Balenciaga: cómo un niño de Guetaria se convirtió en el gran maestro de la costura del siglo XX

Abre en Madrid la exposición inmersiva que, junto a un libro y una serie de televisión, ahonda en el fenómeno de Cristóbal Balenciaga, un personaje casi desconocido pese a la fama mundial de sus creaciones

Cristóbal Balenciaga

Cristóbal Balenciaga en 1927 en París. Foto: Roger Viollet | GettyImages.

Vistió a las mujeres más influyentes y elegantes de su época, incluidas actrices, marquesas y hasta reinas –Fabiola de Bélgica se casó con un diseño suyo-; sus colegas, entre ellos Christian Dior o Coco Chanel lo definieron como el mejor diseñador de todos los tiempos; y sus piezas son hoy atesoradas por modistos y museos. Y, sin embargo, sigue siendo un misterio.

Porque, aunque sus creaciones han sido lucidas, fotografiadas y admiradas, sabemos muy poco de Cristóbal Balenciaga, el genio tras ellas. Ahora, un libro, una serie de televisión y una exposición en Madrid ahondan en la vida y la figura del diseñador, un niño que creía que podía coser y que levantó uno de los grandes imperios de la alta costura del siglo XX.

Desentrañando el ‘enigma’ Balenciaga

“Creo que puedo” es la frase que da nombre al primer capítulo de El enigma Balenciaga (Plaza & Janés), de la periodista y escritora María Fernández-Miranda .

Cristóbal Balenciaga junto a su socio Wladzio d'Attainville.
Cristóbal Balenciaga junto a su socio Wladzio d’Attainville. Foto: cortesía Familia Emilas.

La cita, que conecta con la primera anécdota relacionada con la costura que se conoce del modisto, un niño nacido en la localidad guipuzcoana de Guetaria, de madre costurera, que con 12 años se atrevió a hacer un vestido para Blanca Carrillo de Albornoz y Elio, VI marquesa de Casa Torres.

A partir de aquí, la autora desgrana en un libro que no es biografía ni tratado de moda ni novela, sino un retrato de Balenciaga fundado en sus investigaciones a partir de testimonios de personas cercanas al diseñador, crónicas de sus desfiles y trabajos sobre su trayectoria profesional.

El resultado, la verdad, deja con ganas de más. En total son ocho escenas que recorren otros tantos momentos clave de su vida, tanto a nivel creativo como sentimental, que van desde su Guetaria natal hasta los salones de sus boutiques en París y Madrid. Con muchos vacíos.

Todos reconocen su obra. Nadie conoce al hombre. Con esta sentencia como punto de arranque, Fernández-Miranda busca ahondar en el carácter de un hombre, Balenciaga, que siempre pareció más cómodo en la sombra.

Nunca presidía los desfiles, que observaba tras las gruesas cortinas de terciopelo de su maison; no saludaba a los compradores, no se presentaba ante la mayoría de las clientas, no se prodigaba en eventos y no atendía a la prensa (hay documentadas tan solo dos entrevistas suyas, ya retirado, con Paris Match en 1968, y The Times, en 1971).

Portada libro El Enigma Balenciaga
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Los medios le regalaban sobrenombres como “el monje de la alta costura”, “el hombre invisible de la alta costura” o “el fantasma de la moda”. Se llegó a decir que no existía y que su figura era una invención, una suerte de estrategia de marketing tras las que trabajaban varios diseñadores.

Incluso quienes sí le conocieron, como Emanuel Ungaro, discípulo suyo, o Paco Rabanne, cuya madre había trabajado para la casa de Balenciaga en San Sebastián, lo consideraban un misterio.

En su círculo más estrecho apenas se colaban unas pocas personas: su clienta y musa Sonsoles de Icaza, marquesa de Llanzol, el también diseñador Hubert de Givenchy o sus dos compañeros sentimentales conocidos, Wladzio Jaworowski D’Attainville y después Ramón Esparza.

Balenciaga en ocho escenas

A partir de situaciones documentadas, aun con diferentes variantes (y a veces incluso tirando de imaginación para rellenar huecos) identificadas como puntos de inflexión, ya fuera a nivel artístico o humano, el libro se acerca a la dimensión más humana del genio al que siguen admirando todos los modistos de la actualidad como el más grande couturier de todos los tiempos.

Guetaria a principios de siglo XX
Guetaria a principios del siglo XX.

A lo largo de las páginas desfilan jugosas anécdotas, como el primer encuentro entre Balenciaga y Coco Chanel en el Casino de San Sebastián, el momento en que el modisto se negó a hacerle un descuento a Sonsoles de Icaza por unos vestidos de embarazada (“señora, yo no soy el culpable de su estado”) o cuando puso en su sitio a toda una reina, Fabiola de Bélgica, para quien diseñó uno de los vestidos de novia más icónicos de todos los tiempos (ella rechazó varis bocetos por considerarlos demasiado regios a lo que su artífice le respondió “Tenga usted en cuenta que este modelo ha de llevarlo una reina”).

Precisamente un vestido de novia, en este caso para Carmen Martínez-Bordiú, nieta de Francisco Franco, fue el último que diseñó Balenciaga, antes de su súbita muerte en Jávea.

