Los proveedores valencianos buscan en otras factorías españolas compensar el parón de Ford

Las fábricas de Renault se llenan de piezas valencianas mientras el centro de Dr. Franz Schneider en Picassent empieza a mandar piezas del T-Roc que se ensambla en Navarra

Fábrica de automóviles

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Los proveedores de la automoción de la Comunidad Valenciana están buscando en el resto de factorías ubicadas en España compensar la caída de la producción en Ford Almussafes. La fábrica de Renault en Valladolid se ha convertido en uno de los destinos prioritarios mientras Volkswagen Landaben también ha visto incrementadas las importaciones desde Valencia.

Daniel Argente, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT-PV, asegura que la diversificación geográfica en el parque de proveedores se ha convertido en un factor crítico para la superviviencia. «Hay muchas empresas que han empezado a conseguir otros clientes distintos a Ford Almussafes y que, de este modo, han conseguido amortiguar la caída de producción aquí», explica Argente.

El destino más fructífero ha sido la planta de Renault Valladolid, donde Faurecia Valencia se ha impuesto al resto de la plantas de la multinacional gala en España. Gracias a la eficiencia lograda sustenta hoy a gran parte de la plantilla en la planta de Almussafes ubicada junto a la factoría de Ford. Además, Dr Franz Schneider ha logrado suministrar los aireadores que se montan en el Renault Captur hecho en Valladolid.

El secretario general de la federación de industria de UGT añade a Plastic Omnium como multinacional ubicada en Valencia que ha amentado su carga de trabajo en Castilla y León. Recientemente, Plastic Omnium ha ganado el suministro de varias referencias en Renault Valladolid, lo que ha supuesto un alivio en la producción del centro de trabajo ubicado en el polígono Juan Carlos I de Almussafes junto a la fábrica de Ford.

El crecimiento de la planta en Picassent de Dr Franz Schenider este año ha venido también de la mano del T-Roc que se ensambla en la factoría de Volkswagen en Landaben. La multinacional envía desde Valencia elementos de la cápsula central.

“Los proveedores buscan la supereficiencia para ganar proyectos no sólo en Ford Almussafes sino en el resto de España y Europa. Para competir con mano de obra barata como la de Rumanía, hay que hacer mucho con pocos recursos y ser imaginativos”, explica Benjamín Lorente, fundador de Value Management Consulting, que se dedica a lograr ahorros en los proveedores de la automoción.

El complejo reto de crecer entre gigantes siendo una pyme de la automoción

La misión no es sencilla. Fuentes del sector de la automoción valenciano apuntan : «La renuncia del PERTE por parte de Ford supone un movimiento contra la cadena de suministro valenciano. Ford daña a su tejido industrial pequeño y mediano. No tendrán grandes problemas Faurecia, Yangfeng o Lear». El motivo es que las grandes multinacionales ya tiene la homologación como proveedores oficiales de todos los fabricantes o, dicho en lenguaje de la automoción, ya son TIER1 para todos los OEM.

Esto implica que las grandes multinacionales ofrecen sus piezas directamente al fabricante y pueden optar con igual de opciones a la planta de Valencia, Vigo, Valladolid, Zaragoza, Barcelona… Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas está supeditadas a lo que haga Ford en Valencia y, ahora, como mucho a los planes americanos en Colonia (Alemania) o Craiova (Rumanía).

Juan José Picazo, secretario general de Industria de CC OO-PV, pone como ejemplo de diversificación a SRG Global, multinacional del sector ubicada en Llíria. «Sólo ha hecho un ERTE durante el confinamiento porque no hubo más remedio pero su cultura de diversificación ha hecho que venda a muchas fábricas y eso le ha dado más estabilidad».

Este objetivo, ya hay empresas valencianas dando pasos firmes en esta dirección, es realmente complejo, por lo que los despidos masivos son una amenaza real en el sector. En este sentido, desde Comisiones Obreras se apunta: «Las multinacionales deben garantizar que se mantiene la carga de trabajo hasta que llegue el coche eléctrico».

UGT, por su parte, afirma: «Quedan años de sufrimiento hasta que el sector de la automoción se convierta en el sector de la movilidad. Parte de la mano de obra actual en el entorno de Ford puede pasar a la gigafactoría. El coche eléctrico va a bajar el volumen de mano de obra pero se va a compensar con la creación de 3.000 empleos en la gigafactoría».

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