Un Delibes más allá de las novelas se desvela en Valladolid
La relación de Delibes con el cine a través de sus obras adaptadas a la pantalla pero también de su propia pasión por el séptimo arte centra una exposición que puede verse en la Casa Revilla de Valladolid

Valladolid inaugura la muestra ‘Más allá de las novelas. Delibes, el cine y el teatro’. Foto: Nacho Gallego | EFE.
Un total de nueve de las novelas de Miguel Delibes fueron llevadas al cine desde el estreno en 1962 de El camino, de Ana Mariscal, hasta el de Una pareja perfecta (1998), de Francesc Betriú sobre Diario de un jubilado pasando por la de mayor éxito, Los santos inocentes (1984) de Mario Camus. A estas adaptaciones al cine, pero también al teatro y a la propia pasión del escritor por el séptimo arte se dedica una exposición que abre sus puertas en la Casa Revilla de Valladolid.
Más allá de las novelas: Delibes, el cine y el teatro exhibe, hasta el próximo 11 de diciembre, fotografías, correspondencia, guiones originales, carteles, fotocromos y material promocional de las películas y obras de teatro que indagan en la relación de Delibes con la gran pantalla y los escenarios.
Delibes y el cine
Comisariada por el escritor Jesús Marchamalo y organizada por la Fundación Miguel Delibes y la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, tras su paso por la biblioteca Joaquín Leguina de Madrid, la muestra recala en Valladolid (Calle Torrecilla, 5), precisamente la ciudad donde el autor de Cinco horas con Mario se enamoró del cine, en salas como las del Teatro-Cine Hispania o el Salón Pradera, que frecuentaba de niño.
Durante más de 80 años, Delibes fue fiel al séptimo arte en todas sus vertientes, como testimonia esta exposición, en la que se aprecia su relación con el cine y el teatro como “una pasión y fascinación más allá de que le adaptaran novelas”.
Según Elisa Delibes, presidenta de la fundación que lleva el nombre de su padre y gestiona el legado personal y literario del escritor fallecido en 2010, el escritor consagró más de 80 años al cine, una afición que nunca dejó de alentar con el paso de los años.
De hecho, tras su primera etapa como mero espectador y con su entrada en El Norte de Castilla, Delibes profesionalizó sus visitas al cine y empezó a escribir para el periódico reseñas y comentarios que ilustraba con sus propias caricaturas de actores y actrices de la época dorada de Hollywood como Joan Fontaine, Cary Grant o Spencer Tracy.
Espectador, crítico… y actor
Después como ocasional actor a las órdenes de Orson Welles en el Museo de Escultura (Míster Arkadin) e incluso como adaptador de diálogos, lo cierto es que Delibes tenía auténtica debilidad por el cine.
Su vida como espectador, añade su hija, fue “la más larga, la más amplia de su vida junto a la de cazador, que finalizó en 2006 o 2007 en los Cines Broadway” en sesiones exclusivamente reservadas para él por su amigo Francisco Heras, propietario de las salas que aún permanecen abiertas en la capital vallisoletana.
La Casa Revilla de Valladolid acoge una muestra que repasa las obras de Delibes que fueron adaptados a la gran pantalla y los escenarios
Entre sus títulos favoritos, El sol del membrillo, de Víctor Erice; Los 400 golpes, de François Truffaut, o El Padrino, de Francis Ford Coppola.
Habitual también de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), en 1993 recibió una Espiga de Honor y se le dedicó un libro a su relación con el cine y su obra, firmado por Ramón García Domínguez.
Sus novelas en el cine y el teatro
Con su lenguaje gráfico y textos que podrían pasar por guiones, además de temas universales y humanistas siempre vigentes, nueve de sus novelas fueron llevadas al cine desde 1962 hasta 1998.
A El camino, de Ana Mariscal, le siguieron Retrato de familia (1976), de Antonio Giménez Rico, el director que más veces le ha adaptado, quien también llevó a la gran pantalla El disputado voto del señor Cayo (1986) y Las ratas (1996).
En 1977 Antonio Mercero estrenó La guerra de Papá (1977), basada en El príncipe destronado y, en 1988, El tesoro. Los santos inocentes (1984), de Marios Camus, La sombra del ciprés es alargada (1990), de Luis Alcoriza y Una pareja perfecta (1998), de Francesc Betriú sobre el libro Diario de un jubilado, completan la relación de sus obras llevadas al cine.
Además, otra versión de El camino dirigida por Josefina Molina fue llevada a la pantalla para TVE.
Y aunque Delibes nunca escribió teatro, también sus obras fueron adaptadas a las tablas, en concreto Cinco horas con Mario, estrenada en 1979 dirigida por Josefina Molina e interpretada por Lola Herrera; La hoja roja, en 1986; Las guerras de nuestros antepasados, en 1989; Señora de rojo sobre fondo gris, en 2018, con José Sacristán como protagonista; y Los santos inocentes (2022), la más reciente y única por el momento llevada a las tablas y celuloide.
De cada una de esas catorce versiones informa una vitrina en la exposición en la que se exponen el libro o incluso el manuscrito original, entradas y programa de mano si se trata de la versión teatral, cartas cruzadas entre el escritor y los productores o actores, fotografías, telegramas de agradecimiento, críticas periodísticas o diseños de la escenografía.