Diez terrazas para disfrutar del verano más exclusivo en Barcelona

Cócteles y vistas panorámicas, tapeo y platos elaborados, frente al mar o en las alturas. El verano se vive mejor desde las terrazas de hoteles

El SkyBar del hotel Iberostar visto desde las alturas

El verano ya está aquí. Y si uno busca relax pero sin el agobio de multitudes lo mejor es dirigirse a las terrazas de hoteles de alta gama de Barcelona, donde la suave caricia de las brisas marinas es una bienvenida compañía ante la ciudad que se despliega a los pies.

Aquí descubrimos las propuestas gastronómicas y de ocio de algunos de los hoteles más exclusivos de la capital catalana, junto con uno de los restaurantes en primera línea de la playa más emblemáticos.

Marina Coastal Club

Al Hotel Arts todo el mundo lo reconoce por su imponente presencia de rascacielos en el Puerto Olímpico de Barcelona. Y es hora de descubrir la propuesta del espacio Marina Coastal Club, ubicado en las terrazas de la segundo planta con vistas a la marina y al ‘pescado’ de Frank Ghery.

Platos y cócteles del Marina Coastal Club. Foto JP Chuet-Missé

La idea es ofrecer un espacio diferente al restaurante de Paco Pérez (dos estrellas Michelin) y a la sofisticada P41 Bar & Coctelarium.

De jueves a domingo (y todos los días desde el 19 de junio) por las noches se puede probar la carta elaborada por el chef uruguayo Nicolás Zas y los cócteles de Juan Ignacio Blanco.

Marina Coastal Club propone una opción gastronómico al aire libre con vistas a las marinas del Puerto Olímpico

Se pueden elegir entrantes livianos como el steak tartar, el salmón del Atlántico tiradito, las gambas al ajillo, el montadito mediterráneo de escalivada, sopas frías y ensaladas.

Música al atardecer en el Marina. Foto JP Chuet-Missé

Más contundente son el entrecot, el lomo de ternera a la parrilla, los chuletones que solo se pueden comer compartido o pescados como la dorada mediterránea o el pescado del día. Lo ideal: atender las recomendaciones del maître Luiggi y dejarse llevar.

El precio medio es de 60 a 70 euros, sin contar bebida. Pero por ser uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, se entiende el coste de la exclusividad.

Pulitzer

El Hotel Pulitzer, a pasos de Plaza Cataluña, fue pionero en abrir su terraza a los barceloneses. Una década después se ve que su entusiasmo no decae, porque cada atardecer el lugar ostenta un lleno total, a pesar de tener capacidad para 70 personas

El concepto #BuenasTardesPulitzer se centra en una carta de cócteles y tapas gourmet pensadas para compartir, diseñadas por el chef Marc Pérez, como la ensaladilla rusa con caballa flambeada, la bomba de costilla cocinada a baja temperatura, el beach sandwich con atún, la hamburguesa vegana o la variedad de cocas como la catalana o la de pollo al curry.

Hace 10 años el Hotel Pulitzer fue el primero en abrir su terraza a los barceloneses

El ambiente en la terraza del Pulitzer. Foto Hotel Pulitzer

La carta de cócteles va desde los clásicos como el Aperol Spritz a otros de autor como el Bulldog Bitter, el Herradura Mint o el Lynchburg Lemonade.

La música está presente todos los días: los miércoles hay actuaciones en directo como las de Bofirax (para el 6 de julio), Valentina & The Electric Post (13) , H.A.N (20) y Saphie Wells (27 de julio); de jueves a domingo hay sesiones de DJs, y los lunes y martes un variado hilo musical.

Kimpton Vividora

En un rincón del Barrio Gótico de Barcelona el hotel Kimpton Vividora recupera el concepto de cercanía con su propuesta Terraza de Vivi, un ambiente tranquilo con interesantes vistas de los edificios que se extienden hacia el Mediterráneo, donde destaca la abundante vegetación.

El ambiente en la terraza del Pulitzer. Foto Hotel Pulitzer

En la barra de este ‘oasis urbano’, como lo catalogan en el Kimpton, se preparan cócteles y tapas diseñados por el chef ejecutivo del hotel Jordi Delta; quien ha elaborado un menú basado en platillos para compartir, como las croquetas de jamón ibérico de bellota, o la tagliata de lomo bajo con chimichurri, queso pecorino y rúcula selvática.

Una diferencia respecto a otras terrazas veraniegas es que la Terraza de Vivi vuelve con la propuesta de Hot Dog Babies, donde cada miércoles desde las 18:30 los perros y sus dueños pueden relajarse con vistas en 360° de la ciudad.

Allí también se ofrecen brunchs de 12:00 a 16:00 a 28 euros por persona, con barra libre de mimosas y bloody maries; o también está la opción de 22 euros por persona, de lunes a viernes, sin bebidas alcohólicas.

