Ronda tendrá su propio Caminito del Rey

Desde su inauguración en 2015, más de dos millones de personas han visitado el Caminito del Rey, el vertiginoso paso aferrado a las paredes del paisaje natural de los Gaitanes (Málaga) convertido en una de las rutas de senderismo más espectaculares de España y ejemplo de revulsivo económico de una zona interior. Un éxito que la ciudad de Ronda busca replicar en un nuevo camino colgante por el Desfiladero del Tajo.

La garganta natural más conocida de la ciudad, también en Málaga, acogerá una infraestructura en cuyo diseño ha participado Luis Machuca, uno de los artífices del Caminito del Rey que se extiende entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera.

Desfiladero del Tajo: un nuevo Caminito del Rey

El Ayuntamiento de Ronda ya trabaja en el proyecto, con el que busca potenciar su atractivo turístico, y que ofrecerá la posibilidad de recorrer toda la garganta del Tajo (como se conoce al desfiladero sobre el que se sitúa la ciudad) de forma “atractiva, segura y generando el menor impacto ambiental posible en el entorno”, según sus responsables.

Iniciados los trabajos preparatorios, el trazado, de en torno a 250 metros sobrevolará a unos tres metros la lámina de agua del río Guadalevín.

En cuanto al itinerario del Desfiladero del Tajo, discurrirá por el tramo existente en el camino de la ladera Occidental del Tajo, que comienza en la conocida como Casa de Manolillo, donde se ubicará el control de entrada, al que se accede por la cuesta del Campillo.

A partir de aquí transcurre por la ladera izquierda del Tajo (en sentido del curso del río Guadalevín), un sendero que fue construido en el siglo XVIII para el acopio de materiales y acceso de los trabajadores para la construcción del Puente Nuevo.

La ruta, en la ladera izquierda del Tajo, seguirá el trazado de un sendero del siglo XVIII por el que accedían materiales y trabajadores que trabajaban en la construcción del Puente Nuevo

Todo este camino colgante irá adosado a la roca y permitirá disfrutar de una impresionante panorámica de la Hoya del Tajo y del Puente Nuevo, así como de las pozas y chorreras del Guadalevín y de su cauce, que sobrevolará a unos tres metros de altura.

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Paso de la Garganta del Tajo

Solo apto para los más valientes, el segundo tramo, que arranca una vez se atraviesa el Puente por la balaustrada, se denominará Paso de la Garganta del Tajo y dará acceso a la zona más escarpada, vertical y cerrada de la garganta hasta alcanzar las plataformas del azud de los antiguos Molinos Harineros, de la Central Hidroeléctrica y de las Huertas del Tajo.

A partir de aquí se conectará con una plataforma voladiza de nueva creación, anclada a la pared lateral izquierda y a una altura suficiente para evitar la subida de la lámina de agua del río en caso de avenidas.

Posteriormente se pasará por debajo del Puente Viejo hasta concluir por el lateral del Puente de las Curtidurías y conectar, por detrás la ermita de San Miguel, lo que será el futuro control de salida.

Una vez terminado el acondicionamiento con una infraestructura realizada con materiales reciclables y un sistema que permita el desmontaje sin dejar ningún tipo de huella en caso de ser eliminado, será la empresa Turismo de Ronda la que se encargue de este nuevo atractivo, que supondrá una inversión para la ciudad de entre 1,5 y 2 millones de euros.