Casa de Vivi: así es el nuevo concepto gastro-chic del Kimpton Vividora

Este hotel boutique del Barrio Gótico presenta una sofisticada carta que homenajea a los platos de toda la vida, una terraza con vistas de 360º del centro histórico de Barcelona y una coctelería de diseño

La estética del restaurante Fauna recuerda a los pisos de Eixample. Foto Kimpton Vividora

El concepto de Casa de Vivi que propone el hotel Kimpton Vividora de Barcelona se resume en la frase “sentirte como en casa sin estar en tu casa”.

La idea queda reflejada en sus tres espacios gastronómicos: la coctelería Got que está ni bien se traspasa el portal de la calle Duc 15; en la terraza que despliega vistas únicas de las cúpulas y tejados; y también en su restaurante Fauna, donde el chef Jordi Delfa renovó su carta con una propuesta que homenajea a la cocina catalana tradicional.

El chef Jordi Delfa. Foto Kimpton Vividora

Nuevas preparaciones de sabores tradicionales

Así lo pudimos comprobar con un viaje gastronómico iniciado con una sobrasada ibérica de Mallorca de Xesc Reina y miel hecha al momento, seguida con croquetas de jamón ibérico de bellota y buñuelos de bacalao.

El chef Jordi Delfa elaboró una carta de platos tradicionales pero elaborados de una manera sofisticada

El canelón de carne rustida y foie. Foto Kimpton Vividora

Las judías de Santa Pau con tortita crujiente de pies de cerdo, butifarra de Perol y cigalitas dieron paso a un exquisito sándwich de fricandó con trufa negra que sirvió como pausa para los platos más potentes.

Los platos principales

Así este desfile por la cocina catalana continuó con el steak tartar de vaca de Girona madurada 60 días, el canelón de carne rustida y foie con salsa Soubise y queso Comte, y el arroz Parellada con calamarcitos, sepia y gamba roja de Blanes.

Arroz Parellada con calamarcitos, sepia y gamba roja de Blanes. Foto Kimpton Vividora

De postre, un trío del ‘mundo chocolate’, un lemon pie y un cheese cake.

Pero esto es solo una muestra de su extensa carta, que a un precio medio de 40 euros, se expande a platos como arroces (entre el meloso de callos de bacalao y butifarra de Perol o el de verduritas y alcachofas confitadas); las setas de otoño con alcachofas, hortalizas y patata crema o las papardelle de huevo con queso Ermesenda d’Eroles, tomate seco y albahaca.

El cocinero Delfa en pleno trabajo. Foto Kimpton Vividora

La decoración del Fauna refuerza este concepto de estar en casa, con techos altos y suelos hidráulicos que recuerdan a los pisos señoriales del Eixample.

En tanto la actitud del personal, libre de formalismos y pomposidades, acompaña esta idea como anfitriones.

Cafetería de día, coctelería de noche

La cafetería Got presenta un estilo más sofisticado, con sillones de aire retro que miran desde los altos ventanales a las paredes medievales del entorno.

Los bartenders del Got. Foto Kimpton Vividora

Su nombre es un juego de palabras que recuerda al Gótico y también al vaso en idioma catalán.

La decoración de Fauna recuerda a los pisos señoriales del Eixample

De día es un cálido espacio que sirve para tomar un café o animarse a un desayuno con quesos y embutidos catalanes, pero de noche Marcos Miranda y su equipo la convierten en una coctelería de lujo discreto, con combinados como el Bloody  Whitout Merry o el Calippus para los que prefieren evitar el alcohol; o el Black Pearl, el Cross The Atlantic, el Yellow Bird o el 29/30 para los que buscan sabores más fuertes, en presentaciones que presumen de originalidad.

Vistas desde la terraza. Foto Kimpton Vividora

Hasta marzo el acceso a la Terraza de Vivi, en su azotea, está limitado a los huéspedes, pero cuando regresen las mejores temperaturas el lugar es ideal para brunchs (con opciones de 22 euros sin bebidas alcohólicas o de 28 euros con Mimosas y Bloody Marie); en un ambiente con una barra de diseño y una variada vegetación local.

a.
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