En modo vértigo o relax: 5 ríos ideales para agotar la pasión por el kayak
En las semanas que quedan del verano se puede aprender o disfrutar de este deporte náutico en ríos como el Ebro, el Noguera Pallaresa, el Alto Tajo, el Ulla y el Sella

La emoción de recorrer los ríos del Pirineo en kayak. Foto Visit Pirineus
Ya hemos hablando que gracias a sus 8.000 kilómetros de costas España cuenta con un gigantesco abanico de sitios para realizar kayak (o piragüismo).
Pero este deporte también se puede practicar en numerosos ríos, lagos y embalses; parajes de agua dulce que presentan todas las opciones para expertos como para recién iniciados.
Precisamente el verano es una de las mejores épocas, en que los cursos fluviales cuentan con un abundante caudal de los deshielos.
Para cuando llegue el otoño no hay que desanimarse, porque las lluvias en las regiones del norte garantizan que en muchos sitios se pueda ser practicando.
Consejos para realizar kayak en ríos
Una de las ventajas del kayak es que combina la pasión deportiva, el deseo de romper límites y el esfuerzo por mejorar la técnica con el placer de viajar, de descubrir paisajes desde ángulos desconocidos.
Los descensos y travesías es mejor realizarlas en grupos de al menos tres personas
Cabe aclarar que para navegar en algunos tramos de ríos como el Júcar, Ebro, Duero, Guadalquivir, Tajo y Guadiana es necesario contar con un permiso de navegación.
Se sugiere no salir si hay poca visibilidad o perspectivas de mal tiempo. Al momento de emprender una travesía o descenso, es mejor que sea en grupos de al menos tres personas.
El chaleco salvavidas es de uso obligatorio, y nunca viene mal cargar algo de ropa seca, un traje de neopreno con bandas reflectantes y una camiseta térmica interior que evite el frío y la humedad. Si se pretende desafiar aguas bravas, hay que llevar un casco homologado.
Siempre es mejor cargar una linterna, una brújula, una botella de agua, un botiquín y abundante crema solar. Son elementos pequeños, no pesan mucho, y evitan algún problema a último momento.
Kayak en el río Noguera Pallaresa (Cataluña)
El río Noguera Pallaresa, que nace en el Pirineo catalán, es un curso de aguas bravas, recomendado solo para expertos. De hecho, sus 60 km navegables son una de las mecas favoritas de Europa para los amantes del piragüismo extremo, y en donde se suelen realizar campeonatos mundiales
En pueblos como Sort o Llavorsí hay numerosas empresas como Rocroi que ofrecen servicios para los que quieren demostrar sus habilidades.
Una de las salidas más buscadas es aguas abajo de esa última localidad, un tramo de 9 kilómetros que aumenta de intensidad en su segunda mitad, en la que se pasa por rápidos como el de Sirga o el Salto del Ángel.
Kayak en el río Ulla (Galicia)
El río Ulla, en Galicia, ofrece opciones para expertos como para los que recién llegan al mundo del kayak.
Compañías como Aventuras en Galicia organizan salidas de tres a cuatro horas que alternan entre travesías en aguas tranquilas y otras de descensos a toda velocidad.
La desembocadura del río Ulla, de aguas tranquilas, es ideal para los que se inician en el kayak o para navegar con niños
Mientras los brazos se ejercitan con el remo se contempla la típica vegetación de la ribera, de alisos, sauces, fresnos y carballos. Cada tanto, se ve cómo los patos, cormoranes y garzas acuatizan en el curso o despliegan sus alas.
Uno de los recorridos más tranquilos son los 10 km del Ulla a su paso por Catoira, donde se inicia desde Herbón hasta esa villa gallega.
Como transcurre en la desembocadura del río, es ideal para iniciados y niños.
Otra propuesta es el descenso entre las áreas de recreativas de Subcira, a la altura de Puente Ulla, y Agro Novo.
Son 8 km de rápidos, corrientes y trenes de olas, de dificultad media.
Kayak en el Alto Tajo (Guadalajara)
Una opción muy interesante para los que viven en Madrid y alrededores: recorrer tramos del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara; donde en su parque natural se presentan tramos de diferentes grados de dificultad.
En algunos sectores de rápido se puede demostrar la habilidad con los remos en kayaks alpinos, mientras que en otros tramos de pozas de aguas turquesas se pueden aprender las primeras técnicas del piragüismo.
Algunas opciones, como las que organiza la compañía Trillo Aventura, es navegar 7 km desde la presa de Morillejo hasta el complejo Rural de El Colvillo, o bien hacer 9 km hasta la plaza de toros de Trillo; pueblo que es atravesado por el Alto Tajo.
Canoa en el río Sella (Asturias)
La fama de este río de Asturias es tan importante que a principios de agosto se suele organizar el Descenso Internacional del Sella, una competición de 20 km entre Arriondas y Ribadesella.
Este año por motivos sanitarios se tuvo que suspender, pero de todas formas siempre se puede volver a este curso fluvial para practicar la pasión del kayak.
Uno de los trayectos sugeridos es el que organiza la compañía Canoas El Moyau, que consiste en un descenso de 17,5 km desde Arriondas hasta Llovio (aunque hay otra opción de ir hasta Toraño, a 8,5 km).
Esperamos que el año que viene regrese el Descenso Internacional del Sella, una de las competiciones de kayak más fascinantes
En el viaje se puede parar cuantas veces quieran, en donde es posible bañarse en las playas fluviales del Sella o tomar algo en los chiringuitos que pueblan su curso.
Para los amantes de las emociones, esta empresa tiene la rampa para kayaks más larga del río, para sentir una cuota de adrenalina extra.
Kayak y vinos en el río Ebro (La Rioja)
Se puede navegar en kayak en el río Ebro cerca de su desembocadura en Amposta (Cataluña), a lo largo de su paso por Aragón, o combinarlo con una visita a unas bodegas de la Rioja.
Esta es la propuesta de la bodega Sonsierra, que consiste en un paseo por este curso fluvial y una parada en un tramo del río en que se degusta el Sonsierra Vendimia Seleccionada.
Esta bodega se encuentra entre la sierra de Cantabria y el Ebro, donde se cultivan vinos de la variedad tempranillo.