje circundante.
Para el pícnic, una opción ideal es preparar una ensalada de patatas o disfrutar de quesos artesanales de cabra, como los que se elaboran en Fresnedilla de la Oliva. Estos productos locales, junto con el entorno natural, elevan el pícnic a una experiencia culinaria y sensorial inolvidable.
3. Barrancas de Burujón (Toledo)
Situado a poco más de una hora al sur de Madrid, en la provincia de Toledo, se encuentran las impresionantes Barrancas de Burujón. Este monumento natural, formado por barrancos de arcilla que rodean el embalse de Castejón, es uno de los paisajes más espectaculares de la región. El Tajo ha esculpido a lo largo de los siglos un entorno único que deja sin aliento a quienes lo visitan.
El mirador de Los Enebros es el punto perfecto para detenerse y disfrutar de las vistas panorámicas de las Barrancas. Además, cuenta con un merendero que se presta perfectamente para un pícnic al aire libre. Aquí, la inmensidad del paisaje se combina con la tranquilidad del entorno, lo que convierte a este lugar en un refugio ideal para desconectar.
En cuanto a la comida, llevar un buen queso manchego viejo acompañado de pan bregado y embutidos típicos de la zona es una elección excelente para disfrutar de un pícnic al más puro estilo toledano.
4. Pelegrina (Guadalajara)
A menos de hora y media de Madrid, en el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, se encuentra el pequeño pueblo de Pelegrina, dominado por un castillo en ruinas que ofrece vistas espectaculares del valle. Este rincón de Guadalajara es un destino ideal para los amantes del senderismo y la historia.
Uno de los principales atractivos de Pelegrina es el Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, un lugar que rinde homenaje al famoso naturalista español. Desde aquí se obtienen vistas panorámicas del cañón del Río Dulce, un entorno natural que fascina a los visitantes. El merendero cercano al mirador es el lugar perfecto para hacer una pausa y disfrutar de un pícnic después de recorrer los senderos que siguen el curso del río.
Antes de la excursión, es recomendable hacer una parada en Sigüenza, donde las monjas clarisas elaboran las famosas yemas seguntinas, un dulce tradicional que no puede faltar en tu cesta de pícnic. Este toque dulce, combinado con las vistas del valle y el aire fresco, hará que tu pícnic sea memorable.
5. Bosque de la Herrería (El Escorial, Madrid)
A solo una hora de Madrid, cerca del famoso Monasterio de El Escorial, se encuentra el Bosque de la Herrería. Este hermoso paraje es conocido por su frondosa vegetación, donde robles y fresnos crean un paisaje de cuento de hadas. Es un lugar ideal para los madrileños que buscan un escape rápido al campo.
El Bosque de la Herrería cuenta con varias zonas de pícnic equipadas con mesas y bancos, lo que facilita la preparación de una comida al aire libre. Después de disfrutar del almuerzo, es posible dar un paseo hasta la Silla de Felipe II, un mirador natural desde donde se obtienen vistas impresionantes del Monasterio y del paisaje montañoso que lo rodea.
Para el pícnic, se puede optar por productos frescos del mercado local de El Escorial, como embutidos y quesos, que combinan perfectamente con el ambiente relajado del bosque. Este enclave es ideal para pasar un día en familia, disfrutando de la naturaleza y la historia en un solo lugar.
Estos cinco oasis verdes cercanos a Madrid ofrecen la posibilidad de desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un día al aire libre en contacto con la naturaleza. Con paisajes espectaculares, senderos para explorar y áreas perfectas para hacer un pícnic, cada uno de estos lugares proporciona una experiencia única. Solo tienes que elegir el destino que más te atraiga, preparar tu cesta de pícnic y dejarte llevar por la tranquilidad y belleza que ofrecen estos rincones.