Así es el palacio renacentista en Burgos que renace como hotel de lujo

Antiguos monasterios, universidades, claustros y hasta una Real Fábrica. Castilla Termal Hoteles, la firma especializada en transformar lugares históricos en lujosos hoteles balneario, dará una nueva vida a un edificio emblemático de la provincia de Burgos, el Palacio de Avellaneda, que abrirá sus puertas en 2024 convertido en un hotel de cinco estrellas.

Ubicado en la localidad de Peñaranda de Duero y construido en el primer tercio del siglo XVI, el Palacio de los Condes de Miranda, conocido popularmente con Palacio de Avellaneda, fue hogar los Zúñiga, señores de Miranda, hasta el siglo XIX.

Abandonado y saqueado, a punto estuvo de ser vendido a William Randolph Hearst en 1925 para ser desmantelado y trasladado a América, como sí sucedió, por ejemplo, con el Monasterio de Santa María la Real de Sacramenia (Segovia), hoy en Miami, con el controvertido agente de arte Arthur Byne como mediador.

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Y eso pese a que el gobierno lo había declarado Monumento Nacional en 1923.

Nueva vida para el Palacio de Avellaneda

Finalmente en manos del Estado desde los años cuarenta del pasado siglo, el palacio aún tendría algún inquilino más, alojando una escuela de mandos de la Falange.

Tras diferentes restauraciones y su declaración como Bien de Interés Cultural, el palacio se abrió a las visitas, aunque fue clausurado por la Junta de Castilla y León en 2011.

Ahora, tras 12 años cerrado al público, el palacio renace como un hotel balneario de 5 estrellas con 78 habitaciones.

Tras sus exclusivos hoteles en Burgo de Osma (Soria), en la antigua Universidad de Santa Catalina del siglo XVI, el convento de Sancti Spiritus del siglo XII en Olmedo (Valladolid), el monasterio cisterciense de Valbuena en San Bernardo (Valladolid) o la Real Fábrica de Paños de Brihuega (Guadalajara), que abrirá sus puertas este 2023, Castilla Termal rescata este singular palacio de Peñaranda de Duego, uno de los ejemplos más destacados de arquitectura plateresca civil de Burgos y de toda Castilla y León.

Una inversión de 12 millones de euros permitirá su reconversión en hotel que, como todos los de la cadena, contará con una amplia área termal, además de 78 habitaciones, espacios para eventos y varias zonas de restauración con diferentes propuestas gastronómicas.

Sueños con siglos de historia

Con una concesión de 50 años para su explotación, Castilla Termal rehabilitará este ejemplo de patrimonio histórico, en el destacan especialmente su portada plateresca, su patio renacentista y los impresionantes artesonados góticos y mudéjares de su parte noble.

El hotel contará con 78 habitaciones, área termal y varias zonas de restauración con diferentes propuestas gastronómicas

Algunas de las salas históricas del palacio, convertidas en habitaciones, custodiarán ahora los sueños de los viajeros, como el Salón de Embajadores, que se transformará en una suite de cerca de 140 metros cuadrados.

Se trata de un proyecto, explican sus responsables, que “respetará al cien por cien los valores de Castilla Termal”, entre ellos la “apuesta por recuperar edificios históricos y por la sostenibilidad, contribuir a fijar población en el territorio a través tanto de empleo directo como de la incorporación de proveedores de cercanía y fomento de un turismo respetuoso con los entornos en los que se asientan sus hoteles”.

Además, con este proyecto la compañía refuerza su presencia en torno al Duero, con cuatro de sus hoteles en la zona de influencia del rio: Burgo de Osma en la cabecera, este de Peñaranda en la ribera burgalesa, Castilla Termal Monasterio de Valbuena en la ribera vallisoletana y Olmedo en Rueda.

14 hoteles hasta 2030

A estos cuatro establecimientos, la cadena suma Castilla Termal Solares en Cantabria, mientras ultima ya la inauguración de Castilla Termal Brihuega, en Guadalajara, que abrirá sus puertas en los próximos meses.

Tras su reconversión en hotel, el Palacio de Avellaneda se convertirá, por su tamaño, sus características históricas, artísticas y arquitectónicas en uno de los establecimientos más singulares de esta tipología en España.

Además, explican desde Castilla Termal, “será un hito más en el plan de expansión que Castilla Termal ha emprendido hasta 2030. Un plan que contempla aumentar el número de establecimientos de la cadena hasta 14 para esa fecha, lo que supondrá 1.100 empleos directos y una apuesta clara por la economía y la calidad de vida de 14 zonas rurales” en las que está presente gracias a su apuesta por la rehabilitación de espacios históricos, el empleo local, los proveedores de cercanía y el fomento del turismo responsable.