Celler Masroig: un diálogo de vinos DO Montsant con platos Michelin

Hay una diferencia entre elaborar un vino y quererlo. Y la clave está en “el vínculo con el paisaje natural”. Así lo dicen en la histórica bodega cooperativa Celler Masroig, situada en la comarca del Priorat y bajo la denominación DO Montsant, que han lanzado una nueva línea de vinos de categoría que maridan con la cocina carismática del chef Michelin Carles Gaig.

Esta bodega elabora vinos desde 1917, productos que reflejan fielmente un paisaje y un terruño de arcillas rojas que hoy ocupan 420 ha de viñas. 

Un equipo muy joven pero muy profesional está al frente de la compañía, que siente a Masroig como mucho más que una identidad vinícola. 

Un trabajo de renovación continua

En estas tierras en las que los cultivos y símbolos principales son la viña y los olivos, esta cooperativa se siente responsable de un pueblo y de su gente y para ello realiza un importante trabajo de renovación y mejora constante de los vinos.

La línea de vinos Les Sorts es la más icónica de la cooperativa Celler Masroig

Eulàlia Roca, su gerente de exportación da una definición del Celler: “tenemos 105 años años de vida y hemos trabajado para ser motor económico, social y paisajístico del Masroig”.

“Somos la tierra de la variedad cariñena del Montsant. Es nuestra mejor uva, aunque se expresa junto a otras muchas. Y tenemos una bodega histórica donde leemos el pasado, vivimos el presente y lo preparamos para el futuro”, agrega.

Tierra de cooperativas

El Montsant es una tierra de cooperativas, asociaciones creadas para llegar a los mejores vinos. Según la experta Meritxell Falgueras«antes de la revolución vinícola del Priorat, los vinos de Montsant ya tenían gran prestigio, además de numerosos premios internacionales”.

“Las cooperativas vinícolas son sus pilares fundamentales: Masroig, Capçanes, Falset, Cornudella o Ulldemolins son centros neurálgicos con vinos de prestigio a nivel mundial, y que además han contribuido a mantener la identidad agrícola y evitar la despoblación de la región”, precisa Falgueras.

El proyecto digital

La necesidad de comunicar lo que hace la bodega a través de historias cotidianas dio lugar hace un año al proyecto digital Todos buscamos algo, cuyo leit motiv era encontrar “lo que nos llenaba y nos hacía felices”.

Este proyecto presenta su segunda parte con diversas acciones cuyo disparo de salida es un maridaje carismático.

“En nuestra bodega leemos el pasado, vivimos el presente y lo preparamos para el futuro”. Eulàlia Roca

Entre ellas hay una gincana familiar EnigMasroig para conocer la bodega, una conjunción de astronomía y vinos en la Noche Enoastronòmica, un curso de cata de vino del sumiller Rafel Pino, el diálogo entre las recetas de las Tierras de Mestral con los vinos de la bodega y la exposición de fotografías de Joan Baró sobre la gente del Masroig.

El maridaje de la gama más icónica

Les Sorts es la gama de vinos más icónica de Celler Masroig, que aprovecha el contexto de Todos buscamos algo para mostrar su amplitud y su versatilidad, acompañada de los platos de Carles Gaig y Josep Armenteros que maridan ensalzando sabores y aromas.

Les Sorts Jove 2021. Es un vino expresivo, frutal, cupaje de cariñena, garnacha y syrah. Vino joven, polivalente, con aporte goloso, fruta roja, caramelo, acidez e intensidad aromática acompañado en esta ocasión por un pastel de cabracho con emulsión de azafrán y acompañantes vegetales.

Les Sorts Rosat 2021. Monovarietal de garnacha negra, delicado, con volumen y con notas suaves de pastelería, es un vino polivalente que armoniza incluso a nivel cromático con el carpaccio de gambas de Palamòs con soja.

Les Sorts Sycar 2019. Cupaje de syrah (60%) y cariñena, envejecida la primera en roble americano y la segunda en roble francés. Tiene entre dos y tres años de crianza y dos meses en botella. Ideal para maridar con el mítico canelón Gaig bañado con crema de trufa.

Les Sorts Sycar 2019 es ideal para maridar con el canelón Gaig

Les Sorts Blanc 2021. Monovarietal de viñas viejas de garnacha blanca, fermenta en toneles nuevos de roble francés de 300 litros. Es fresco, mineral y dinámico en boca. “Es un vino muy especial que marca el cambio de mentalidad en celler Masroig. Con esta elaboración empezamos a dialogar con el campesino para atender a las fincas más emblemáticas, para vinificar calidades aparte y evitar arrancar viña vieja” dice Rafel Pino, director comercial.

Solo se producen 6.000 botellas por añada. Esta joya se acompaña con la lubina salvaje a la parrilla con ñoras.

Les Sorts Vinyes Velles 2018. Con un 95% de cariñena y un 5% de garnacha, crianza de 17 meses en roble francés y un mínimo de 12 en botella. Se aprecian frutos rojos y negros con muchos matices especiados y sotobosque mediterráneo.

Para Pino “es uno de los vinos más apreciados, el buque insignia de la bodega, de viñas viejas y de trabajo esforzado. Demuestra la voluntad de mantener el estilo y la tradición, es el vino que más veces ha representado a la DO Montsant”. 

Un lechón deshuesado y crujiente con fresas encaja perfectamente resaltando aromas y sabores.

Vinos para el postre

Para los postres se sirvieron dos vinos que ya no son de la gama Les Sorts acompañados con una crema catalana y texturas de chocolate 72% cacao.

Estos fueron el Masroig 2018, de cariñena vieja y 18 meses en fudres, un atrevimiento que premia con finas notas de confitura, tostados y chocolate; y la Mistela Molt Vella, una exquisitez de cariñena de viñas viejas, elaborada con el sistema de soleras y con aromas y sabores de tonel viejo.

Es un vino dulce rancio de producción muy limitada, de 150 botellas al año.