Mercadona prestó 2.100 millones a sus proveedores para hacer frente a la pandemia

El gigante alimentario extendió líneas de crédito confirming a varias de las empresas que nutren sus supermercados con tal de garantizar el abastecimiento

El presidente de Mercadona, Juan Roig, durante la presentación de los resultados de 2020.

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En plena primera oleada de la pandemia, Mercadona lideró la campaña Esto no tiene que parar para que la economía española se mantuviese activa a pesar del estallido de fallecidos. Al ser considerada un servicio esencial, la cadena de supermercados no detuvo su actividad en ningún momento y además trató de impulsar la de sus proveedores: a lo largo de 2.100 euros, la empresa les prestó hasta 2.100 millones de euros para hacer frente a las necesidades de liquidez que provocó el virus, especialmente durante la primavera.

Mientras el Gobierno impulso los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la empresa que preside Juan Roig dispuso líneas de créditos confirming por un valor de 2.100 millones, explica una portavoz a Economía Digital. El oxígeno se mantuvo durante todo el año, aunque las mismas voces no precisaron las condiciones de los préstamos otorgados.

«La compañía trabajó codo con codo con los proveedores para adaptarse a las nuevas circunstancias y así poder dar solución a diferentes contratiempos como, por ejemplo, con la decisión de establecer nuevas líneas de crédito y condonarles las rentas», explica Mercadona en la memoria anual de 2020, hecha pública la pasada semana.

La técnica concreta usada por la firma valenciana fue la de adelantar los pagos a los proveedores gracias a préstamos solicitados a los grandes bancos españoles.

Además, el número de proveedores con los que cuenta la organización ha crecido exponencialmente desde que en 2019 decidiera dar un viraje a su política. La cadena de supermercados abandonó el contrato de exclusividad que tenía con 120 empresas que le nutrían de categorías de productos completas para igualar a los 1.400 subministradores que trabajan de forma individual, artículo a artículo.

La compañía eliminó así la figura del interproveedor, creada en 1998 y que trabajaba con contratos a largo plazo para elaborar una amplia gama de productos. En muchos casos, la exclusividad implicaba una relación tan estrecha que generaba una doble dinámica: si bien tenía garantizada la venta de los suministros, la empresa apenas tenía margen para vender a otros clientes.

La principal obsesión de Juan Roig es mejorar la calidad de los productos que le sirven sus proveedores

La decisión se tomó con la intención de incrementar la calidad de sus productos, una de las obsesiones de Roig. De hecho, el directivo fue claro en la última presentación de resultados: “Mercadona tiene un problema de calidad”. Por ello, la compañía perdió medio punto de cuota de mercado en 2020 y cerró el año con un 26,4% del pastel. “Nos ha perjudicado la caída de turistas, la migración de las tiendas fuera del centro, pero la razón esencial fue que algunos de nuestros competidores lo están haciendo mejor que nosotros en temas de calidad”, admitió.

El dirigente incluso se atrevió a detallar las dificultades. “Hemos mejorado mucho la sección de carnes, pero tenemos que mejorar los frescos, los pescados y los productos de horno”. “Además, también tenemos problemas con algunos artículos de la marca Hacendado”, lamentó.

Los resultados de Mercadona en 2020

La empresa cuenta con la suerte de haber escapado del impacto económico de la pandemia. «Nos salió cara», dijo Roig. Impulsada por el auge de las ventas de la primera oleada de la Covid-19, la cadena de supermercados valenciana consiguió cerrar el ejercicio 2020 con unos beneficios de 727 millones de euros. Las ganancias de la compañía escalaron el 17% frente a los 623 millones de euros registrados en 2019.

La explosión del consumo sirvió para impulsar las ventas, pero también segó el margen de beneficios. Con un gasto de 200 millones para hacer frente a las necesidades de seguridad provocadas por la pandemia, las ganancias podrían haber sido incluso más altas de no ser por el virus. “Antes del mes de marzo nuestro beneficio iba todavía mejor que con la Covid-19“.

Mercadona logró incrementar el 5,5% la cifra de negocio, que escaló desde los 25.500 millones de euros hasta los 26.932 millones. Por divisiones, la venta online ya representó 176 millones de euros del total de la facturación. Con ya una veintena de tiendas, el negocio portugués alcanzó los 186 millones.

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