National Geographic se rinde a Bandujo, el encantador pueblo medieval de Asturias

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Asturias, tierra de verdes montañas, valles escondidos y una costa de ensueño, es hogar de numerosos pueblos que parecen sacados de un cuento de hadas. Uno de estos rincones mágicos es el pueblo medieval de Bandujo, una pequeña aldea medieval que ha capturado la atención de National Geographic y de todo aquel que la visita. Declarado Bien de Interés Cultural en 2009, Bandujo es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo una experiencia única de tranquilidad, historia y belleza natural.

Orígenes medievales y encanto intemporal

Bandujo, también conocido como Banduxu en asturiano, es un pueblo que remonta sus orígenes a la época medieval, con una historia rica que se refleja en cada rincón. Este pueblo medieval está situado en el concejo de Proaza, en pleno corazón de Asturias, y se menciona por primera vez en documentos del siglo XII, aunque sus orígenes probablemente sean aún más antiguos.

Lo que hace de Bandujo un lugar tan especial es su asombroso estado de conservación. La aldea ha mantenido su trazado original casi intacto, con un conjunto arquitectónico que incluye casas de piedra, hórreos (graneros elevados tradicionales), y la imponente torre defensiva de Bandujo, una construcción que data del siglo XIII y que servía para proteger a los habitantes de la zona. Esta torre, junto con la iglesia de Santa María, forma el núcleo histórico del pueblo medieval y es un recordatorio palpable de su pasado.

Qué ver y hacer en Bandujo

Visitar Bandujo es como adentrarse en una máquina del tiempo. Al recorrer sus estrechas callejuelas empedradas, uno no puede evitar sentirse transportado a otra era. Aquí, la arquitectura tradicional asturiana se mantiene viva, y cada rincón de este pueblo medieval cuenta una historia.

• La Torre de Bandujo: Es el edificio más emblemático de la aldea y uno de los pocos ejemplos de arquitectura militar medieval que se conservan en Asturias. Con sus gruesos muros de piedra y sus pequeñas ventanas, la torre es un recordatorio de los tiempos en los que Bandujo debía defenderse de posibles invasores.
• La Iglesia de Santa María: Construida en el siglo XVI, esta pequeña iglesia es otro de los tesoros de Bandujo. En su interior, se pueden admirar imágenes y retablos que muestran la devoción religiosa de los habitantes de la aldea a lo largo de los siglos.
• Las Casas de Piedra y los Hórreos: Pasear por Bandujo es una experiencia en sí misma, con sus casas de piedra con tejados de pizarra y sus hórreos que parecen desafiar al tiempo. Estos graneros elevados son típicos de Asturias y Galicia, y en Bandujo se conservan en perfecto estado, siendo un símbolo de la cultura rural asturiana.

La tranquilidad y la belleza natural de Bandujo

Uno de los aspectos que más atrae a los visitantes a Bandujo es su tranquilidad. Alejada del bullicio de las ciudades y de las rutas turísticas más concurridas, este pueblo medieval ofrece un refugio de paz en medio de un paisaje de ensueño. Rodeada de montañas y valles verdes, Bandujo es un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

El entorno natural que rodea a Bandujo también es perfecto para quienes disfrutan del senderismo. Existen varias rutas que parten desde la aldea y que permiten explorar los alrededores, con paisajes que varían desde frondosos bosques hasta praderas de alta montaña. Además, la proximidad a la Senda del Oso, una de las rutas de senderismo más populares de Asturias, añade otro atractivo para los amantes del turismo activo.

Por qué Bandujo es tan bonito y tranquilo

El encanto del pueblo medieval de Bandujo radica en su autenticidad. Es uno de esos lugares donde la modernidad ha pasado de largo, permitiendo que se conserve su esencia. La ausencia de grandes infraestructuras turísticas contribuye a que la aldea mantenga su serenidad y encanto. Aquí, los visitantes pueden experimentar cómo era la vida en Asturias hace siglos, rodeados de una arquitectura que ha permanecido inalterada por generaciones.

Además, Bandujo es una joya escondida. A diferencia de otros destinos turísticos más conocidos, esta aldea ha logrado mantenerse al margen del turismo de masas, lo que permite a quienes la visitan disfrutar de su belleza sin las aglomeraciones que suelen acompañar a otros lugares.

Una joya reconocida y admirada

No es de extrañar que National Geographic haya puesto sus ojos en el pueblo medieval de Bandujo. Su reconocimiento como uno de los pueblos más bonitos y tranquilos de España refuerza su estatus como un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica en Asturias. Bandujo es más que un pueblo; es un viaje al pasado, un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan para crear una experiencia verdaderamente mágica.

Visitar Bandujo es una invitación a descubrir un rincón de España donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de experimentar la vida rural asturiana en su forma más pura y auténtica, ¡no te pierdas ningún detalle de este bonito pueblo medieval asturiano!