¿Quién se anima ser el patrocinador de una expedición al Ártico?
La agencia de viajes de ultra lujo Ariodante organiza una expedición a la franja norte de Groenlandia. Por 18,3 millones de euros uno puede ser explorador y mecenas de la aventura

Hay magnates que invierten buena parte de su fortuna en viajar al espacio exterior o en dar la vuelta al mundo en cruceros y aviones; pero aquellos con alma de aventurero pueden animarse al viaje a uno de los confines más remotos del Ártico: la franja norte de Groenlandia.
Se supone que los últimos puntos de masa terrestre en el Ártico están en las coordenadas 83°39′45′′N – 30°36′50′′W, pero es posible que las corrientes oceánicas, el deshielo por el cambio climático y el movimiento de los glaciares descubran nuevas tierras.
Saber si existen o no más tierras es uno de los motivos de la expedición que organiza la agencia Ariodante, especializada en viajes de ultra lujo; que propone vivir una experiencia única acompañando a un grupo de científicos a descubrir los secretos de estas regiones de clima extremo.
Un billete para pocos
El precio del viaje es de nada menos que 18,3 millones de euros. Pero no se trata solo de cubrir los gastos del viaje de una persona con dos acompañantes, sino también de solventar los elevados gastos de entrenamiento y equipamiento. Y de alguna manera, ser mecenas de la expedición.
El precio de 18,3 millones, además de cubrir el viaje y entrenamiento de los participantes, ayuda a subvencionar los elevados gastos de la expedición
El grupo estará compuesto por un equipo de 22 científicos, junto con un operador de cámara, un chef y un médico.
Para movilizar esta expedición habrá 120 personas a toda máquina durante 13 meses, un total de 110.000 horas de trabajo que, además de los meses de entrenamiento, también implica transportar por aire 23,6 toneladas de equipo (desde los vehículos y la gasolina hasta las tiendas y la comida); además de usar seis satélites y contar con siete personas que hagan un monitoreo en tiempo real de la marcha del grupo.
Un duro entrenamiento previo
Pero llegar a estos sitios del Ártico no es como viajar en un crucero. Seis meses antes los participantes tienen que realizar un curso de supervivencia en clima polar y aprender a conducir en la nieve, entrenamiento que se realizará en Islandia.
Allí se podrán conocer los siete vehículos todo terreno que se están construyendo especialmente para la travesía, y que después del viaje serán donados a grupos científicos.
La aventura a lo desconocido
Como en los tiempos en que Robert Scott o Ernest Shackleton partieron hacia la Antártida, los miembros del grupo serán homenajeados en abril del 2023 con una cena en las salas del Museo de Historia Natural de Londres.
Desde allí pondrán rumbo al archipiélago de Svalbard, donde se realizará un nuevo entrenamiento antes de volar a la base militar y científica danesa de Station Nord, en el norte de Groenlandia, a 1.700 km del Polo Norte.
Aquí comienza la aventura, con una travesía de 700 km que se realizará durante siete días (por lo menos) hacia la isla de Kaffeklubben, que se considera el punto más septentrional de planeta, donde se podrán ver ejemplares de la fauna ártica como morsas, osos polares y ballenas; en medio de un infinito desierto blanco.
Cada noche la expedición dormirá en tiendas de campaña, que tendrá la tecnología más avanzada pero con lo que implica pasar la noche bajo las estrellas en el Polo Norte.
El viaje terminará, al menos para el mecenas y sus acompañantes, navegando en un lujoso crucero que seguirá su rumbo por las aguas polares; aunque con más comodidad que estar a la intemperie en el paisaje helado del Ártico.