Siete nuevos caminos para descubrir los secretos de la Rioja Alta

Hay otras formas de conocer la Rioja Alta, y son estas nuevas miradas sobre su historia, gastronomía, los caminos de peregrinación y los monasterios. Y sus vinos, por supuesto

Un calado excavado en roca Foto: Siete Miradas/Rutas del Vino Rioja

Un calado excavado en roca Foto: Siete Miradas/Rutas del Vino Rioja

En la Rioja Alta se dice que ‘el vino es vida’. No hay dudas, porque además de su valor económico, el turismo enológico es la mejor forma de descubrir esta región y disfrutar de su naturaleza.

Este territorio al occidente de La Rioja tiene al Ebro como columna vertebral; la Sierra de Cantabria en el horizonte norte y la De la Demanda al sur.

Sus nueve municipios (Logroño, Haro, Briones, Navarrete, Nájera, San Vicente de la Sonsierra, Cenicero, Sajazarra y Casalarreina) forman parte de la Ruta del Vino Rioja Alta, que se subdividen en diez circuitos que se pueden realizar a pie, en bicicleta e incluso volando en globo.

Si aquellos diez circuitos territoriales facilitaban programar un viaje con rutas y senderos, ahora se presentó de una nueva herramienta de viaje en forma de libro-folleto titulado Siete miradas por el territorio centenario del vino, editado por La Ruta del Vino Rioja.

Esta guía temática ganó el premio Gourmand Awards en la categoría Best in the World Drink Culture, más concretamente entre las publicaciones de Turismo del Vino. Este es un premio otorgado por la institución Gourmand International, a las mejores publicaciones sobre cocina y vino.

La guía sobre rutas turísticas en la Rioja Alta fue premiada como una de las mejores dedicadas al turismo del vino

La guía se actualiza de la mano de dos grandes embajadores del vino riojano: José Ignacio Junguitu, enólogo y apasionado comunicador del vino; y el escritor, conferenciante y abogado (además de viajero incansable) Andrés Pascual, quienes ponen al día la información sobre los atractivos turísticos de la Rioja Alta.

Las siete nuevas propuestas

La propuesta es dividir al territorio en siete recorridos temáticos: El camino del vino, La ruta de los sillares, Pequeños paraísos monumentales, Entre viñedos e historia, Vino y gastronomía en el Camino de Santiago, Senda de los monasterios y la Ruta del románico.

Junguitu y Pascual recuerdan que “el vino invita a vivir”, por ello proponen cinco modelos de bodegas a tener en cuenta en sus visitas: las de toda la vida, las de recientes de pequeños viticultores, las de cooperativas, las familiares, y las centenarias; todas ellas representantes de un paisaje, de un viñedo, de magia y de una forma de vivir.

En cada ruta se encuentra información práctica como distancias en kilómetros, tiempo estimado de viaje, ubicación en el mapa, alojamientos, festividades más importantes y bodegas, además de experiencias alternativas como turismo de aventura y viajes en globo.

El camino del vino 

Un itinerario de 35,3 kilómetros por las más famosas bodegas, calados, museos o fiestas relacionadas con el vino; como el Barrio de la Estación de Haro y las bodegas centenarias más importantes del mundo, Briones con el museo de la familia Vivanco, Ollauri con la bodega más antigua o los pasadizos laberínticos que comunican las 250 bodegas de San Asensio. 

La ruta de los sillares

Este es un trayecto de 34 kilómetros a través de casas solariegas en Haro, Briñas, San Vicente de la Sonsierra (no hay que perderse su castillo y su puente del siglo XIII) y Ábalos. Palacios de sillería que desde el siglo XVI y XVII explican el paso del tiempo a través de la historia.

Pequeños paraísos monumentales

Este camino de 30,6 kilómetros recorre paisajes urbanos, monumentos civiles y eclesiásticos, castillos, puentes, murallas y fortificaciones.

Todas sus historias se cruzan en localidades como Sajazarra y su castillo, el monasterio de La Piedad en Casalarreina, Tirgo, Cuzcurrita de Río Triñón, o el propio Haro.

Entre viñedos e historia 

Es un recorrido de 37,5 kilómetros que vincula viñas con patrimonio artístico, histórico y cultural de municipios que poseen bodegas centenarias y calados tradicionales, como Cenicero, Uruñuela, Huércanos y Navarrete con su cultura alfarera.

Sta María de la Piscina en San Vicente de la Sonsierra. Foto: Siete Miradas/Rutas del Vino Rioja

El recorrido ‘Entre viñedos e historia’ vincula las bodegas con el patrimonio de municipios que tienen bodegas centenarias

Vino y gastronomía en el Camino de Santiago

Una ruta de 59 kilómetros que se puede iniciar a partir del bullicio de la típica calle Laurel de Logroño, su concatedral de La Redonda o Santa María de Palacio. Y siguiendo la ruta de los Peregrinos, poder disfrutar de la inmensa riqueza de la gastronomía riojana y de la hospitalidad del vino en Navarrete, Fuenmayor y Nájera así como en el monasterio de Santa María La Real

Castillo-fortaleza de San Vicente de la Sonsierra. Foto: Siete Miradas/Rutas del Vino Rioja

Senda de los monasterios 

Este es el camino más largo, 60 kilómetros que revelan la riqueza del valle del río Cárdenas, con tesoros patrimoniales como Badarán, Berceo, San Millán de la Cogolla (considerada cuna del castellano), con el monasterio Patrimonio de la Humanidad de Yuso y Suso; Nájera y Cañas con su abadía cisterciense del siglo XIII. 

Paisaje riojano en globo de Muga Foto: Siete Miradas/Rutas del Vino Rioja

Ruta del Románico 

El Camino de Santiago difundió y expandió el estilo románico en esta ruta de 35 kilómetros, y lo hizo a través de iglesias, ermitas y capillas de lugares como Tirgo, Castilseco, Villaseca con su iglesia de San Román y su necrópolis, Treviana y Cuzcurrita de Río Tirón.

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