6 espectaculares termas naturales para el primer chapuzón de la temporada

Hay destinos donde la palabra recompensa está marcado a fuego. Si uno sale a la carretera con el coche, la moto o la autocaravana y lleva buen parte del día fatigando kilómetros, nada mejor que un baño termal para relajar los sentidos y descansar el cuerpo y la mente.

Estas termas son naturales, con temperaturas de 25 a 72 grados, poseedoras de propiedades terapéuticas y minerales que ayudan a diversos tratamientos médicos. Además, varias de ellas son gratuitas y de acceso libre.

Vamos a conocer, tomando las sugerencias de Yescapa, algunas las de las termas naturales más interesantes para desconectar esta primavera.

Muíño da Veiga (Ourense)

Esta provincia de Galicia es uno de los epicentros del turismo termal en España, gracias a la abundante presencia de aguas cálidas que emergen en su territorio.

Entre ellas están las de Muiño, a la vera del río Miño; en una zona de libre acceso que se extiende a un sector recreativo que se integra con la naturaleza ribereña.

Las aguas termales de Muiño das Veigas tienen temperaturas que promedian los 40 grados, pero en ocasiones puede llegar hasta los 72 grados

Este complejo termal cuenta con cinco piscinas: una principal de 200 m2, otra de 130 m2 y otras dos más pequeñas de 55 y 45 m2, además de un área de agua fría para baños de contraste. En general, el agua está a unos 40°, que en algunos casos llega a los 72°, lo que las convierte en unas de las más calientes de la Península.

Pozas de Arnedillo (La Rioja)

En un sector del río Cidacos, a la altura del municipio de Arnedillo, se pueden disfrutar de las aguas termales que alcanzan una temperatura de 50 grados.

El acceso a las tres pozas es libre, y en verano se puede combinar con un baño en la piscina exterior de Arnedillo.

Fuente de los Baños de Montanejos (Castellón)

Rodeado de una natural en estado salvaje, del manantial de Montanejos emergen aguas termales a una temperatura de 25 grados.

El caprichoso trazado del río ha creado varias piscinas naturales, que cuando lleguen las temperaturas estivales permiten combinar aguas frías con calientes.

Termas de Alhama (Granada)

A 57 km de Granada, sobre la Sierra de Tejeda, se puede llegar a estas tres pozas de aguas naturales que son de acceso libre.

Sus propiedades ya eran conocidas desde los tiempos romanos, pero vivieron su esplendor en el reino Nazarí de Granada.

Desde los tiempos romanos se conocían las propiedades de las aguas termales de las Termas de Alhama, que vivieron su esplendor en el reino Nazarí de Granada

Allí se encuentran dos manantiales: el Baño Antiguo y el Nuevo, este último con aguas que llegan a los 42 grados.

Hotel Balneario de la Virgen (Jaraba, Zaragoza)

Ubicado a una hora y media de Zaragoza, en el paraje natural del Cañón y Hoces del río Mesa, sus aguas emergen a una temperatura de entre 30 y 34 grados, y un caudal aproximado a los dos millones de litros por día entre los cinco manantiales localizados en el balneario.

En el lugar se encuentra un lago termal al aire libre y una romántica cueva. Entre sus atractivos destaca su cocina casera aragonesa y la cercanía al Monasterio de Piedra. 

Balneario de Panticosa (Huesca)

Este complejo hotelero, ubicado a ocho kilómetros de la estación de esquí de Panticosa, despliega varios edificios y hasta tres restaurantes.

Sus aguas termales provienen del manantial de Tiberius y se pueden disfrutar en la piscina termal.

Las aguas curativas, que son hipertermales, surgen de la tierra a una temperatura de 53ºC.

Presentan propiedades analgésicas y son muy beneficiosas para el tratamiento de enfermedades osteo-articulares reumatológicas, dermatológicas y patologías respiratorias.