Vistas desde la Terraza de Vivi. Foto Kimpton Vividora

Hilton Diagonal Mar

La fastuosa fiesta Summer Cabaret fue la bandera de salida del hotel Hilton Diagonal Mar para su temporada de verano en su terraza Purobeach Barcelona.

Su restaurante con una amplia terraza al aire libre ofrece una cocina basada en la fusión de culturas e ingredientes frescos, donde destaca la selección de paellas; que combinan con la selección de cócteles de autor como los simia sour, dry oasis y monto bongo o los vinos de su línea Puro.

Restaurante del Puro Beach. Foto Hilton Diagonal Mar

Las opciones de desconexión mientras se percibe la brisa que llega desde el Mediterráneo, a pocos metros de distancia, se multiplican en los sofás de la zona de relax que se extiende por grandes dimensiones, así como en las hamacas y las camas balinesas que rodean la piscina.

Opciones de tapeo y cócteles en el Puro Beach. Foto Hilton Diagonal Mar

A lo largo de las semanas estivales hay una nutrida agenda de eventos. Los viernes se presentan en plan tranquilo con las sesiones especiales Puro Spirit y Puro Meets; mientras que los sábados son más festivos con DJs como iCulture, You Ibia o 4 Those We Love, y los domingos tendrán un sello de música electrónica y acústica. Estas propuestas musicales y gastronómicas se complementan con el servicio wellness con tratamientos y masajes corporales a la carta.

Eurostars Grand Marina

Este hotel ubicado en el puerto de Barcelona abrió la temporada de su terraza Black Marina, con recomendadas vistas en 360 grados de la zona portuaria, Barceloneta, el Paseo Marítimo y la zona de Drassanes.

El atardecer visto desde el Eurostars Grand Marina y su terraza Black Marina.

En la parrilla montada en la octava planta se puede degustar el menú EntreCôte EntreDos, con un corte vacuno y acompañamiento, con postre y aperitivo de bienvenida a 59€ por persona. Además hay otros platos a la brasa para elegir

Este verano la auspicia varios programas musicales al atardecer y entrando la noche, entre las 20:30 y las 22:45.

Estas son las sesiones de piano (lunes y martes), la música latina de Sabor a Cuba (miércoles, viernes y domingo), las sesiones de jazz y boleros chill (sábado) y los conciertos de saxo en directo (jueves).

SkyBar

Frente a Plaza Cataluña, la terraza del Hotel Iberostar -gestionada por el grupo Costa Este– tiene una de las mejores vistas al corazón comercial de Barcelona, con su escala de tejados, azoteas y cúpulas modernistas, con el Montjuïc a un lado, la Sagrada Familia de otro y al fondo, el Mediterráneo.

La terraza SkyBar, del hotel Iberostar

Abierta toda la semana, de viernes a domingo la entrada es de pago, de 20 euros con una consumición, que permite disfrutar de un bar de estética lounge, con una amplia carta de cócteles, platos ligeros como hamburguesas, ensaladas, zumos, pizzas y una recomendada selección de quesos y jamón ibérico.

La decoración minimalista dialoga con la arquitectura neobarroca del Iberostar, con un mobiliario discreto y elegante como su suelo de madera.

The Rooftop

Sir Victor es uno de los hoteles boutique con más personalidad del centro de Barcelona. Ya habíamos probado la elegante propuesta de su restaurante Mr Porter, y ahora fue el momento de conocer su terraza The Rooftop.

Cócteles y entrantes en The Rooftop. Foto Lys Ortega

Con vistas a La Sagrada Familia desde un ángulo y a la cara menos conocida de La Pedrera desde otro rincón, la terraza refrescada con la media sombra y las gigantescas sombrillas renovó sus opciones gastronómicas y de cócteles, donde el chef ejecutivo de Sircle Collection Jesse Katzman apuesta por los sabores frescos del Mediterráneo con el acento puesto en la cocina de mercado.

Los entrantes son porciones pequeñas, más pensadas para el tapeo que para alimentarse con vigor, como puede ser el pescado Hamachi, el halloumi (queso chipriota) a la parrilla o las ensaladas como la griega o la Marouslata.

Si se quiere subir de peldaño, están la lubina entera o el pulpo a la brasa, el lomo alto con patata crujiente, las berenjenas rellenas o las chuletas de cordero.

El ambiente en The Rooftop. Foto Lys Ortega

En cualquier momento, pero mejor por la tarde, mientras el DJ impregna de marcha el ambiente, desfilan los cócteles como los clásicos Moscow Mule, Dry Martini o los mojitos junto con creaciones propias como Guilty Pleasure (recomendado), Mexican Mule o Sweet Escape. O sino, consulten a la bartender Chiara que de rienda suelta a su creatividad.

El Chiringuito

En el hotel Casa Bonay se puede elegir cenar en su restaurante Bodega Bonay, tomar un cóctel en el Libertine, o buscar una opción a mitad de camino entre una y otra en su terraza El Chiringuito.

