CaixaBank se cura en salud con el dividendo: no garantiza un mínimo

La entidad resultante evita comprometer cuál será el pay-out del nuevo grupo financiero para seguir mejorando los recursos propios

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El nuevo banco de La Caixa, que empezará a cotizar en bolsa a comienzos de julio, no ha fijado un pay-out (parte del beneficio que se destina a dividendos) mínimo para los próximos años. La entidad quiere asegurarse unos ratios prudentes de recursos propios.

En el folleto de colocación de Criteria, compañía a través de la que cotizará el negocio financiero de la segunda caja del país por volumen de activos, se asegura que la política de dividendos de Caixabank dependerá sobre todo del mantenimiento de «unos ratios prudentes de recursos propios».

Por lo tanto, el banco presidido por Isidro Fainé y en el que como se esperaba Juan María Nin será el consejero delegado, no ha fijado a día de hoy el porcentaje mínimo de dividendos para los próximos años. Se limita a asegurar que el pago se realizará cada trimestre los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año, como hasta ahora hace Criteria.

Interrogante para el accionista

Por lo tanto, se abre un importe interrogante para los accionistas de Criteria que van a ver como partir de julio lo serán de CaixaBank. Hasta ahora, los accionistas del hólding de participadas han gozado de unos pay-out muy generosos, del 63% en 2009 y del 55% el año pasado, sin contar un dividendo extraordinario de 8 céntimos por acción.

En cualquier caso, en este año de transición desde Criteria hasta Caixabank, el banco se compromete al menos a pagar los 23,1 céntimos de euro por acción que mantendrá a sus accionistas entre los mejor pagados de las empresas cotizadas españolas.

Puede emitir cédulas por 26.774 millones

El folleto de emisión también desvela que el Grupo La Caíxa tiene capacidad para emitir hasta 26.774 millones de euros en cédulas, de los que 21.952 son hipotecarias y 4.822 territoriales. Es decir, cédulas garantizadas con préstamos al sector público.

Por lo tanto, La Caixa cuenta con un amplio colchón si necesita mejorar su posición de liquidez. La cifra global es cinco veces superior a las emisiones realizadas por el grupo el año pasado –un año duro para todo el sector financiero, marcado por el cerrojazo en los mercados crediticios–, que ascendieron a 5.652 millones de euros, de los cuales 3.267 fueron cédulas hipotecarias.

El el otro lado de la balanza, el grupo, que cuenta con uno de los core capital más altos del sector –el 10,9%– tiene que hacer frente a vencimientos por valor de 6.450 millones de euros en 2011. Para ello cuenta con una posición de liquidez de 19.600 millones.

Además, el folleto explica que los trabajadores de La Caixa tendrán hasta el 0,4% del capital del nuevo banco y que el objetivo de CaixaBank es incrementar su cuota de mercado en la banca minorista española hasta el 15% en los tres próximos años.

Economía Digital

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