Consum celebra su 50 aniversario con una gran tarta compartida: más de 80.000 raciones entre clientes y trabajadores
La cooperativa valenciana detuvo su actividad en más de 500 tiendas para celebrar medio siglo de historia junto a las personas que han hecho posible su crecimiento
Nuevo supermercado Consum. Foto: Consum.
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Consum ha cumplido 50 años y lo ha celebrado fiel a su filosofía: compartiendo. Este jueves, la cooperativa valenciana detuvo durante unos minutos su actividad en más de 500 tiendas para repartir más de 80.000 raciones de una gran tarta conmemorativa entre sus clientes y trabajadores. La iniciativa, cargada de simbolismo, marcó uno de los momentos más emotivos del aniversario de una empresa que ha hecho de la cercanía, la cooperación y la participación sus pilares esenciales.
La acción se desarrolló de forma simultánea en toda la red comercial de Consum, así como en sus sedes y plataformas logísticas, donde se organizaron pequeñas celebraciones adaptadas a los tres turnos de trabajo. Por unas horas, la rutina de las cajas, los almacenes y los mostradores se detuvo para dar paso a un brindis colectivo por cinco décadas de historia compartida.
Una celebración que une a más de 22.000 trabajadores y millones de socios
Consum es hoy la mayor cooperativa de España en número de socios trabajadores y socios-clientes. Desde su primera tienda en Alaquàs en 1975, la organización ha crecido hasta alcanzar más de 1.000 establecimientos —entre tiendas propias y franquicias Charter— distribuidos por la Comunitat Valenciana, Cataluña, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón. El 50 aniversario, más que un hito empresarial, se ha concebido como una celebración del vínculo entre las personas que forman parte de su modelo cooperativo.
“Esta tarta no es solo un símbolo de cumpleaños, sino un agradecimiento colectivo”, explican desde la cooperativa. Cada porción representa, según la compañía, “un trozo de la historia compartida entre empleados, clientes, proveedores y comunidades locales que han contribuido a hacer de Consum lo que es hoy”.
En la celebración, la tarta se convirtió en el hilo conductor de un relato que resume medio siglo de compromiso con las personas. La idea de compartir el pastel no fue casual: buscaba reflejar la esencia participativa del modelo de Consum, donde cada socio —sea trabajador o cliente— tiene voz en las decisiones y forma parte activa del proyecto común.
El gesto de detener la actividad en todos los centros para celebrar juntos no es nuevo en la historia de la cooperativa. Ya en 2015, con motivo de su 40 aniversario, Consum organizó “el Día de las Personas”, una pausa simultánea de diez minutos en 400 tiendas y plataformas en la que participaron más de 60.000 personas.
Aquella acción se convirtió en un precedente de la jornada vivida ahora, pero esta vez la magnitud ha sido mucho mayor: más tiendas, más participantes y una mayor carga emocional, al coincidir con medio siglo de recorrido.
Cincuenta años de crecimiento responsable
Consum ha mantenido a lo largo de su historia una premisa clara: las personas por delante de los números. Desde su fundación, la cooperativa ha apostado por un modelo de empresa participativa que prioriza la estabilidad laboral, la equidad salarial y la reinversión en el territorio. En la actualidad, la compañía suma más de 22.000 trabajadores y una comunidad de más de 5 millones de socios-clientes, una cifra que demuestra la solidez del vínculo que ha construido con el consumidor.
“Celebrar 50 años no es solo mirar atrás, sino seguir avanzando con los mismos valores que nos trajeron hasta aquí”, señalan fuentes internas. La cooperativa destaca entre sus compromisos el impulso a la economía local, el empleo estable y la sostenibilidad ambiental, tres ejes sobre los que pivota su estrategia de crecimiento.
El 50 aniversario no se ha planteado como un evento puntual, sino como un año entero de agradecimiento y reflexión. A lo largo de 2025, Consum ha desarrollado diferentes acciones conmemorativas que buscan reconocer el papel de todas las personas que forman parte del proyecto.
La gran tarta de este noviembre simboliza la culminación de ese recorrido festivo, pero también el punto de partida de una nueva etapa.
Cada ración servida fue una forma de devolver parte del cariño recibido en estos 50 años. Los clientes que acudieron a las tiendas pudieron participar del momento, mientras los equipos de cada establecimiento organizaron pequeñas celebraciones internas que reflejaban el espíritu familiar que caracteriza a la marca.
De una pequeña tienda en Alaquàs a una cooperativa líder
Cuando en 1975 abrió su primera tienda en Alaquàs (València), nadie podía imaginar que medio siglo después Consum se convertiría en una de las empresas de distribución más importantes del país. El crecimiento ha sido sostenido y coherente, apoyado en la fórmula cooperativa, que combina la eficiencia empresarial con una gestión democrática y participativa.
A lo largo de estos años, la cooperativa ha reforzado su modelo de expansión responsable, apostando por la innovación, la digitalización y la mejora constante del servicio, sin renunciar a sus valores fundacionales.
La clave de su éxito ha sido mantener la cercanía humana en un entorno empresarial cada vez más impersonal. En un sector marcado por la competencia feroz, Consum ha logrado diferenciarse gracias a su apuesta por la comunidad, el empleo estable y las políticas de responsabilidad social.
El reparto de la gran tarta no ha sido solo un homenaje al pasado, sino también una declaración de intenciones sobre el futuro de la cooperativa.
Consum afronta los próximos años con la intención de seguir creciendo sin perder su identidad, impulsando nuevos formatos de tienda, ampliando su red logística y fortaleciendo su compromiso ambiental.
La empresa ha anunciado que continuará invirtiendo en sostenibilidad, innovación y bienestar laboral, tres áreas que considera estratégicas para mantener su liderazgo en el sector de la distribución alimentaria.
Una historia de personas que comparten un mismo propósito
Consum cierra su 50 aniversario recordando que su mayor valor no son las cifras, sino las personas. En cada tienda, en cada turno y en cada porción de tarta servida, se reflejó el mismo mensaje: la celebración de un modelo empresarial que ha sabido crecer sin olvidar de dónde viene.
Medio siglo después de aquel primer establecimiento en Alaquàs, la cooperativa sigue siendo fiel a su esencia: trabajar por y para las personas, construyendo comunidad, empleo y confianza. Y si cada cumpleaños merece una tarta, Consum ha querido que la suya tenga 80.000 porciones de gratitud compartida.