El espacio no es muy grande, apenas para unas 30 personas, pero que al estar un poco alejado del circuito gastronómico le da un toque más íntimo.

Platillos en El Chiringuito. Foto JP Chuet-Missé

El Chiringuito está a mitad de camino entre las cenas de Bodega Bonay y los cócteles de Libertine

Los platos son en plan tapeo, pequeños pero con algún toque exclusivo como el lagarto de cerdo a las brasas, las chuletas de cordero, el secreto ibérico al estilo criollo o las alitas de pollo.

También hay platillos como papas aliñadas, berenjenas escalivadas, labneh con chermoula o ensaladillas de pollo que se pueden matizar con cócteles como el Negroni, el Spritz, el Bamboo (vermut, amontillado fino, bitter de naranja) o el vermut de toda la vida. O una cerveza por qué no.

Opium

Salimos de las terrazas para ir a uno de los sitios de ocio más reconocidos de Barcelona: Opium.

La fama de discoteca y beach club ha eclipsado su propuesta gastronómica, y la idea del nuevo chef Héctor Vicente es recuperar ese protagonismo perdido y, de paso, volver a seducir al barcelonés que cree que el lugar solo es para turistas internacionales.

Selección de platos del Opium. Foto JP Chuet-Missé

“Queremos dar lo que ningún restaurante de aquí ofrece: auténtica cocina mediterránea”, dijo Vicente a Tendenciashoy.

Su ubicación en primera línea de la costa es un importante valor añadido, y en su inmensa sala para 200 comensales se ofrecen platos como las almejas gallegas a la sartén, la ensalada de aguacate y gambas de Palamós, el arroz negro con gamba roja, la paella de marisco, el tataki de atún, el pulpo a la brasa, el bogavante estilo Formentera o el solomillo con foie.

Es positivo que un lugar que presume de brillo y glamour apueste por recuperar la cocina mediterránea, por ello sería bueno que le den un poco de showcookingadicional como emplatar la paella a la vista, un toque gastronómico ideal para presumir en Instagram.

La terraza del Opium. Foto JP Escobar

El local está resistiendo la avanzada del Ayuntamiento de erradicar los locales de ocio nocturno del Paseo Marítimo. En reconocimiento a la larga trayectoria del Opium tendrá dos años más de prórroga. Mientras tanto, hay que aprovechar su propuesta de cocina, vinos y cócteles frente al mar.

Sobreático Contraban by Wittmore Hotel

En uno de los rincones más antiguos de Barcelona está uno de los hoteles más nuevos de la ciudad. El Wittmore Hotel abre las puertas de su nuevo Sobreático Contraband, un espacio moderno y diáfano para tapear y probar los cócteles de autor por las tardes, de 16:00 a 22:00.

Bajo la batuta del chef Alain Guiard se pueden degustar platos livianos como la pizza de brioche, el carpaccio de tomate crudo, los fingers de pollo, el hummus, el babaganush de berenjena, la cecina de León con almendras y diferentes sandwiches (de almohada de atún, el de cerdo mechado o el de focaccia con mortadela trufada).

El Sobreático Contraban al atardecer. Foto Hotel Wittmore

Sobreático es una de las terrazas más nuevas en uno de los barrios más antiguos de Barcelona

Además de cócteles como el Martini Invertido también hay opciones para los que evitan el alcohol como los zumos de arándanos, de lima, el óleo de naranja menta y soda o el combinado de manzana verde, zumo de lima y ginger Beer.

Desde las 19:00, la música de DJs como BeGun, Jess Hologram o Irina Flake dan un toque diferencial con ritmos disco, house o funk.

Ocean Drive Barcelona

El Hotel Ocean Drive propone programas culturales, de ocio y gastronómicos que van más allá de cócteles y tapas.

Por ejemplo el 30 de junio está el maridaje de Burger Meets Gin, que buscará repetir el éxito del pasado jueves 9. La entrada para ver al mago Zelig y escuchar a Bassya y DJ Plastic es libre, pero por 23€ o 25€ se pueden probar hamburguesas con ginebras.

Hasta ese día se puede ver la exposición Classic Vinyl, donde se puede seguir la historia de la música de discotecas a través de las portadas de discos.

Sesiones de DJs y gastronomía en el Ocean Drive Barcelona

A tono con el festival Sónar y el Off Week Ocean Drive el 16 y 17 de junio se lanza el encuentro The Menu, con transmisiones de la radio Balearica con entrevistas de las revistas Dj Mag y Mixmag Spain, junto con una fusión de gastronomía y música a cargo de los artistas invitados.

¿Más actividades? El 21 de junio está el taller de pintura Art & Wine (39€) y el 26 de junio habrá un espectáculo de Bossa Nova (gratis, con consumición obligatoria).

a.
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