Por la costa o por el interior, pueblos y leyendas alternan con hermosos paisajes en una de las rutas más auténticas para llegar a Santiago de Compostela
Playas festoneadas de exuberante vegetación y miradores vertiginosos, levadas y surf, viñedos y ponchas, flamencos y artesanía conviven en el jardín más bello del Atlántico