Este es el pueblo medieval de Segovia ideal para una escapada de fin de semana
Si buscas una escapada en un entorno rural bonito y único, ese pueblo de Segovia es la opción perfecta, ¡apunta!

El Castillo de Pedraza en Segovia. Foto: Segovia Turismo
En el corazón de la provincia de Segovia, en Castilla y León, Pedraza emerge como un encantador pueblo medieval que parece detenido en el tiempo. Erigido sobre dos cerros y rodeado de arroyos, este lugar es el destino perfecto para una escapada de fin de semana, especialmente en los meses de invierno, cuando su atmósfera tranquila y su arquitectura histórica invitan al viajero a sumergirse en un viaje único al pasado.
Puerta de la Villa: el umbral hacia la historia
El acceso a Pedraza comienza cruzando la Puerta de la Villa, una imponente construcción medieval que data del siglo XI y fue restaurada en el XVI. Este arco de piedra es el único punto de entrada al pueblo, lo que le otorga un carácter exclusivo y resalta su origen como fortaleza defensiva. Atravesar esta puerta es como cruzar un portal temporal hacia un mundo donde la historia y la leyenda se entrelazan en cada esquina.
Durante siglos, Pedraza fue un próspero centro textil conocido por sus famosas lanas merinas. Caminar por sus calles empedradas es como hojear un libro abierto de historia, con casas nobiliarias y construcciones tradicionales que reflejan la grandeza de su pasado.
La Plaza Mayor: el corazón medieval del pueblo
El recorrido por Pedraza inevitablemente lleva a su Plaza Mayor, una de las más impresionantes de Castilla y León. Porticada y de origen renacentista, esta plaza del siglo XVI sorprende con su arquitectura armoniosa y su capacidad para evocar la esencia de épocas pasadas. En el pasado, fue el escenario de festejos taurinos y reuniones populares, pero en la actualidad, cobra vida de una manera única durante el mes de julio, cuando se celebran los famosos Conciertos de las Velas.
Durante este evento, la plaza y sus alrededores se iluminan exclusivamente con miles de velas, creando una atmósfera mágica que transporta a los asistentes a un auténtico cuento medieval.
Iglesia de San Juan Bautista: testimonio del arte románico
En el corazón de Pedraza se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, una joya de estilo románico cuya torre se alza imponente como un faro histórico visible desde diferentes puntos del pueblo. Este templo, cargado de espiritualidad y arte, refleja la importancia religiosa y cultural de la villa a lo largo de los siglos.
Justo al lado de la iglesia, el tilo de la Plaza del Ganado añade un toque natural a la escena medieval. Este árbol cambia de color con las estaciones, brindando un espectáculo visual diferente en cada época del año, desde los tonos verdes primaverales hasta los cálidos colores otoñales.
El Castillo de Pedraza: una fortaleza llena de misterio
El Castillo de Pedraza es, sin duda, el símbolo más icónico del pueblo. Su origen prerromano y su ubicación estratégica, rodeada por un foso y un precipicio, lo convierten en una edificación tan imponente como fascinante. En el pasado, este castillo fue residencia de la familia Herrera y escenario de trágicas leyendas que aún resuenan en sus muros.
Hoy en día, el castillo alberga un centro cultural que mantiene viva la memoria histórica de Pedraza. Además, su torre del homenaje es un punto de interés para quienes buscan admirar la arquitectura defensiva y las vistas espectaculares que ofrece el entorno.
Un destino que combina historia, arte y naturaleza
Además de su riqueza histórica, Pedraza es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza. Los alrededores del pueblo ofrecen paisajes ideales para senderismo y actividades al aire libre, con arroyos y colinas que invitan a explorar. A pocos kilómetros, los visitantes pueden descubrir maravillas naturales como el Parque Nacional de las Hoces del Duratón, con sus impresionantes cañones y su colonia de buitres leonados.
Para completar la experiencia, Pedraza ofrece una deliciosa gastronomía local. Los asados de cordero y cochinillo al horno de leña son los platos estrella de la región, y degustarlos en una de las acogedoras tabernas del pueblo es casi una obligación.
Una escapada inolvidable
Pedraza no es solo un pueblo, es un viaje al pasado, un remanso de paz y una muestra viva de la grandeza medieval de España. Ideal para una escapada romántica, una visita cultural o un retiro de tranquilidad, este rincón segoviano promete dejar una huella imborrable en quienes lo visitan.
Ya sea por su historia, su encanto arquitectónico o sus impresionantes paisajes, Pedraza se consolida como uno de los pueblos más bellos de Castilla y León, un destino que merece ser explorado y disfrutado en cada detalle.