Los cielos y tormentas brillan bajo la cámara de un piloto

Christiaan Van Heijst es uno de los pilotos más populares de Instagram gracias a sus espectaculares imágenes de fenómenos climáticos y tomas aéreas

Christiaan Van Heijst, a sus 34 años, es un primer oficial y piloto de carga holandés, que pilotea un Boeing 747-8 y el avión de carga 400, y cuenta con más de 8.000 horas de vuelo. Pero su fama le llega por sus fotografías de viaje, sobre todo las que obtiene desde su ‘oficina’, la cabina de los aviones, que luego sube a su cuenta de Instagram

Desde los amaneceres cegadores a las auroras boreales, o navegando a través de un frente violento de tormentas eléctricas, son varios los eventos atmosféricos o imágenes de partes de la Tierra que Van Heijst comparte en sus redes.

Van Heijst comparte sus experiencias en su blog y las fotos en su cuenta de Instagram que ya cuenta con más de 67.000 seguidores.

Esta es una selección de algunas de sus fotos más espectaculares.

Las mil y una noches

Según esta publicación, en la foto se captura la luz de la luna que cubre las montañas sobre Irán e Irak, «dándole una atmósfera de Las Mil y una noches’.

«Millones de pueblos y ciudades pasan e incluso los incendios de los pozos de petróleo en Iraq brillan en la distancia», escribe Van Heijst.

Aurora boreal

Esta imagen la capturó Van Heijst en uno de sus viajes por el norte de Canadá.

Londres en todo su esplendor

Esta foto viene acompañada de la siguiente descripción: «La brillante bombilla de adelante es la ciudad de Londres, con las ciudades de Oxford y Aylesbury pasando debajo, mientras que Cambridge está en el extremo izquierdo».

El Mar de Aral en vía de extinción

Van Heijst escribió en la descripción de esta foto: «El lago fue alimentado por ríos procedentes de las altas montañas de las montañas del Himalaya. Desde la década de 1960, el gobierno soviético desvió los ríos que alimentaban el lago, y causó que se redujera a un ritmo alarmante desde entonces”.

Volando entre tormentas

«Volando en nubes gruesas con visibilidad cero, tuvimos que confiar en nuestro radar meteorológico para obtener una imagen clara del clima que se avecina», escribió el piloto. «Era obvio que no había forma de volar alrededor de esta tormenta de tormentas enredadas que se extendían a lo largo de nuestra ruta por cientos de millas a cada lado”.

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