Tolosa, capital mundial de la carne a la brasa
Maestros de la parrilla nacionales e internacionales convierten a Tolosa la capital mundial de la carne a la brasa
Maestros de la parrilla nacionales e internacionales conviertieron el sábado la localidad guipuzcoana de Tolosa en la capital mundial de la carne a la brasa con motivo de la celebración del encuentro gastronómico Haragi, que reunió a miles de personas.
El centro de esta villa guipuzcoana se transformó en un gran asador al aire libre gracias a esta fiesta culinaria, organizada por el Basque Culinary Center (BCC), el Ayuntamiento de Tolosa y la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco.
Este encuentro internacional, que sigue la estela de la Fiesta de la Chuleta, que se organiza desde hace 11 años en Tolosa, se adueñará todo el fin de semana de las calles del municipio en una celebración apta sólo para carnívoros.
El «show de la vaca» consiste en asar una vaca entera durante 24 horas
El argentino afincado en México Dante Ferrero inició la mañana del sábado uno de los platos fuertes del evento, el denominado «show de la vaca», que consiste en asar una vaca entera durante 24 horas.
El «ritual», que pasa por la apertura en canal de un ejemplar de unos 300 kilos para después ser colocado en la brasa durante un día entero, comenzó sobre las 11:00 de la mañana cuando la enorme res fue descargada a hombros de una furgoneta por varios hombres, que precisaron refuerzos, y sujetada fuertemente al asador según las precisas indicaciones de Ferrero.
Conocido por este peculiar modo de asar reses enteras en público, el «chef del fuego» se instaló en Monterrey desde su Patagonia natal. El sábado asó en la Plaza Euskla Herria de Tolosa su vaca número 40 para ser degustada en su punto óptimo el domingo.
El chef Dante Ferrero celebró una «liturgia carnívora» en Tolosa
Ferrero compartió su liturgia carnívora con miles de espectadores que, por otro lado, sí consiguieron probar al mediodía las delicias cocinadas por prestigiosos cocineros locales e internacionales, entre ellos los otros «grandes» de la parrilla en América Latina.
El brasileño Jefferson Rueda, el peruano Renzo Garibaldi, especializados en el asado del cerdo, y el argentino Pablo Rivero también prepararon sus asados en la misma plaza ante la atenta mirada de los clientes.
Garibaldi, quien regenta el restaurante OSSO, que triunfa en Lima, la capital del país «menos carnívoro» de América Latina, explicó que asaría una jugosa carne de cerdo, correspondiente a las zonas medias del animal, a fuego lento, con aceite de oliva y unas «hierbas peruanas», denominadas «Perfume de oso» que, según asegura, facilitan la digestión.
La parrilla inclinada se creó en Gipuzkoa
Jefferson Rueda, que tras 20 años de carrera y trabajos en restaurantes de Brasil y Europa, abrió en 2015 A casa do porco bar, un bar-carnicería donde la carne del cerdo es la protagonista, aseguró que emplearía una «técnica propia» para preparar en público en Tolosa un hermoso ejemplar de 110 kilos, marinado previamente y asado en una gran barbacoa.
Carne de cordero, de vaca, de buey o de cerdo puede degustarse el fin de semana en esta localidad del interior de Gipuzkoa, que cuenta con una gran tradición de carne y brasa ya que fue precisamente en este lugar en el que se creó la parrilla inclinada, que hoy en día es utilizada en diferentes países del mundo.
El I Encuentro Internacional de la Carne y la Brasa, Haragi, comenzó el viernes en el Basque Culinary Center de San Sebastián, donde se celebró un simposio dirigido a profesionales con ponencias relacionadas con la producción de carne, su maduración y las diferentes técnicas de asado.