Este paisaje de Huesca te recordará (mucho) a la Gran Muralla china

En la remota y escarpada región de Huesca, enclavada entre majestuosas montañas y cañones profundos, se encuentra una maravilla natural que rivaliza con la grandiosidad de la famosa Gran Muralla China. La Muralla de Finestras, también conocida como «Finestres«, es una formación geológica única que deja a los visitantes boquiabiertos con su imponente presencia. Ubicada muy cerca del Congost de Montrebei, esta muralla natural ofrece una experiencia impresionante que combina la belleza del paisaje con la historia y el misterio de tiempos antiguos.

Muchas son las formas de llegar hasta la Muralla de Finestras y explorar sus alrededores. Desde el antiguo pueblo de Finestres hasta las ermitas de San Marcos y San Vicente, esta región ofrece un entorno mágico que invita a la exploración y la aventura. Una ruta a pie de aproximadamente 15 kilómetros lleva a los excursionistas a través del despoblado Finestres, pasando por la pintoresca ermita de San Marcos y culminando en la impresionante ermita de San Vicente, construida en lo alto de la propia muralla.

La muralla de Finestres, un paraíso de la provincia de Huesca que se asemeja a la Muralla China

Aunque la caminata es una opción popular, aquellos que prefieren una experiencia más emocionante pueden optar por recorrer la misma ruta en bicicleta de montaña. Para los amantes del agua, existe la posibilidad de realizar una espectacular ruta en kayak y atravesar las paredes de la muralla, o simplemente disfrutar de un tranquilo paseo en barco ofrecido por alg unas empresas de turismo activo de la zona.

¿Cómo llegar a la Muralla de Finestras?

La ruta recomendada parte del puente de Penavera, situado en pleno embalse de Canelles. Para llegar hasta aquí, se debe tomar una pista antes de llegar a la localidad de Estopiñán del Castillo. Desde Benabarre, la localidad de referencia, se toma la N-230 en dirección a Estopiñán del Castillo, y a unos 12 kilómetros se encuentra el desvío hacia Estopiñán del Castillo y la central de Canelles. Después de aproximadamente un kilómetro y justo antes de una zona de canteras, una pista a la izquierda señala el camino a seguir. Desde este punto, se abandona la carretera y se avanza por una pista de tierra, sorteando los baches con paciencia hasta llegar al puente de Penavera, donde se puede estacionar el vehículo.

Para aquellos que no disponen de un vehículo adecuado para transitar por las pistas de tierra, existen opciones de contratar los servicios de algunas empresas locales que ofrecen transporte hasta el punto de inicio de la ruta.

Una vez en la Muralla de Finestras, los visitantes quedan asombrados por la majestuosidad de esta formación natural. A lo largo de los siglos, la erosión ha esculpido estas imponentes paredes de piedra, creando una estructura que se asemeja a la legendaria Gran Muralla China en su escala y presencia. Sin embargo, a diferencia de su contraparte asiática, la Muralla de Finestras es un testimonio silencioso de la fuerza y la belleza de la naturaleza, sin intervención humana.

La Muralla de Finestras no solo ofrece una experiencia visual impresionante, sino que también es un recordatorio de la importancia de preservar y proteger nuestros entornos naturales. En un mundo cada vez más dominado por el desarrollo humano, lugares como este nos recuerdan la grandeza y la fragilidad de nuestro planeta.

En conclusión, la Muralla de Finestras es mucho más que una simple formación geológica; es un tesoro natural que merece ser explorado y admirado. Con su espectacular belleza y su fascinante historia, esta maravilla de la naturaleza continúa cautivando a los visitantes, dejándolos con recuerdos imborrables de su extraordinaria visita.