Para entonces ya había cerrado su maison, no sin haber dejado un gigantesco legado en forma de diseños, desde la silueta Túnica al vestido Saco pasando por el Baby Doll, clientas que lo adoraban (Marlene Dietrich, Audrey Hepburn, Grace Kelly o Mona Bismarck) así como una legión de diseñadores que siguieron inclinándose ante el maestro (aún lo hacen hoy), de Yves Saint Laurent a Elie Saab, Óscar de la Renta, Donna Karan, Tommy Hilfiger, Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean-Paul Gaultier, Calvin Kelin, Zuhair Murad, Lorenzo Caprile o Palomo Spain.

Cristóbal Balenciaga en 1927 en París
Cristóbal Balenciaga en 1927 en París. Foto: Roger Viollet | GettyImages.

Solitario, auténtico, emprendedor, religioso, temperamental, educado, íntegro, susceptible, callado, perfeccionista, riguroso, exigente, maniático, detallista, tenaz, generoso, honrado, metódico, ambicioso, tímido, humilde, elegante son algunos de los adjetivos con los que autora describe a Balenciaga que, sin embargo, sigue mostrándose como un enigma hasta la última página del libro.

Cristóbal Balenciaga en la pantalla

Con pocos meses de diferencia respecto al libro llega otro gran proyecto en torno a la figura de Balenciaga, en este caso una serie original desarrollada por Disney+.

Con Alberto San Juan en el papel de maestro de la alta costura, Cristóbal Balenciaga arranca cuando el diseñador presenta en 1937 su primera colección en París, tras haber triunfado con sus salones en Madrid y San Sebastián vistiendo a la alta sociedad española.

París son palabras mayores: en el sofisticado imperio de la moda que es la capital francesa, dominado por Chanel, Dior y Givenchy, Balenciaga definirá su estilo y acabará convirtiéndose en uno de los diseñadores más importantes de todos los tiempos. “Mi vida”, escuchamos decir al modisto en el teaser que ha distribuido Disney+, “ha sido el trabajo, el estilo, la discreción, la exclusividad, la guerra, la supervivencia, el miedo, la traición, la resistencia, París, Madrid, Guetaria, Nicolás y Cecilia, Ramón, Wladzio, Grace Kelly, la reina de Bélgica, Dior, Givenchy, Chanel. Todos crearon el misterio Balenciaga”.

En el reparto están también Belén Cuesta, que da vida a Fabiola de Mora y Aragón; Josean Bengoetxea como el empresario donostiarra Nicolás Bizkarrondo; Thomas Coumans (Wladzio D´Attainville, pareja y socio de Cristóbal Balenciaga); Adam Quintero (Ramón Esparza, colaborador del diseñador durante más de veinte años); o Anouk Grinberg (Coco Chanel).

También están representados en la serie Carmel Snow, mítica directora de moda de Harper’s Bazaar (Gabrielle Lazure), Prudence Glynn, periodista de The Times (Gemma Whelan), Christian Dior (Patrice Thibaud), la modelo Colette (Nine d’Urso) y la actriz Audrey Hepburn (Anna-Victoire Olivier).

Alberto San Juan como Cristóbal Balenciaga
Alberto San Juan da vida a Balenciaga en la serie de Disney. Foto: David Herranz.

Cristóbal Balenciaga, que aterrizará en Disney+ el próximo 19 de enero, es una creación de Lourdes Iglesias y los 12 veces ganadores del Goya Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga (La trinchera infinita, Loreak, Handia). Bina Daigeler, nominada al Premio de la Academia por la Mulán, y el figurinista Pepo Ruiz Dorado han sido los encargados de recrear todo el vestuario de la serie a partir de los bocetos originales del diseñador.

Balenciaga vuelve a Madrid

Relacionada con la serie y un mes antes de su estreno en Disney+, mañana jueves se inaugura en el Real Jardín Botánico de Madrid la exposición Cristóbal Balenciaga, una muestra inmersiva que reúne réplicas artesanales de los vestidos más emblemáticos del modisto guipuzcoano realizadas por la diseñadora de vestuario Bina Daigeler y por y Pepo Ruiz Dorado.

Vista de la exposición Cristóbal Balenciaga en el Real Jardín Botánico de Madrid
La exposición sobre la serie Balenciaga abre sus puertas en Madrid. Foto: Disney+.

Además, un espacio audiovisual permitirá a los visitantes sentirse dentro de los episodios de la ficción protagonizada por Alberto San Juan a través de imágenes inéditas de los desfiles y de los diferentes momentos de su vida que recorre la serie, desde sus comienzos en París en 1937 a consagración como uno de los diseñadores más importantes de todos los tiempos.

Según Sofía Fábregas, vicepresidenta de producción original de Disney+ España, la serie “contiene un universo único que merece la pena ser mostrado”.

En referencia a la exquisita producción tras la serie, la muestra dejará ver detalles relacionados con la dirección de arte (a cargo de Mikel Serrano), el patronaje o la música, obra del compositor Alberto Iglesias, y que envolverá también la exhibición.

“Con esta exposición, queremos ofrecer al espectador la experiencia única y sensitiva de percibir en primera persona la artesanía que ha rodeado todo el proceso”, concluye Fábregas.

Vista de la exposición Cristóbal Balenciaga en Madrid
Los vestidos de Balenciaga usados en la serie son replicas artesanales de los originales. Foto: Disney+.

La muestra podrá verse hasta el 21 de enero de forma gratuita con la compra de la entrada general del Real Jardín Botánico de lunes a domingo de 10.00 a 17.30 horas.

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