La galera, el crustáceo (casi) desconocido que triunfa en Tierras del Ebro

Arrancan las Jornadas Gastronómicas de la Galera de las Tierras del Ebro, una cita que tiene su epicentro en cuatro localidades muy vinculadas a la identidad marinera de litoral del Delta y cuya restauración, muy comprometida con la cocina de proximidad y de producto local, las convierten por estas fechas desde hace ya diez años en el perfecto plan que marida gastronomía y patrimonio.

L’Ametlla de Mar, L’Ampolla, la Ràpita y Alcanar, enclavadas respectivamente en las comarcas tarraconenses de Ribera d’Ebre, Baix Ebre, Terra Alta y Montsià son las cuatro poblaciones que, clasificadas oficialmente como ‘Villas Marineras’, se vuelcan con tradiciones pesqueras como es la captura estacional de la galera.

Jornadas Gastronómicas de la Galera

Hasta el 12 de marzo se celebra la décima edición de estas Jornadas Gastronómicas de la Galera que este año convierte a 44 de sus restaurantes en los escenarios del homenaje a la riqueza gastronómica de uno de los crustáceos más sabrosos y al mismo tiempo más desconocidos: la galera.

Estas jornadas gastronómicas son el colofón de un momento muy importante de la actividad pesquera del área del Delta del Ebro, pues es cuando se producen las mayores y mejores capturas, que se dan justamente coincidiendo con un periodo de baja afluencia turística.

En estos meses de invierno, cuando los litorales ofrecen atractivas calas y exquisitas y solitarias playas, existe también una gran cantidad de ofertas en cuanto experiencias y actividades turísticas, culturales y de alojamiento, que se suman a un clima más que suave y a una mar calmada, incluso para navegar.

Terra Alta

En el interior, la vecina Terra Alta es la extensión perfecta a esta escapada.

Su riqueza cultural, artística e histórica -el territorio está profundamente ligado a Picasso, quien vivió durante dos temporadas en Horta de San Joan- se suma a paraísos naturales como son los parques de Els Ports, pero también a la historia de los monjes templarios que ya cultivaban la viña en el siglo XIII.

La Terra Alta (testimonio monumental de la Batalla el Ebro) se convierte así en complemento enológico maravilloso para estas jornadas gastronómicas, como es la riquísima ruta del vino de su D.O., con más de 70 experiencias turísticas que incluyen el descubrimiento de catedrales del vino modernistas y de todos los tipos de garnacha existentes, que son muchos.

No hay que olvidar que las Tierras del Ebro son reserva de la biosfera y uno de los 100 mejores destinos de turismo sostenible del mundo.

El desarrollo turístico de estas tierras únicas va vinculado a la gran cantidad de activos que posee en cuanto a espacios naturales protegidos, pero también en cuanto a cultura, folklore, tradición, gastronomía y viticultura.

Y, hablando de vinos, hay que destacar que las Jornadas de la Galera ofrecen también maridajes con los vinos de la D.O. Terra Alta.

De hecho, las bodegas de esta comarca, que también baña el río Ebro, han estado presentes en todas las ediciones de la cita gastronómica pues su mayor riqueza vitivinícola, la garnacha blanca (el 30 % mundial), marida perfectamente con los platos de galera

¿Pero que es la galera?

Pero volvamos al principio. La galera es, posiblemente, el crustáceo «más feo» y sin duda uno de los últimos descubrimientos de la alta cocina del siglo XXI.

Y es que al margen de su tradicional uso en las cocinas populares del sur de Cataluña y de Valencia, hasta hace muy pocos años había sido infravalorado en los fogones y se le utilizaba casi solo en “fumets” y caldos porque ofrecía mucho sabor.

Actualmente, la galera o Squilla mantis (en Valencia conocida como Carabela valenciana) es protagonista casi absoluta en muchos platos debido a que este depredador marino de carne jugosa y tierna posee grandes características organolépticas que permiten una cocina muy creativa, como vienen poniendo de manifiesto estas jornadas.

Excelente fuente de vitaminas, minerales y proteínas de gran calidad, hasta tiempos muy recientes la cocción inadecuada de la galera había impedido disfrutar de una carne muy sabrosa y muy jugosa que se convierte en una exquisitez en los meses fríos, cuando la hembra viene cargada de huevos y aparecen abundantemente en zonas próximas a deltas de ríos, donde las aguas son más ricas en nutrientes.

Más allá de la galera

La oferta gastronómica de estas jornadas ofrece también otros productos del Ebro como son la anguila, el atún rojo (en criaderos dentro del mar donde se puede nadar con atunes, en L’Ametlla de Mar), productos de mar y montaña, como las alcachofas del tiempo o los famosos langostinos de la Ràpita y, por supuesto, los arroces, gran cantidad de ellos cocinados con la propia galera, pero también con sepia, romesco y algas marinas.

En los 44 restaurantes participantes encontrará galera interpretada de múltiples maneras. En escabeche, en arroces, desde el seco hasta el meloso, junto a alcachofas y níscalos, en fideuá, a la plancha, junto a pulpo, con naranja, con cebolla caramelizada o con ajos tiernos y pimentón rojo.

También hay preparaciones de la galera frita, al estilo asiático, a la romana, guisada, en canelón, en rigatonis, con mejillones, con almejas, a la marinera, con calamares, con sanfaina, en coctel, al horno, en crema con parmesano, en “cassoulet”, en brocheta, con ajos confitados, con fesols D.O. Santa Pau, con romesco a la plancha, con emulsión de plancton salicornia y arroz en fideuá negra, rellena de gratinado de muselina de ajo o con suquet de rape, entre cientos de recetas

En paralelo a las jornadas, la organización ha montado un concurso fotográfico con la etiqueta #JornadesGalera, #TerresdelEbre, #fansDOTerraAlta en Instagram. Tan solo hay que subir una foto del plato de galera junto a la botella de vino Terra Alta para ganar un lote de vinos D.O. Terra Alta y una experiencia enoturística para dos en una de las grandes bodegas de la zona.